Hola comunidad, ¿cómo están? Deseo que al momento de leer estas líneas se encuentren bien y sino fuera el caso espero de todo corazón que este relato les inspire tanto como a mí me emocionó compartirlo.
Con estas esta publicación me sumo al Concurso Observa Piensa Escribe de esta semana, de la comunidad de TopFiveFamily con la fotografía compartida por @lanzjoseg. Invitando a @isaurio a que participe con su increíble forma de escribir historias.
Hoy quiero contarles sobre Patón, un Gran Danés que llegó a mi vida cuando era niña, en la finca ganadera donde crecí. Su historia y la forma de como llego a nuestras vidas como familia, no solo marcó mi infancia, sino que también me dejó valiosas enseñanzas sobre la fortaleza, la perseverancia y el impacto de nuestras acciones.
Patón llegó a nuestra parcela tras una serie de eventos que reflejaban su increíble lealtad y resiliencia. Mi papá, era veterinario y amante de los animales, lo encontró en condiciones lamentables en otra finca mientras trabajaba. En esa oportunidad mi papa lo alimentó, le dio agua y curó sus heridas producto de no estar atendido por su dueño.
Recuerdo claramente como mi papa llego a la casa y nos contó del perro, que era negro, grande y que tenía unas patas enormes, que era hermoso y con tristeza nos dijo Que lastima que el dueño no lo cuide. La historia del perro amarrado parecía haber quedado ahí, sin embargo, no fue así, resulta que ese simple acto de amor fue suficiente para que el perro decidiera escaparse de su casa y llegar a la nuestra pese a que realmente la distancia era muy grande.
Cuando el perro llego a la casa, ustedes tenían que verle la cara a mi papa, como se le iluminaron los ojos y como con su característica sonrisa, le dijo, yo te conozco, estas muy lejos de tu casa.
Mi papa conservo al perro unos días hasta que se repuso y luego lo subió a la camioneta Ford 150 Roja que tenia y se lo regreso a su dueño, pero Patón estaba decidido a regresar a nuestra casa, una y otra vez, hasta que finalmente lo logró, su perseverancia dio los resultados que él esperaba, se quedó con nosotros.
Para mí fue impresionante ver como el perro una y otra vez volví a la casa y como se le recostaba de las piernas a mi papa, eso le pasaba también con los gansos, los loros y bueno con casi todos los animales, pero realmente con Patón (que en ese momento no se llamaba así) la conexión siempre fue diferente.
Recuerdo que mi papá solía darme lecciones de vida, con lo que para él era totalmente cotidiano, la naturaleza y los animales, así que con la llegada del perro número 17 a la casa me dijo que así como el perro había tomado una decisión y no descanso hasta lograrlo, yo también podía aprender de eso y no rendirme cuando quisiera algo, aunque todo pareciera imposible de lograrse, también me hablo de la forma única de que tienen los perros de demostrar determinación, fortaleza, perseverancia y agradecimiento.
Cuando ya el ex dueño decidió dejarlo en la casa a cambio de que mi papa le encaminará gratis unas vacas, lo cual mi papa acepto sin problemas, nos reunió a todos mi mama, mi hermano, él y yo para decir que nombre le íbamos a poner y todo nos miramos y nos reímos y dijimos definitivamente algo relacionado con las patas que son enormes y así fue bautizado como todos los demás perros de nuestra familia con un nuevo nombre, Patón, y estoy completamente segura de que él lo entendió, todos los abrazamos y le dimos la bienvenida a esta enorme familia, chiquita en humanos, pero grande en animales.
Aunque Patón era un perro, me enseño cómo nuestras acciones, por más pequeñas que parezcan, pueden transformar la vida de otro ser. Me mostró que la perseverancia no solo se trata de insistir, sino también de buscar dónde realmente pertenecemos. En su caso, encontró ese lugar en nuestra familia.
Mientras escribo estas líneas y traslado a esa época tan linda, donde recibí tantas lecciones que forjaron mi carácter y mis creencias, entiendo de donde viene esta manera de mía de pensar y de siempre preguntarme ¿Cuánto impacto tienen mis acciones en los demás? ¿Estoy actuando con amor y generosidad hacia quienes me rodean?
Patón, con su fortaleza y lealtad, y mi papa con el simple acto de colocarle agua a un perro atado, darle comida y curarlo son para mí un recordatorio constante de que cada acto de bondad cuenta y deja una huella duradera.
Quiero agradecer a @lanzjoseg por pensar en esta hermosa iniciativa de escritura que me permite compartir con todos ustedes esta historia tan especial para mí. También agradezco a quienes me van leer y comentar, valoro profundamente el tiempo que se toman. Espero que la lección de Patón también resuene en sus mentes y en sus corazones.
¡Les dejo un abrazo grandototote!
Esperanza 😊
Hello community, how are you? I hope that at the moment of reading these lines you are well and if not, I hope with all my heart that this story inspires you as much as I was moved to share it.
With these this post I join this week's Observe Think Write Contest from the TopFiveFamily community with the photo shared by @lanzjoseg. Inviting @isaurio to participate with his amazing story writing.
Today I want to tell you about Paton, a Great Dane who came into my life as a child on the cattle ranch where I grew up. His story and the way he came into our lives as a family not only marked my childhood, but also left me with valuable lessons about strength, perseverance and the impact of our actions.
Paton came to our plot after a series of events that reflected his incredible loyalty and resilience. My dad, a veterinarian and animal lover, found him in poor condition on another farm while working. On that occasion my dad fed him, gave him water and treated his wounds as a result of not being cared for by his owner.
I remember clearly how my dad came home and told us about the dog, that it was black, big and had huge paws, that it was beautiful and sadly he said What a pity that the owner did not take care of it. The story of the tied up dog seemed to have been left there, however, it was not like that, it turns out that this simple act of love was enough for the dog to decide to escape from his house and come to ours even though the distance was really great.
When the dog arrived at the house, you had to see my dad's face, how his eyes lit up and how with his characteristic smile, he said, I know you, you are a long way from home.
My dad kept the dog for a few days until he recovered and then he put him in the red Ford 150 truck he had and returned him to his owner, but Paton was determined to return to our house, again and again, until he finally succeeded, his perseverance gave the results he expected, he stayed with us.
For me it was impressive to see how the dog over and over again came back to the house and how he would lie on my dad's legs, that also happened with geese, parrots and well with almost all animals, but really with Paton (who at that time was not named like that) the connection was always different.
I remember that my dad used to give me life lessons, with what for him was totally everyday, nature and animals, so with the arrival of dog number 17 to the house he told me that just as the dog had made a decision and did not rest until he achieved it, I could also learn from that and not give up when I wanted something, even if everything seemed impossible to achieve, he also told me about the unique way that dogs have to show determination, strength, perseverance and gratitude.
When the former owner decided to leave him in the house in exchange for my dad to send him some cows for free, which my dad accepted without problems, my mom, my brother, my brother and I got together to say what name we were going to give him and we all looked at each other and laughed and said definitely something related to paws that are huge and so he was baptized like all the other dogs in our family, he and I got together to say what name we were going to give him and we all looked at each other and laughed and said definitely something related to the paws that are huge and so he was baptized like all the other dogs in our family with a new name, Paton, and I am completely sure that he understood it, we all hugged them and welcomed him to this huge family, small in humans, but big in animals.
Although Paton was a dog, he showed me how our actions, no matter how small they may seem, can transform the life of another being. He showed me that perseverance is not only about persistence, but also about finding where we really belong. In her case, she found that place in our family.
As I write these lines and go back to that beautiful time, where I received so many lessons that forged my character and my beliefs, I understand where this way of mine comes from, to think and to always ask myself: How much impact do my actions have on others? Am I acting with love and generosity towards those around me?
Patón, with his strength and loyalty, and my dad with the simple act of watering a tied up dog, feeding him and healing him are a constant reminder to me that every act of kindness counts and leaves a lasting impression.
I want to thank @lanzjoseg for thinking of this beautiful writing initiative that allows me to share with all of you this story that is so special to me. I also thank those of you who will read and comment, I deeply appreciate the time you take. **I hope that Patón's lesson also resonates in your minds and hearts.
I leave you a big, big hug!
Hope 😊
Foto/Photo by: @esperanzalandia
Edición de Fotos/Photo Editing by: @esperanzalandia
Diseño de portada / Cover Design by Canva
Traducido con/ Translated with: Deepl
Foto tomada por / Photo taken by: @lanzjoseg
Hoy me agradezco por los miedos que vencí aún con las piernas y el alma rota. Esperanza
Today I thank myself for the fears I overcame even with broken legs and soul. Hope
Agradezco a quienes me van leer y comentar, valoro profundamente el tiempo que se toman
I thank those who will read and comment, I deeply appreciate the time you take.
