Mañana se celebra el día del amor y la amistad, aunque esto es algo que debería celebrarse a diario y no esperar un día en específico para compartir con esas personas especiales que forman parte de nuestras vidas. Antes de Mathias, si me encontraba soltera, solía reunirme con amigos en estas fechas, amaba compartir con ellos realmente en cualquier momento, ir al cine en grupo era algo que solíamos hacer mucho, al igual que reunirnos un fin de semana a tomarnos unos tragos sin motivo alguno, esta era de las cosas que más disfrutábamos, se nos llegaba el amanecer mientras hablábamos de cualquier tontería mientras nos tomábamos un buen ron, o lo que nuestro hígado deseara degustar para la ocasión.



Cada 14 de febrero nos reuníamos para celebrar 3 cumpleaños juntos, incluso un par de años antes de nacer Mathias, dejamos de hacerlo, pues algunos amigos se casaron, otros se fueron del país, pero siempre nos hablamos en estas fechas para recordar esos momentos que tanto disfrutamos, estas imágenes son algunas de las que me quedaron de la última vez que nos reunimos en un día de San Valentín, recuerdo que estaba trabajando y estuve a punto de no asistir, pues al día siguiente me tocaba madrugar para trabajar de nuevo, me alegro tanto de haber asistido, pues nunca imagine que esa era la última vez que estaríamos juntos todos.



Hace poco vi una imagen que decía, abracemos fuerte, pues nunca sabemos cuándo será la última vez, y al mirar estas fotografías, creo firmemente que esa frase es tan verdadera, como el hecho de que lo único seguro que tenemos en la vida, es la muerte, actualmente la gran mayoría de los que estuvieron esa última noche reunidos, se encuentran fuera del país, y los que quedamos aquí, estamos tan inmersos en nuestras rutinas que rara vez nos sentamos, ahora a tomarnos un café, y actualizarnos un poco, en su mayoría todos con responsabilidades, hijos y familias que cuidar, reencontrarnos todos nuevamente se ve tan lejano, y a veces hasta imposible, que genera nostalgia pensar en esas épocas.



Hoy más que nunca me encantaría escuchar mi teléfono, sonar como lo hacía hace unos 10 u 11 años, con una llamada de mis amigos preguntando a qué hora nos reuniríamos, qué comida prepararíamos para nuestra reunión de mañana o que iríamos a beber para conversar, hoy me quedo con esos recuerdos bonitos de un pasado hermoso que me regalaron mis mejores amigos, y le pido el favor al universo, de poder abrazar pronto a los que están fuera del país, deseo para ti que me lees, que mañana y todos los días de tu vida, vivas rodeado de amor bonito por donde vayas.

_{Imágenes de mi propiedad, tomadas de mis álbumes, sin edicion}

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