El público, el soberano como suelen llamarle algunos actores del reparto, son los que acuden a disfrutar de las galas, son los que aman y los que sostienen, a cambio, en algunas ocasiones recibe un espectáculo acorde a lo erogado, en otras no, sin embargo, la pasión, el cariño y por qué no la necesidad de distracción, hacen que independientemente de lo recibido, ese soberano sin corona continúe apostando por el entretenimiento, por la exhibición, por las obras, por los conciertos, por los torneos.
Nadie puede negar que la Fórmula Uno ofrece un espectáculo de calidad superior, bellos y costosos circuitos, bellos y costosos automóviles, tecnología de punta, pilotos arriesgados y polémicos. Un circo caro pero que generalmente compensa a quienes pagamos entradas, abonos de cable, mercadería asociada y otras cosas de las cuales ni siquiera sabemos que van a parar a las arcas de quienes manejan ese espectáculo deportivo y el negocio derivado.
El domingo pasado finalizó el campeonato 2024, una temporada que había comenzado igual que como terminó la anterior, con un Red Bull y un Max Verstappen intratables; para suerte de todos nosotros, a mitad del torneo el escenario comenzó a cambiar y ya no había un dominador absoluto, por el contrario, había ingenieros preocupados y un piloto que desesperadamente trataba de mantenerse en los puestos de vanguardia mientras observaba que la diferencia de puntos de achicaba dramáticamente ante el buen andar de otras varias escuderías. Mejor para los espectadores, no tan bien para los responsables y pilotos de la marca de la bebida energizante.
El torneo de pilotos se resolvió un poco antes y el neerlandés volvió a coronarse como en las 3 temporadas anteriores, sin embargo, la novedad estuvo en el torneo de constructores donde esta vez la moneda cayó del lado de su cara color papaya y con lógica y justicia, McLaren volvió a obtenerlo después de muchos años de andar penando, 26 para ser exacto.
Y como todo en la F1, esto es por dinero y el campeón de la copa de constructores, en este caso McLaren, se lleva nada menos que 140 millones de dólares, esa cantidad es tan importante que alcanza para cubrir el límite presupuestario anual de la escudería que es de 135 millones excluyendo algunas cuestiones anexas, aunque no menores, como los salarios y gastos de marketing, por ejemplo.
Ferrari que terminó segundo recibirá 131 millones y Red Bull, ganador en los últimos años de manera consecutiva, "solo" recibirá 122 millones por su tercer puesto. Aquí están los 20 millones (centavo más, centavo menos), que el polémico asesor Helmut Marko, decía que habría de menos para repartir entre todos los empleados de la escudería, endilgándole la culpa a Checo Perez, una chicana como las muchas que tienen los circuitos donde corren los autos de la categoría.
El reparto continúa con 113 millones para Mercedes, 104 para Aston Martin, 95 para Alpine, 87 para Haas, 78 para RB, 69 para Williams y 60 para Sauber.
Todos se han llevado una gran cantidad de dólares, la mayoría serán reinvertidos en mejoras para la próxima temporada y también para comenzar a diseñar las nuevas unidades que con el reglamento que entrará en vigencia en 2026 provocará enormes gastos en investigación y desarrollo.
Y no les quepan dudas que mucho de ese dinero lo hemos puesto los que solo compramos las entradas o pagamos el abono para verlos correr por TV.
After all, it's about money
The public, the sovereign as some actors in the cast usually call it, are those who come to enjoy the galas, they are those who love and support, in exchange, sometimes they receive a show that is in line with what they have spent, other times not, however, the passion, the affection and why not the need for distraction, make that, regardless of what they have received, this sovereign without a crown continues to bet on entertainment, on exhibition, on works, on concerts, on tournaments.
No one can deny that Formula One offers a top-quality show, beautiful and expensive circuits, costly and attractive cars, cutting-edge technology, and risky and controversial drivers. It is an expensive circus but that generally compensates those of us who pay for tickets, cable subscriptions, associated merchandise, and other things of that we do not even know that end up in the coffers of those who manage this sporting show and the derived business.
Last Sunday the 2024 championship ended, a season that had started the same way the previous one ended, with an unstoppable Red Bull and Max Verstappen; luckily for all of us, halfway through the tournament the scenario began to change and there was no longer an absolute dominator, on the contrary, there were some worried engineers and a driver who desperately tried to stay in the leading positions while watching the points gap shrink dramatically in the face of the good performance of several other teams. Better for the spectators, but not so good for the managers and drivers of the energy drink brand.
The drivers' tournament was resolved a little earlier and the Dutchman was crowned again as in the previous 3 seasons, however, the novelty was in the constructors' tournament where this time the coin fell on the side of his papaya-colored face and with logic and justice, McLaren obtained it again after many years of suffering, 26 to be exact.
And like everything in F1, this is about money, and the constructors' cup champion, in this case, McLaren, takes home no less than 140 million dollars, this amount is so important that it is enough to cover the annual budget limit of the team which is 135 million excluding some additional issues, although not minor, such as salaries and marketing expenses, for example.
Ferrari, which finished second, will receive 131 million, and Red Bull, consecutive winner in recent years, "only" will receive 122 million for its third place. Here are the 20 million (a cent more, a cent less), that the controversial advisor Helmut Marko said there would be less to distribute among all the team's employees, blaming Checo Perez, a chicane like the many that the circuits where the cars of the category race have.
The distribution continues with 113 million for Mercedes, 104 for Aston Martin, 95 for Alpine, 87 for Haas, 78 for RB, 69 for Williams, and 60 for Sauber.
They have all taken a large amount of dollars, most of which will be reinvested in improvements for next season and also to begin designing the new units. The regulations that will come into force in 2026 will cause enormous expenses in research and development.
And there is no doubt that much of that money has been put in by those of us who only buy the tickets or pay the subscription to watch them race on TV.
Héctor Gugliermo
@hosgug