Muchos años atrás, aquí en mi país hizo furor una publicidad de calzado deportivo que incluía botines de fútbol y zapatillas de diferentes formas y colores, el protagonista era un reconocido centrodelantero de largos cabellos y frondoso bigote llamado Rubén "Ratón" Ayala que en esos momentos se encontraba disfrutando de unas excelentes temporadas en el Atlético de Madrid luego de haberse desarrollado futbolísticamente aquí en el club San Lorenzo de Almagro. Un gran jugador que supo vestir la camiseta número 9 de nuestro seleccionado nacional.
Luego de algunas escenas donde lo mostraban en el estadio y con la camiseta de los colchoneros pateando al arco bajo el sonido de una canción típica de aquellos lugares, el locutor en off decía que era un calzado de calidad que había que comprarlo aquí porque... y allí aparecía nuevamente la figura de Ayala diciendo: "porque en Europa no se consiguen". La marca era "Interminable" pero sin hacer honor a la misma, el calzado se discontinuó luego de algunas temporadas, por supuesto sucumbiendo a la oferta de mayor calidad, variedad y publicidad de las marcas internacionales.
Esto de que no se consiguen en Europa se me hizo presente cuando esta mañana leí noticias sobre reventa de entradas para las dos finales que se disputarán este próximo domingo, la de la Eurocopa entre España e Inglaterra y de la Copa América entre Colombia y la Argentina.
En el viejo continente advierten en todas partes sobre la reventa, una vieja práctica que consiste en comprar entradas (las que se consigan), no con el fin de asistir al partido sino de venderlas en una especie de mercado negro a un valor mayor y de esa manera obtener una ganancia. Por supuesto que hay una buena cantidad de entradas adquiridas anticipadamente por simpatizantes de equipos con mucha fe sobre sus selecciones nacionales que no han clasificado para disputar esa final, entonces una buena cantidad de ellos abrumados por ese detalle deciden desprenderse de las mismas. También hay muchos de los otros, que solo utilizaron la compra de esas entradas con el fin primario y exclusivo de ganar dinero.
El problema se encuentra en lo exorbitante del precio exigido que allí en Alemania dicen puede superar los 2.000 euros y peor aún son las posibles estafas, de varios tipos entre las que se encuentran vender las entradas que no existen o que ya se han vendido y también las falsificaciones, para ello hay varias recomendaciones que lanzan las autoridades principalmente a través de los medios de comunicación.
Por América pasa exactamente lo mismo, en algunos artículos periodísticos mencionan que las entradas de mejor ubicación ya están a más de 3.000 dólares. Las alertas son similares en cuanto a las estafas posibles.
En una situación así mi abuela diría "en todas partes se cuecen habas", no es un problema exclusivo de los países en vías de desarrollo, pasa aquí y también allá, desde que los fenicios inventaron el dinero, la tentación de obtenerlo de manera sencilla y cuasi delictiva es común a toda la humanidad.
NO será la misma emoción ni las mismas vivencias, pero verlo por TV es prácticamente gratis.
In Europe and America, they are not available
Many years ago, here in my country, an advertisement for sports footwear was all the rage that included soccer cleats and sneakers of different shapes and colors. The protagonist was a renowned center forward with long hair and a bushy mustache named Rubén "Ratón" Ayala who at that time was enjoying excellent seasons at Atlético de Madrid after having developed his football career here at the San Lorenzo de Almagro club. A great player who knew how to wear the number 9 shirt of our national team.
After some scenes showing him in the stadium and with the colchoneros jersey kicking the goal to the sound of a typical song from those places, the voice-over announcer said that it was quality footwear that had to be bought here because... and there the figure of Ayala appeared again saying: "because in Europe they are not available." The brand was "Endless" but without honoring it, the footwear was discontinued after a few seasons, of course succumbing to the offer of greater quality, variety, and advertising of international brands.
This fact that they are not available in Europe came to mind when this morning I read news about ticket resale for the two finals that will be played this coming Sunday, the Euro Cup between Spain and England and the Copa América between Colombia and Argentina.
In the old continent, they warn everywhere about resale, an old practice that consists of buying tickets (those that are available), not to attend the game but to sell them on a kind of black market at a higher value and that way makes a profit. Of course, there are a good number of tickets purchased in advance by supporters of teams with a lot of faith in their national teams that have not qualified to play in that final, so a good number of them, overwhelmed by that detail, decide to part with them. There are also many of the others, who only used the purchase of those tickets for the primary purpose of making money.
The problem lies in the exorbitant price required, which in Germany they say can exceed 2,000 euros, and even worse are the possible scams, of various types, including selling tickets that do not exist or that have already been sold and also counterfeits, for this there are several recommendations that the authorities launch mainly through the media.
The same thing happens in America, in some newspaper articles, they mention that the best location tickets are already at more than 3,000 dollars. The alerts are similar in terms of possible scams.
In a situation like this my grandmother would say "Beans are cooked everywhere", it is not a problem exclusive to developing countries, it happens here and also there, since the Phoenicians invented money, the temptation to obtain it simply and quasi-criminal is common to all humanity.
It will not be the same emotion or experience, but watching it on TV is practically free.
Héctor Gugliermo
@hosgug