Todas las personas sueñan cuando duermen, según he leído, cuanto más profundamente se duerme, menos se recuerdan esos sueños al despertar y por lo tanto una conclusión lógica determina que si recuerdo mucho de lo que soñé la noche anterior seguramente se debe a que por alguna razón desconocida estuve agitado y por lo tanto un dormir más superficial y con tendencia a despertarme varias veces durante la noche.
Seguramente no todo el tiempo fue superficial debido a que algunos recuerdos de esos sueños caóticos solo permanecen como una nebulosa mientras que otros pasajes se mantienen vivos en mi conciencia.
Soñé con football americano, con pizza, con fútbol de mi país y algunas otras cosas difíciles de encasillar en algo comprensible. En esa mezcolanza de imágenes y sensaciones creía estar escribiendo esta publicación de hoy, de la cual, estoy seguro, no tendrá semajanza alguna con lo que terminará siendo esto, salvo por una cosa, la mezcla de ideas con y sin sentido específico.
Pero si tengo algo en claro, vi la primera mitad del partido por los cuartos de final de la copa argentina entre mi equipo favorito, Gimnasia y Esgrima de La Plata y Boca Juniors, un encuentro que lleva casi un mes de retraso por esas cosas inexplicables de la dirigencia de nuestra inclasificable Asociación del Fútbol Argentino.
Una cosa que he comprendido y reafirmado de la peor manera, es que dificilmente podamos volver a ver estadios donde ambas hinchadas disfruten juntos de la competencia; esto de solo permitir la presencia de la hinchada local en un encuentro por la liga nacional lleva 11 años de vigencia y anoche se volvieron a ver imágenes de peleas y disputas en este encuentro por un torneo distinto que por realizarse en ubicaciones alejadas del lugar de residencia de ambos clubes, permite la asistencia de simpatizantes de los dos.
Escenas dantescas del público rompiendo los asientos y tirándolos por la cabeza a los fanáticos rivales volvieron a demostrar que estamos muy lejos de una convivencia pacífica en esta cuestión así como en varias otras. Causaron sorpresa las imágenes del presidente de Boca, el otrara gran jugador histórico de la institución, Juan Román Riquelme, tratando de contener y separar de la trifulca a los exaltados fanáticos de su club.
Respecto al partido las cosas se complicaron de entrada para mi querido Lobo platense ya que en su primera llegada más o menos hilvanada por el club de la ribera, nos convirtieron a los pocos minutos de comenzado el encuentro. Gimnasia, con una gran mayoría de jugadores jóvenes e inexpertos, incluyendo la ausencia de un par de más experimentados por temas disciplinarios referidos a expulsiones y acumulación de amarillas en encuentros anteriores, tenía enfrente un panorama que no pintaba bien. Sin embargo me sorprendió la presión y la recuperación de pelota que logro en buenos pasajes, parecía la selección nacional frente a Bolivia, por supuesto faltaban Messi, Julián Álvarez y Lautaro Martínez para plasmar en el resultado esa buena mecánica y aptitud. Pero algo es algo.
En el entretiempo se produjeron los enfrentamientos que describí anteriormente y como se demoraba la reanudación sumado a que el encuentro tuvo un horario de comienzo tardío, hicieron que privara la cordura y me fui a dormir pensando en el horario en que debo levantarme para trabajar, que por si hace falta aclarar, es muy temprano por la mañana.
Pronto me di cuenta que no sería fácil conciliar el sueño, por alguna razón desconocida en contadas oportunidades me ocurre eso y debido a que no consumo productos químicos ni naturales que induzcan al descanso, soporté la vigilia estoicamente tratando de aplicar alguna técnica de relajación que habitualmente no me dan resultado, en esa condición pude resistirí la tentación de encender el TV y continuar viendo el partido.
Pero no pude con mi genio y tomé el teléfono para enterarme de como avanzaba el encuentro, con alegría observér que Gimnasia había empatado y sinceramente pensé que podía ganarlo, principalmente porque Boca Juniors se encuentra en una etapa futbolística muy mala, con un cambio reciente de DT y jugadores que no han estado a la altura de lo que se pretendía de ellos. Sin embargo fue empate.
Penales y allí luego de un gol por bando en la primera tanda, el arquero de Boca atajó los 4 siguientes y aunque su equipo solo pudo convertir un penal de los tres posteriores, le alcanzó para pasar de ronda y mi equipo de vuelta a casa con el rabo entre las piernas.
Quizás eso colaboró con los sueños disparatados que tuve después, no lo se, no soy psicólogo para interpretarlos y determinar su significado aunque es evidente que 4 penales desperdiciados es para volver loco a cualquiera, o al menos provocar un sueño caótico, liviano y proclive a despertarse varias veces interrumpiendo el necesario descanso.
Chaotic dreams
Everyone dreams when they sleep. According to what I have read, the deeper one sleeps, the less one remembers those dreams when waking up. Therefore, a logical conclusion determines that if I remember much of what I dreamed the night before, it is surely because, for some unknown reason, I was agitated. Therefore, my sleep was more superficial, and I tended to wake up several times during the night.
Surely not all the time was superficial because some memories of those chaotic dreams only remain as a nebula while other passages remain alive in my consciousness.
I dreamed about American football, pizza, soccer from my country, and some other things difficult to pigeonhole into something comprehensible. In that mix of images and sensations, I thought I was writing today's post, which, I am sure, will have no similarity with what this will end up being except for one thing: the mix of ideas with and without specific meaning.
But if I have one thing clear, I saw the first half of the quarter-final match of the Argentine Cup between my favorite team, Gimnasia y Esgrima de La Plata, and Boca Juniors. This match has been delayed for almost a month due to those inexplicable things from the leadership of our unclassifiable Argentine Football Association.
One thing I have understood and reaffirmed in the worst way is that we will hardly be able to see stadiums again where both fan bases enjoy the competition together; this of only allowing the presence of the local fans in a match for the national league has been in effect for 11 years and last night we saw images of fights and disputes again in this match for a different tournament that, because it is held in locations far from the place of residence of both clubs, allows the attendance of supporters of both.
Dantesque scenes of the public breaking the seats and throwing them at the heads of the rival fans once again demonstrated that we are very far from a peaceful coexistence in this matter as well as in several others. The images of Boca's president, the once great historical player of the institution, Juan Román Riquelme, trying to contain and separate the excited fans of his club from the brawl, caused a surprise.
Regarding the match, things got complicated from the start for my dear Lobo Platense since in his first more or less sewn-up arrival by the club from the riverbank, they scored against us a few minutes after the match began. Gimnasia, with a large majority of young and inexperienced players, including the absence of a couple of more experienced players due to disciplinary issues related to expulsions and accumulation of yellow cards in previous matches, had a panorama in front of them that did not look good. However, I was surprised by the pressure and the ball recovery that they achieved in good passages, it seemed like the national team against Bolivia, of course, Messi, Julián Álvarez, and Lautaro Martínez were missing to translate good mechanics and aptitude into the result. But something is something.
At half-time the confrontations I described above took place and the delay in restarting the game, plus the late start time, made me lose my sanity and I went to sleep thinking about the time I have to get up to work, which, if it needs to be said, is very early in the morning.
I soon realized that it would not be easy to fall asleep. For some unknown reason, this happens to me on rare occasions and because I do not consume chemical or natural products that induce sleep, I endured the vigil stoically trying to apply some relaxation technique that usually does not work for me. In that condition, I was able to resist the temptation to turn on the TV and continue watching the game.
But I could not control my temper and I picked up the phone to find out how the game was progressing. With joy, I saw that Gimnasia had tied the game and I sincerely thought that they could win it, mainly because Boca Juniors is in a very bad football phase, with a recent change of coach and players who have not been up to what was expected of them. However, it was a draw.
Penalties and then, after a goal for each side in the first round, Boca's goalkeeper saved the next 4 and although his team could only convert one of the three subsequent penalties, it was enough for them to advance to the next round and my team went back home with its tail between its legs.
Maybe that contributed to the bizarre dreams I experienced later, I don't know, I'm not a psychologist to interpret them and determine their meaning, although it is clear that 4 wasted penalties are enough to drive anyone crazy, or at least cause a chaotic, light sleep, prone to waking up several times, interrupting the necessary rest.
Héctor Gugliermo
@hosgug