Un saludo amoroso para todos mis amigos de Hive. El día de hoy me uno a la grandiosa iniciativa de Esa Vida Nuestra/Iniciativa #29/El Imperio de lo Inútil, propuesta por la bellísima @charjaim. Y es que este es un tema que nos ocupa a todos porque sin duda, alguna vez, todos hemos enfrentado el incómodo descubrimiento de que aquello que considerábamos imprescindible, simplemente es inútil.
A mí me paso con mis zarcillos. Antes no podía salir de mi casa sin ponerme mis zarcillos. Los escogía detenidamente, teniendo en cuenta su color, tamaño y elegancia en relación al lugar o evento al que asistiría. Y siempre tenía una colección interminable para combinar con cualquier atuendo. Mis zarcillos eran el complemento perfecto para cada uno de mis outfits.
Sin embargo, la vida tiene una forma curiosa de enseñarnos lecciones importantes, y en mi caso, fue la pandemia de COVID-19 en Venezuela la que me hizo darme cuenta de lo inútil que eran realmente esos accesorios para mí. Con el confinamiento y las restricciones de movimiento, pasé meses enteros sin salir de casa. A la hora en que tuve que enfrentar otra vez el exterior, me encontré con la realidad de tener que desinfectar cada una de las cosas con las que salía a la calle, en caso de que el virus se impregnara en alguno de ellos, ya que aún no se conocía con certeza el modo de contagio.
Fue durante esos días de introspección forzada que me di cuenta de que en realidad, los zarcillos y otros accesorios no eran más que objetos superfluos que no agregaban ningún valor real a mi vida. Aprendí a valorar la importancia de las cosas verdaderamente esenciales, como la salud, la familia y la felicidad, y dejé de preocuparme por las trivialidades que antes ocupaban tanto espacio en mi mente. Otra de las cosas que aprendí a valorar enormemente, fue mi tiempo libre y mi tiempo de descanso. Los días durante la cuarenta eran muy agotadores y perder el tiempo limpiando accesorios inútiles dejo de ser una opción.
En la actualidad todavía no uso zarcillos, me acostumbre tanto a la tranquilidad de estar sin ellos que perdí el hábito de escoger modelos, tamaños, de combinar colores. Y eso no quiere decir que no me gusten, para alguna ocasión especial disfruto de todo mi ritual el los zarcillos. La única diferencia, es que ya no siento que sean algo imprescindible para la vida, ese lugar lo ocupan ahora cosas mucho más importantes.
Me despido por ahora dejándoles un fuerte abrazo. Fue todo un placer compartir con ustedes algunas reflexiones sobre este importante tema. Espero estar pronto por aquí y que mis anécdotas aporten en este vello compartir. Invito a mis querida amigas @taniagonzalez @aly.squid. Hasta pronto amigos.
Contenido original del autor.
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Fotos propias
Traducido con Deepl.com
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The useless ritual of the tendrils (Spanish/English)
A loving greeting to all my Hive friends. Today I join the great initiative of Esa Vida Nuestra/Iniciativa #29/El Imperio de lo Inútil, proposed by the beautiful @charjaim. And this is a topic that occupies us all because no doubt, at some point, we have all faced the uncomfortable discovery that what we considered essential, is simply useless.
It happened to me with my earrings. I used to be unable to leave my house without wearing my earrings. I would choose them carefully, taking into account their color, size and elegance in relation to the place or event I would attend. And I always had an endless collection to match any outfit. My earrings were the perfect complement to each of my outfits.
However, life has a funny way of teaching us important lessons, and in my case, it was the COVID-19 pandemic in Venezuela that made me realize how useless those accessories really were for me. With the confinement and movement restrictions, I spent months at a time without leaving the house. By the time I had to face the outside world again, I had to go back to my home.
It was during those days of forced introspection that I realized that in reality, earrings and other accessories were nothing more than superfluous objects that added no real value to my life. I learned to value the importance of the truly essential things, such as health, family and happiness, and I stopped worrying about the trivialities that used to take up so much space in my mind. Another thing I learned to value greatly was my free time and my time off. The days during the forties were very tiring and wasting time cleaning useless accessories was no longer an option.
Nowadays I still don't wear earrings, I got so used to the tranquility of being without them that I lost the habit of choosing models, sizes, of combining colors. And that doesn't mean that I don't like them, for some special occasion I enjoy all my ritual with earrings. The only difference is that I no longer feel that they are something essential for life, that place is now occupied by much more important things.
I will say goodbye for now and leave you with a big hug. It was a pleasure to share with you some reflections on this important topic. I hope to be here again soon and that my anecdotes will contribute to this sharing. I invite my dear friends @taniagonzalez @aly.squid. See you soon friends.
Original content by the author.
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