On my way back from a train trip to the Venezuelan embassy, where I obviously went to update my legal documents, I arrived at the Retiro Station of the former Argentine Central Railroad. This beautiful station has an architectural design, which dates back to the beginning of the 20th century.
I was surprised that as I was walking towards the exit of the terminal, there was a Burger King restaurant, and I was curious to go in and have a delicious coffee. I was even more surprised to see how beautiful it is, and how well preserved its original design is. It is said that in the past, in that place, illustrious characters of the time and the high society of Buenos Aires used to meet. With the passing of time, some details have been lost, but others are struggling not to disappear.
As we saw that there were few people, and because it is a place of passage, we imagined that we would be served quickly, but it was not so, so we had to be very patient. During the wait, I took the opportunity to go up to the second floor, and I found a spectacular decoration. There were several chippendale style sofas in leather, and very comfortable tables in mahogany, combined with the chairs also made of fine and durable wood. From my seat, I was able to take some photographs of its walls, columns, lintels, etc. The dome and chandelier stand out and embellish the place even more.
I was really impressed by so much beauty. Despite the delay of the service, we were able to rest from the trip and have a delicious snack in the style of this popular franchise. You are invited to visit it. Of course, I recommend that you go without rushing, because they take a long time to dispatch the orders. I hope this has improved by the time I return.
A mi regreso de un viaje en tren, hasta la embajada de Venezuela, donde obviamente asistí para actualizar mi documentación legal, llegué hasta la Estación Retiro del ex Ferrocarril Central Argentino. Esa hermosa estación posee un diseño arquitectónico, que se remonta a principios del siglo XX.
Me sorprendió que mientras pasaba hacia la salida de la terminal, había un restaurante de Burger King, y sentí curiosidad por entrar y tomar un rico café. Mi sorpresa fue mayor, al ver lo hermoso que es, y lo conservado que está su diseño original. Cuentan que antes, en ese lugar, se daban cita personajes ilustres de la época, y de la alta sociedad bonaerense. Con el paso del tiempo, se han perdido algunos detalles, pero a duras penas otros están luchando para no desaparecer.
Como vimos que había poca gente, y porque es un lugar de paso, imaginamos que nos atenderían rápido, pero no fue así, por lo cual hubo que tener mucha paciencia. Durante la espera, aproveché para subir al segundo piso, y me encontré con una decoración espectacular. Había varios sofás de estilo chippendale en piel, y mesas muy cómodas en caoba, combinadas con las sillas también elaboradas en fina y duradera madera. Desde mi asiento, pude hacer algunas fotografías de sus paredes, columnas, dinteles, etc. , la cúpula y lámpara se destacan y embellecen mucho más el lugar.
Realmente quedé impresionada de tanta belleza. A pesar del retraso del servicio, pudimos descansar del viaje y tomarnos una rica merienda al estilo de esa franquicia tan popular. Están invitados a conocerlo. Eso sí, te recomiendo que vayas sin prisas, porque se tardan para despachar los pedidos. Espero que esto haya mejorado, para cuando regrese.
**
Fotografías, de mi propiedad, capturadas con mi Samsung A-12.
Photographs, my own, captured with my Samsung A-12.
Posted Using InLeo Alpha