Pront: Pasear por los jardines
Si hay algo que me gustaba mucho cuando, y que todavía me sigue gustando, es disfrutar de la naturaleza. Recuerdo mucho que cuando mi experiencia de vida, como misionero seglar, pasaba en ocasiones horas en los jardines, o caminando por los caminos cercanos a la misión, que eran verdaderos jardines florecientes, llenos de árboles, arbustos y flores.
En esos jardines y en esos caminos, pasaba mucho tiempo conmigo mismo, y de verdad me gustaba mucho ese contacto interno en un ambiente totalmente natural. Después, cuando regresé a casa de esa experiencia, había momentos en los que tenía que alejarme de la gente y siempre iba a un parque, al Ávila, o me iba a un lugar donde hubiese contacto con la naturaleza.
Y gracias a Dios y a la vida, en mi ciudad y en mi país, abundan la naturaleza y los jardines. Con respecto a los jardines y el contacto con la naturaleza, recuerdo mucho también mis tiempos en la universidad. Mi época de estudiante fue maravillosa, llena de experiencias, de contacto con mucha gente, con la realización de muchas actividades y llena de muy buenas lecturas.
Recuerdo mucho, las discusiones de política, literatura, los ensayos de piezas de teatro, que hacíamos en la llamada "tierra de nadie en la UCV", al igual que las discusiones, los centros de lectura y estudio, que hacíamos en los pequeños jardines de la Universidad Bolivariana. Realmente fueron muy buenos momentos.
Pero mis recuerdos, más dulces y sentidos, con respecto a los paseos por los jardines, es de cuando paseaba con Mariana por el Jardín Botánico de Caracas, recuerdo mucho como nos sentábamos debajo de un merecure, o bajo la sombra de una de las matas de mango, y recuerdo mucho, como ella se recostaba en mi regazo, mientras le leía, uno de los libros de poesía que tanto le gustaban, o le leía uno de mis cuentos.
Hoy en día, aún salgo a caminar y pasear, y también paso tiempo sentado en los bancos del jardín de la Quinta de Villa Zoila, en el parque de Montalbán, o en la Plaza Madariaga, leyendo, viendo a la gente que me rodea, en esos espacios naturales, rodeado de jardines con características muy especiales y agradables, dentro de la ciudad.
Thank you very much for reading me.
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5-Minute Daily Prompt:Between gardens and memories. Original Content.
Pront: Stroll around the grounds
If there is something that I really liked when, and that I still continued to like, it is enjoying nature. I remember very much that when my life experience, as a lay missionary, I sometimes spent hours in the gardens, or walking along the roads near the mission, which were real blooming gardens, full of trees, shrubs and flowers.
In those gardens and on those paths, I spent a lot of time with myself, and I really liked that internal contact in a totally natural environment. Then, when I returned home from that experience, there were times when I had to get away from people and I always went to a park, to the Avila, or I went to a place where there was contact with nature.
And thanks to God and life, in my city and in my country, nature and gardens abound. Regarding the gardens and the contact with nature, I remember a lot also my times at the university. My time as a student was wonderful, full of experiences, contact with many people, with the realization of many activities and full of very good readings.
I remember a lot, the discussions of politics, literature, the rehearsals of theater pieces, which we did in the so-called "no man's land at the UCV", as well as the discussions, the reading and study centers, which we did in the small gardens of the Bolivarian University. They really were very good moments.
But my sweetest and most heartfelt memories, regarding the walks through the gardens, is of when I was walking with Mariana through the Botanical Garden of Caracas, I remember a lot how we sat under a merecure, or under the shade of one of the mango bushes, and I remember a lot, how she lay on my lap, while I read to her, one of the poetry books that she liked so much, or read one of my stories.
Nowadays, I still go out walking and walking, and I also spend time sitting on the garden benches of the Quinta de Villa Zoila, in the Montalbán park, or in the Plaza Madariaga, reading, seeing the people around me, in those natural spaces, surrounded by gardens with very special and pleasant characteristics, within the city.
Thank you so much for reading me.
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