Grandma, tell me a story.
This year I have had many difficulties. In the middle of March I had a fall. At that time I fractured my hip. As a result of this accident I had four months in bed, thanks to God that allowed me to fend for myself. And allowed me to walk. As what entertains me and makes me feel good is to write my stories in the Hive. I immediately wrote a non-fiction one and published it. From that moment on I couldn't write any more because my computer was damaged, it was useless. Then I began to feel bored, a little sad and depressed. Since my great-grandson and his mother kept me company, she got a good man, they got married and went to live in another housing development.
In the month of October, next to my house, they put up a big shopping mall and many people and children pass by there. In front of my house I have a very large covered porch, anchored to an iron pipe structure. Many people stand there to get some protection from the sun. In those days of boredom when I was very lonely, I decided to take out my rocking chair and sit in a space on that porch, after I got rid of the household chores.
As I sat in my rocking chair, exhausted in my thoughts, a little girl named Susej, seven years old, with cinnamon skin, jet-black eyes, black hair curled like coal curls drawn by the night in the sky within its clouds pregnant with water,
Susej is the daughter of my neighbor Migdalys. She came up to me and asked me “”"” Grandma, can you tell me a story?”. With a smile on my lips I answered “Of course, my daughter”, and I told her a story in which the main character was a girl with the same characteristics as her. She was fascinated with that story and asked me to tell her another one. I was delighted to tell her.
The next day I sat on the porch again, in a few seconds Susej arrived with four girls from the community and very excitedly they said to me in chorus “Grandma, we want you to tell us a story about how you did it with Susej”.
I told them, “Don't worry, I will tell you several.”
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I asked each of them how old they were and what their names were, each one stood up and went around answering:
“Genesis, 7 years old.”
“Ronyangela, 6 years old.”
“Mariángela, 7 years old”.
Luisana, 7 years old”.
I told them four stories, they were beaming with happiness. At the end of my stories, they gave me a kiss on the cheek and said goodbye saying “See you tomorrow.”
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Every day they came to the porch, I told them my stories, we interacted as if they were my granddaughters. So I left boredom behind. I found joy, happiness and companionship, if only for a few hours.
In this first week of December with my savings I bought my computer. And today, as one more element of happiness, I am writing my story in the Hive.
Translation by Deepl
ESPAÑOL
Abuelita, cuéntame un cuento
Este año se me han presentado muchas dificultades a mediados del mes de marzo sufrí una caída en ese momento me fracturé la cadera, a consecuencia de este accidente tuve cuatro meses en cama, Gracias a Dios que me permitió valerme por mi misma. Y me permitió caminar. Como lo que me entretiene y me hace sentirme bien es escribir mis cuentos en la Colmena. Enseguida escribí uno de no ficción y lo publiqué. A partir de ese momento no pude escribir más porque, mi ordenador se estropeó, quedó inservible. Entonces comencé a sentirme aburrida, un poco triste y deprimida. Ya que mi bisnieto junto a su madre me hacían compañía, ella consiguió un buen hombre se casaron y se fueron a vivir a otra urbanización.
En el mes de octubre al lado de mi casa colocaron un gran centro comercial y por allí transitan muchas persona y niños. Al frente de mi casa tengo un porche techado muy amplio, anclado a una estructura de Tubos de hierro. Donde muchas personas se paran para protegerse un poco del sol. En esos días de aburrimiento que me encontraba muy sola tomé la determinación de sacar mi mecedora y sentarme en un espacio de ese porche, después de librarme de los oficios del hogar.
Estando sentada en mi mecedora, agotada en mis pensamientos, una niña llamada Susej, de siete años de edad, piel canela, ojos negros como el azabache, pelo negro ensortijado como rizos de carbón dibujados de noche en el cielo entre sus nubes preñadas de agua.
Susej es Hija de mi vecina Migdalys. Ella se acercó a mí y me preguntó: ««»» Abuelita, ¿me puedes contar un cuento? “”. Con una sonrisa en mis labios le respondí: “Claro que sí, mi niña” y le conté un cuento donde la protagonista era una niña con sus mismas características, ella quedó fascinada con esa historia y me pidió que le contara otra, Se la conté con mucho gusto.
Al siguiente día volví a sentarme en el porche, en pocos segundos llegó Susej con cuatro niñitas de la comunidad y muy emocionadas en coro me dijeron: «Abuelita, queremos que nos cuentes una historia sobre cómo lo hiciste con Susej».
Yo les dije: «No os preocupéis, os contaré varias».
. Les pregunté a cada uno qué edad tenían y cómo se llamaban, cada uno se levantó y fue contestando:
«Génesis, 7 años».
«Ronyangela, 6 años»
«Mariángela, 7 años»
«Luisana, 7 años»
Les conté cuatro historias. Estaban radiantes de alegría. Al final de mis narraciones, me daban un beso en la mejilla y se despedían diciendo: “Hasta mañana”
Todos los días venían al porche, les contaba mis cuentos, interactuábamos como si fueran mis nietas. De este modo dejé atrás el aburrimiento. Encontré alegría, felicidad y compañía, aunque sólo fuera por unas horas.
: En esta primera semana del mes de diciembre con mis ahorros me compré mi Ordenador. Y Hoy como un elemento más de felicidad estoy escribiendo mi historia en la Colmena.