The recommendation from experts is to have small snacks between main meals (breakfast, lunch, and dinner) in order to speed up metabolism and provide the body with energy to cope with daily activities.
But what happens when instead of having a healthy snack, you crave something completely different? Would you still eat it?
That's exactly the situation I found myself in when, passing through one of the aisles of the supermarket where I work, I came across these new snacks from the brand that also offers them in a vegan option, and of which I reviewed in my previous blog post.
It was hard to decide between the two versions, but after a bit of hesitation, I chose the Nacho Bacon, although I still have to try the other one, as I won't leave it unanswered.
Upon opening the package, I sadly noticed that more than half of it was just air, and while I understand it is necessary to preserve the quality of the content, I feel they exaggerate the amount they put in. One ends up somewhat disappointed, especially when considering the cost and how delicious it was.
These are really nachos with the flavor of bacon! It reminded me of some we used to eat in Venezuela called (or used to be called) "tocinetikas," which were a bit addictive.
That pseudo journey to my home country, through flavors, brought back memories of the days when I used to buy a big bag of "cheesetris" or "pepitos" and share them with my younger cousin on Sundays while watching a movie marathon.
Now I wouldn't be able to do the same, as my body no longer tolerates consuming so much of these types of products. My addiction to Yellow No. 5 is a thing of the past. Haha.
It's impressive how a flavor that seems familiar to us can not only take us to other lands but also back in time.
Since I was at work, I couldn't sit down to eat them slowly and savor them as such, but every time I had a break, I could munch on some of these nachos. The best part is that they weren't so salty that I needed to drink water constantly.
My supervisors chuckled when they saw me taking photos because they don't understand why I would use a photo of a package! And even though I've tried to explain a bit about Hive to them, they only think I'm a bit crazy, but being that way makes me happy.
Now, of course, I have the task of going for the cheeseburger one, which I'm sure won't disappoint me. And you, which savory snack do you prefer? Are you brave enough to try new flavors? I'll read your answers in the comments.
La recomendación de los expertos es hacer pequeñas meriendas entre las comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) de manera de acelerar el metabolismo, y que el organismo tenga energías para sobrellevar las actividades diarias.
Pero qué pasa cuando en lugar de hacer una merienda saludable, lo que te provoca es algo completamente diferente. Igual lo comerías?
Justo en esa situación estuve cuando pasando por uno de los pasillos del supermercado donde trabajo, encontré estos nuevos snacks de la marca que también los ofrece en su opción vegana, y de la cual hice una reseña en mi blog anteriormente.
Fue difícil decidir entre las dos versiones, pero luego de dudar un poco, escogí la Nacho Bacon, aunque tengo pendiente de probar la otra, pues no me voy a quedar con la duda.
Al abrir el paquete, vi con tristeza como más de la mitad era solo aire, y aunque entiendo que es necesario para preservar la calidad del contenido, me parece que exageran con la cantidad que ponen. Uno termina un tanto decepcionado, sobre todo cuando piensas en el costo y en lo delicioso que estaba.
Y es que realmente son nachos a los que se les siente el sabor de la panceta o tocineta! Me hizo recordar unos que comíamos en Venezuela que se llaman (o se llamaban) tocinetikas y que eran un tanto adictivos.
Ese pseudo viaje a mi país natal, a través de los sabores, me hizo recordar los días en los que solía comprar una bolsa grande de cheesetris o de pepitos, y compartía con mi primo menor los domingos mientras veíamos un maratón de películas.
Ahora no sería capaz de repetir lo mismo, pues mi organismo ya no tolera comer tanto de productos de este tipo. Mi adicción al amarillo número 5, ya es cosa del pasado. jaja.
Es impresionante cómo un sabor que nos parezca conocido, puede llevarnos no solo a otras tierras, sino también a otros tiempos del pasado.
Cómo estaba en mi trabajo, no pude sentarme a comerlos pausadamente y saborearlos como tal, pero cada vez que me desocupaba, podía mordisquear algunos de estos nachos. Lo mejor, es que no eran tan salados como para tener que tomar agua a cada rato.
Mis supervisores se reían cuando me veían tomando las fotos, pues no entienden para qué usaría yo la foto de un empaque! Y aunque les he hablado un poco de Hive, ellos solo entienden que estoy un poco loca, pero que ser así me hace feliz.
Ahora por supuesto queda la tarea de ir por el de cheeseburguer, que de seguro no creo que me vaya a defraudar. Y ustedes, cuál snack salado prefieren? Se atreven a probar nuevos sabores? Los leo en los comentarios.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
Translated and formatted with Hive Translator by @noakmilo.
