En días recientes, mi hijo menor cumplió 9 años, y más allá de querer una fiesta, pidió que fueramos a comer waffles en un restaurante retro que descubrimos en nuestras salidas domingueras, pero que en este caso, el plato fuera solo para él.
Así que aprovechando que acá en Argentina, coincide un feriado con su fecha de nacimiento, pudimos aprovechar el día completo para celebrar, de la manera que él eligió.
Mientras ibamos en camino, me sorprendió cuando me dijo, mamá y no vas a tomar fotos para Hive? porque siempre ve que ando atenta a captar cosas curiosas. Y con una sonrisa, pensé que el alcance de esta plataforma va inclusive mucho más allá de lo compartido, pues en mi caso, mi hijo está siendo influenciado positivamente, al estar atento de los detalles para compartir que le resultan llamativos.
Por invitación de él, su papá nos acompañó en la velada, y aunque parezca raro o incómodo, dado que estamos separados, para ambos, la felicidad de nuestros hijos siempre será prioridad más allá de los desencuentros que podamos tener.
Esta vez, la mesa alusiva a Herbie (el wolkswagen de la película con el mismo nombre) estaba disponible, así que nos sentamos ahí para dar inicio a esta particular reunión de cumpleaños.
Este día mis ánimos no estaban para dulces, por eso, mientras él seleccionaba cual de los waffles degustaría, yo revisé la sección de comidas saladas y me decidí por un sandwich de aguacate, tomates, huevo revuelto y queso brie que estaba acompañando de papas fritas. Realmente no fueron egoistas con esto, los panes parecían botes flotando en un río de papas!
Su papá eligió un super pancho doble (perro caliente de doble tamaño al regular) con tocino, huevo y por supuesto, también vino acompañado de muchas papas.
El cumpleañero se decidió por un waffle con dulce de leche, caramelo, sirop de chocolate y mini oreos, que realmente lo probé y aunque parece que tiene mucho dulce, estaba equilibradamente delicioso, sobre todo porque la masa estaba tibia y muy esponjosa, por lo que al gusto era una experiencia sublime.
Su velita cumpleañera, que lo persiguió durante todo el día, se hizo presente también en esta comida, pidiendo que la encendieran cuando todavía no le tocaba... jajaja
Al final, pasamos una velada agradable, con comida rica y lo mejor es que mi pequeño disfrutó la llegada de su noveno cumpleaños, de la manera que quiso.
Ya en pocos días me toca a mi celebrar mi aniversario de nacimiento, así que toca buscar un nuevo lugar para conocer y disfrutar de la gastronomía que ofrece este país.
Recently, my youngest son turned 9 years old, and beyond wanting a party, he asked that we go eat waffles at a retro restaurant we discovered during our Sunday outings, but in this case, the dish was just for him.
Taking advantage of the fact that here in Argentina, a holiday coincides with his birthday, we were able to enjoy the whole day to celebrate, in the way he chose.
As we were on our way, I was surprised when he said to me, "mom, aren't you going to take photos for Hive? because he always sees me paying attention to capturing curious things. And with a smile, I thought that the reach of this platform goes even further beyond what is shared, because in my case, my son is being positively influenced, being attentive to the details to share what he finds striking.
By his invitation, his dad joined us for the evening, and although it may seem strange or uncomfortable, given that we are separated, for both of us, the happiness of our children will always be a priority beyond the disagreements we may have.
This time, the table alluding to Herbie (the wolkswagen from the movie with the same name) was available, so we sat there to start this particular birthday gathering.
I wasn't in the mood for sweets that day, so while he selected which of the waffles he would taste, I checked the savory food section and decided on an avocado, tomato, scrambled egg, and brie cheese sandwich that was accompanied by french fries. They were really not stingy with this, the bread looked like boats floating on a river of fries!
His dad chose a super double hot dog (double-sized regular hot dog) with bacon, egg, and of course, also came with plenty of fries.
The birthday boy opted for a waffle with dulce de leche, caramel, chocolate syrup, and mini Oreos, which I actually tried and although it seems very sweet, it was deliciously balanced, especially because the batter was warm and very fluffy, so the taste was a sublime experience.
His birthday candle, which followed him throughout the day, also made an appearance at this meal, asking to be lit when it wasn't time yet... hahaha
In the end, we had a pleasant evening, with delicious food, and the best part is that my little one enjoyed the arrival of his ninth birthday, just the way he wanted.
In just a few days, it will be my turn to celebrate my birthday, so it's time to find a new place to visit and enjoy the cuisine offered by this country.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
Translated and formatted with Hive Translator by @noakmilo.