Hay momentos que nos ponen a prueba, y cuando pensamos que las cosas no pueden deteriorarse más, entonces la vida nos recuerda que sí, que nada es estático y lo que pensamos que es lo más malo que estamos viviendo puede empeorar cuando menos lo esperamos. Pero también en esos momentos encontramos nuestra fortaleza y nos damos cuenta cuanta capacidad tenemos para enfrentar la adversidad.
Esto no lo escribo solo por mí, sino por cada uno de los cubanos que tuvimos que pasar, y los que aún pasan, una semana muy difícil y complicada debido a la desconexión del Sistema Eléctrico a nivel nacional, donde casi todo el país estuvo sin fluido eléctrico varios días seguidos.
Yo, además, tampoco tenía conexión a internet ni red celular, así que para distraer mi mente y animarme un poco salí con mi niña y mi esposo a caminar y recorrer el barrio. Me sorprendió la cantidad de personas que había en la calle la mayoría porque tenían necesidad de resolver temas de alimentos y comprar el tan esperado gas de balita para poder cocinar, que para mí aún sigue siendo esperado.
En una de las avenidas principales había una feria agropecuaria, con bastantes productos para mi sorpresa, aunque con los mismos precios de siempre, algunos incluso innecesarios como cárnicos y alimentos que necesitaban estar refrigerados. Pero bueno, al menos fue una oportunidad para comprar algunas provisiones necesarias.
A quien más le gustó el paseo fue a mi niña, ella se entretiene solo con salir de la casa y ya llevaba varios días sin poder salir, así que estaba contenta. Yo me contagio siempre con su alegría cada vez que la veo divertirse. Todo estaba tranquilo en los alrededores, y hasta tuve la suerte de que mi teléfono cogiera cobertura y pude comunicarme, ya que en mi casa no lo lograba.
Como dicen que siempre hay que ver el lado bueno, eso intenté. Lo mejor de las noches sin electricidad era el cielo. Sin la contaminación de las luces lucía muy hermoso, cubierto de puntos brillantes. La vista del atardecer al caer la noche con las últimas luces fue preciosa.
La mayoría de esos días fueron similares, en esta vida moderna dependemos mucho del servicio eléctrico y cuando nos falta es una verdadera molestia. Aunque mi gran reto fue mantener a mi niña entretenida. Sin ir a la escuela, sin televisión, y sin computadora para jugar los días se hacían bastante largos para ella, y para mí.
Por suerte ya los días se parecen mas a la “normalidad “anterior, aunque aún sigue siendo una situación complicada para muchos. Espero que pronto podamos salir de ella lo antes posible 🙏🏻
English Version
There are moments that test us, and when we think that things cannot deteriorate any further, then life reminds us that yes, nothing is static and what we think is the worst thing we are going through can get worse when we least expect it. But it is also in those moments that we find our strength and realise how much capacity we have to face adversity.
I am not writing this only for myself, but for each and every one of us Cubans who had to go through, and those who are still going through, a very difficult and complicated week due to the disconnection of the national electricity system, where almost the entire country was without electricity for several days in a row.
I also had no internet connection or cellular network, so to distract my mind and cheer up a bit, I went out with my daughter and my husband to walk around the neighbourhood. I was surprised by the number of people on the street, most of them because they needed to resolve food issues and buy the long-awaited gas for cooking, which for me is still awaited.
In one of the main avenues there was an agricultural fair, with many products, to my surprise, although with the same prices as always, some of them even unnecessary, such as meat and food that needed to be refrigerated. But hey, at least it was an opportunity to buy some necessary provisions.
The one who liked the walk the most was my little girl, she entertains herself just by going out of the house and she hadn't been able to go out for several days, so she was happy. I am always infected by her joy every time I see her divertirse. Everything was quiet in the surrounding area, and I was even lucky that my phone got a signal and I was able to communicate, as I couldn't at home.
As they say you should always look on the bright side, so I tried. The best thing about the nights without electricity was the sky. Without the pollution of the lights it looked very beautiful, covered with bright spots. The view of the sunset at nightfall with the last lights was beautiful.
Most of those days were similar, in this modern life we depend so much on electricity and when we lack it it is a real nuisance. My big challenge though was to keep my little girl entertained. With no school, no television, and no computer to play with, the days were quite long for her, and for me.
Fortunately, the days are getting closer to the ‘normality’ of the past, although it is still a complicated situation for many. I hope we will soon be able to get out of it as soon as possible 🙏🏻
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