La mañana: El sol apenas asomaba sus tímidos rayos cuando ya me encontraba en camino hacia el parque, donde me esperaba mi amigo para una dosis de cafeína y conversación. La expectativa flotaba en el aire, como el aroma del café recién hecho.
Al llegar, nos sentamos en una de las mesas más cercanas a la barra, andaba con mi negro que a pesar de resaltar tenía una habilidad innata para ser invisible a ojos de las dependientas.
Las tazas humeantes llegaron a nuestras manos, liberando un vapor que se mezclaba con la brisa fresca de la mañana. Entre sorbo y sorbo, la charla fluía sin cesar. Hablamos de todo un poco, desde las desventajas de ser un hombre negro en una sociedad que aún lucha por la igualdad, hasta el libro que debía leer para la biblioteca, pero que no había pasado del prólogo (¿La culpa? De la vaca, de quien sino). Jajaja
La conversación tomó un tono más serio cuando abordamos el tema de los apagones. Eran cada vez más frecuentes y prolongados, afectando la vida cotidiana de todos. La frustración se apoderaba de nosotros, pero aún así, encontrábamos humor en la situación.
De repente, la música rap invadió el ambiente.el negro me pidió que le filmase, acepté con entusiasmo,pero recordándole que mis habilidades eran nulas ( que no tenía la capacidad de nuestro amigo el maja de crear un dron con un papalote y un teléfono) y así tomé el papel de camarógrafo improvisado. Entre tomas y risas, la tarde se deslizaba sin prisa, como la melodía del rap.
Con el sol en lo más alto y dandolo todo, decidimos ir a pedir una pizza. Lo que no imaginábamos era la odisea que nos esperaba. Las transferencias bancarias fallaban una y otra vez, la tecnología se había aliado en nuestra contra dejándonos sin la posibilidad de pagar con tarjeta.( De ahí salió otro largo debate de la bancarización y la infraestructura de nuestro querido país y principalmente de nuestra bella ciudad héroe) Llamamos a varios amigos, pero todos estaban en la misma situación. La esclavitud había sido abolida hace siglos, pero yo, tenía "mi negro", seguía encadenado a mi (ya había decidido dejarlo como medio de pago(jajajaj) Justo cuando sono el teléfono con la notificacio de " transferencia realizada con éxito".
Entre risas, contratiempos y la camaradería, ayer pasamos una manana agradable. La vida es un torbellino de sorpresas, algunas agradables y otras no tanto. Lo importante es saber tomárselas con humor, improvisar cuando sea necesario y, sobre todo, tener buenos amigos que te salven el día cuando más lo necesitas.