Generalmente digo la verdad. No me gusta mentir, y de hecho el post que escribí sobre brujas volando y vampiros arrojando cosas en una iglesia no es que sea mentira; hay mucha realidad ahí y puede que alguien sienta ahora cómo se le ahueca el estómago, mientras lee cada una de mis palabras... o no.
Es una cosquillita que se va haciendo un eco en las paredes del estómago, y dicen los que saben que no es otra cosa que tu cuerpo liberando adrenalina, porque te encuentras en una situación causante de algún tipo de ansiedad... o no.
"Si quieres deshacerte de ella, las técnicas de relajación con control de la respiración ayudan mucho. Lo que tienes que hacer es respirar lento, inhalar profundo, mantener la respiración durante varios segundos y exhalar por la boca; repite esto durante 5 a 10 minutos". Esto lo dijo una neuróloga, lee aquí.
En mi caso lo que hago es generar imágenes con BlueWillow, y el link te llevará a los términos del servicio, donde dice que estas imágenes son mías y libres de uso.
😉
Recuerda que también vivo en los celajes, como bien decía mi abuela Tita, por eso quizás todo lo que comencé diciendo al principio sea producto de mi imaginación o lo hago a propósito para confundirte.
¿Acaso podré confundirte más de lo que yo lo estoy?
No creo. 😅
Sin embargo, en este preciso momento, aunque me sienta sin rumbo, sonrío, porque no quiero cambiar por nada en este mundo, ni por un helado, que es mucho decir, todo ese placer que he sentido y que siento... y menos, la confusión.
Así pues, estoy en la piel de este unicornio, y en la búsqueda de mi reflejo, que al fin y al cabo es mi felicidad. Y si esto no fuera posible en los próximos mil años, ya llegará el día en que lo sea. En los libros está escrito y no hay mejor amigo, ni mayor tesoro, que un libro.
A ver, cambia esa carita, y respira que no es nada. Solo ando dando vueltas y más vueltas a este asunto porque recordé a Amelie. ¡Qué película esa! y viene como anillo al dedo para esta historia que he venido a contarte.
Optimismo, felicidad, amor... es de lo que se trata esa maravillosa historia y también este post.
Y ya, aterricemos en el bosque encantado.
Ellas son @janetedita y @saraleo. Por supuesto estoy detrás de la cámara, relatando el acontecimiento del extraño día en que nos atrapó el modelaje.
Dije ¿nos?, ooops, spoiler.
Teníamos la compañía de @rumbapoet que no dejaba de estar atento a la efusiva felicidad de su amada. Las risas no las podíamos controlar de tantas ocurrencias.
Pero, concéntrate en la foto que sigue. Ella incluso voló y es por eso que en aquel post (fantástico) la convertí en bruja. Pero claro, era una de las buenas y si lees su comentario allí, aseguró que estaba en una misión Atmica.
¿Por qué estábamos en ese bosque realmente?
Pues nada más y nada menos que participando en un Foto Safari y aquí les colocaré el cartel de ese día, además de la foto informal que hice antes que @abelfotografia diera inicio, de manera oficial, al evento.
(Confieso que llevé mi cámara, pero poco la usé. Todas las fotos las hice con el móvil)
Resultó ser una tarde maravillosa para dar rienda suelta a la creatividad y compartir entre amigos. No conocía personalmente a Abel, aunque sigo su trabajo en Hive y me encantó su energía.
Le agradezco las fotos que me tomó con su súper Nikon antes de irnos. Vean que ya estaba cansada, muy agotada porque @janetedita me hizo sufrir con cada pose. Que si vas a mirar al cielo, no puedes hacer mueca, que mejor en este árbol, que ese tiene hormigas y los pinchos de las anacahuitas se me metieron en la ropa... Ay madreeeee, qué locura.
Ahora seguimos relatando el suceso del modelaje. Pero esta fue una de las dos fotos que me hizo Abel, al descuido. Fue algo como... párate aquí. Ya.
😂
Voy a despotricar un poco de la fotógrafa. Por cierto, felicitaciones por el casorio 😅.
El problema es que no soporto que me retraten, ni siquiera sé hacer un selfie. Para hablar con propiedad, no lo sé hacer y tampoco quedo bien. He aquí el tema... y Janet estaba demasiado creativa, poniéndome sus espejuelos y mira, agarra el libro, porque debes quedar como una escritora, o una lectora, pensaba yo. Los ojos los tenía nublados de soportar aquella graduación que no era la mía. Es que no uso espejuelos. 😵
Luego, solita entendió que no debía ponerme los espejuelos y además porque ella misma no veía nada. 😂 Esto de las modelos es un tema y no se me daba bien.
Haga ejercicio fotógrafa, le dije, porque se quejaba de que le dolía ya todo el cuerpo por estar agachada. Claro, lógico, a una enana no puedes hacerle la foto a nivel de la vista, para darle un poco de altura debes colocarte de abajo hacia arriba.
No tengo dónde subirte, dijo... queeeé, 😳 casi colapso. Pero Jane... Y el maquillaje, otro tema estresante. En aquel post hablo de lo que había dentro de mi mochila; dije que maquillaje, pero (No) que estaba vencido 😆 y tenía también unas prendas de vestir. Fue divertido después de todo, muy divertido. Perdona mi amiguita porque sé que no fui la mejor modelo.
Este set estaba mejor. 😄
Al final nos sentamos en un lugarcito a refrescar con unas cervecitas. Menos mal que aquellas frías ayudaron para que me resbalara todo después. Hablo del transporte, pues fue imposible llegar a tiempo para el Programa del Acertijo en Qué Riquera.
Aquel aditamento que llevaba uno de los fotógrafos asistentes al Foto Safari le gustó mucho a Saraleo. 😊
Y de esta linda manera, lumínica, 😂, llegamos al final de esta aventura. Chirrín-chirrán, se consiguieron los objetivos de esta publicación y estoy convocando además a todos los hivers que quieran sumarse a otro encuentro en Monte Barreto. De verdad que es muy rico estar allí, en buena compañía y con ese fresquito que suelen tener los bosques encantados.
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By @ylich