Ayer fue un día donde canalicé todo mi malestar bebiendo un poco de vino. Aunque en realidad sé que tomar alcohol no es lo más adecuado, no lo tengo como costumbre así que me permití en esta ocasión compartir una botella de vino tinto con mi primo Roberto. También buscamos la opción de ligarlo con un refresco gaseado de limón lo cual hizo que su sabor cambiara notablemente y que se volviera un poco más similar a la sangría tradicional que encontramos en algunos bares.
Por lo general el tipo de vino que suelo tomar es cosechado por personas de mi familia que se dedican a fermentar frutas como la cereza la pera la guayaba e incluso arroz, lo que hace que los mismos tengan un toque dulce que este carece. El vino tinto nunca fue de mi total agrado pero este sabía divino.
No logramos terminarnos toda la botella porque tuve que salir un momento y al regresar ya mi familia estaba muy agotada así que quedará para otro momento.
Lo que más me impresionó era ese color rojo brillante maravilloso que tenía. Estuvimos hablando también de cómo es posible que algunas personas logren reconocer la fecha, el lugar, incluso los años de fermentación que tenga un vino simplemente por su olor.
Estas son cosas que jamás entenderé ni siquiera yo soy tan obsesiva con el café , pero bueno nada espero que les haya gustado este post que en algún momento también logren compartir un vino con su familia y que tengan una tarde maravillosa .
Fotos de mi prioridad
Yesterday was a day where I channeled all my discomfort by drinking some wine. Although in reality I know that drinking alcohol is not the most appropriate, I am not in the habit of doing so, so on this occasion I allowed myself to share a bottle of red wine with my cousin Roberto. We also looked for the option of pairing it with a carbonated lemon soda, which made its flavor change noticeably and made it a little more similar to the traditional sangria that we find in some bars.
Generally, the type of wine I usually drink is harvested by people in my family who are dedicated to fermenting fruits such as cherries, pears, guavas and even rice, which gives them a sweet touch that this one lacks. Red wine was never my total taste but this one tasted divine. We didn't manage to finish the entire bottle because I had to leave for a moment and when I returned my family was already very exhausted so it will be left for another time.
What impressed me most was that wonderful bright red color it had. We were also talking about how it is possible for some people to recognize the date, the place, even the years of fermentation that a wine has simply by its smell.
These are things that I will never understand, not even I am so obsessed with coffee, but well, I hope that you liked this post and that at some point you also manage to share a wine with your family and have a wonderful afternoon.