Miguel Cabrera “El nuevo Mister 3.000” /
Alejandro Eloy Carrasquel Aparicio, mejor conocido como “Patón” Carrasquel se convirtió en el primer jugador venezolano en jugar en las Grandes Ligas del Béisbol el 23 de abril de 1939 con el equipo de Senadores de Washington, 83 años después José Miguel Cabrera Torres mejor conocido como Miguel Cabrera o “Miggy” con 39 años de edad y 20 temporadas en las Grandes Ligas en su primer turno y durante el primer inning del encuentro de los Tigres de Detroit contra los Rockies de Colorado efectuado este sábado por la tarde en Detroit no quiso esperar mucho para conectar un fuerte roletazo entre primera y segunda uniéndose así al selecto club de los bateadores con al menos 3.000 hits, Cabrera se convirtió apenas en el jugador 33 con 3.000 indiscutibles y apenas el séptimo que combina ese registro con 500 o más jonrones en la historia de las Grandes Ligas junto a leyendas de la talla de Hank Aaron, Willie Mays, Eddie Murray, Rafael Palmeiro, Albert Pujols y Alex Rodríguez. Pero cuando analizamos a profundidad el logro de Miggy destaca por ser el creador una nueva casta ya que es el único que combina esos números con una Triple Corona, hecho este bastante notable si se toma en cuenta que desde 1871 fecha de creación de la Asociación Nacional han pasado por la Gran Carpa 22.615 beisbolistas de los cuales 449 son venezolanos. El selecto grupo de los 3.000 hits se comprime aun más si lo discriminamos por nacionalidad, Cabrera es tan solo el sexto extranjero que entra en la estadística al lado de los dominicanos Pujols y Adrián Beltré, el puertorriqueño Roberto Clemente, el cubano Rafael Palmeiro y el japonés Ichiro Suzuki. Como es de recordar, el primer jugador en conseguir la mítica cifra fue el inmortal Cap Anson con un sencillo en el 18 de julio de 1897, por su parte Cabrera es apenas el tercero que lo logra con el uniforme de Detroit, detrás de Ty Cobb (19 de agosto de 1921) y Al Kaline (24 de septiembre de 1974) quienes ya son parte del Salón de la Fama con placas de inmortales en Cooperstown.
2.600 partidos necesitó Miguel Cabrera para terminar con la expectación, uno más que Luis Aparicio el Grande hasta ahora el único venezolano en el Salón de la Fama, seguramente y como es el deseo de toda la fanaticada venezolana Cabrera acompañará en el Olimpo del beisbol a Little Louie cinco años después que se retire, sin embargo llegar a la mítica cifra ha sido una labor de mucho esfuerzo, constancia y sobre todo de una disciplina inquebrantable que miguel ha sabido mantener y que también ha debido sortear con el fantasma de todo pelotero “las lesiones”, pero llegó el día y las 37.566 personas que asistieron a la casa de los bengalíes fueron testigos vivientes de la hazaña del maracayero y en cuenta de 1-1 contra una recta de cuatro costuras lanzada a 94,7 millas por hora de su compatriota Antonio Senzatela Cabrera se fue hacia la banda contraria (su sello como bateador) y devolvió la pelota al jardín derecho, acto seguido inmediatamente alzó el brazo derecho en señal de triunfo, pero la historia no acaba allí, pues dicho batazo detuvo el desafío y el campocorto de los Rockies, el cubano José Iglesias, otrora compañero de Cabrera en los Tigres se acercó para darle un fuerte abrazo al maracayero siendo el primero en felicitarlo, luego la celebración se convirtió en desfile, todos sus compañeros el mánager A. J. Hinch y el resto de coaches de Detroit, así como su esposa Rosangel, su madre Gregoria Torres y su hija, todos aplaudieron al unísono celebrando y coreando “!Miggy! ¡Miggy!”, mientras se disparaban fuegos artificiales detrás de la cerca del center field y varios aficionados ondeaban el tricolor y las estrellas del Pabellón Nacional venezolano. Los que tuvimos la oportunidad de disfrutar el encuentro por televisión pudimos ver que hasta para un veterano con toda la experiencia que te dan 20 temporadas como Grandeliga y que se ha dado el lujo de hacerlo todo en la pelota puede ponerse nervioso y esas son las cosas increíbles que tiene el deporte. “Creo que el niño que hay en él se está dando cuenta de lo que significa”, declaró el manager de Detroit.
Como dato curioso hay que resaltar que el primer hit de Miguel Cabrera en su carrera como Grandeliga fue un jonrón conectado el 20 de junio de 2003 frente a Al Levine, igualmente consiguió sus 1.000 imparables 7 de septiembre de 2008 vs Glen Perkins con un cuadrangular y los 2.000 el 4 de abril de 2014 contra Ryan Webb; su incogible 3.000 fue un sencillo contra su compatriota Antonio Senzatela. Hasta ahora solo Derek Jeter, Wade Boggs y Alex Rodríguez han alcanzado los 3.000 inatrapables con un cuadrangular, luego de terminar el partido que concluyó con una paliza 13-0 de los Tigres contra los Rockies de Colorado, Cabrera rindió declaraciones donde manifestó que “Ni siquiera podía sentir mis piernas en el primer turno al bate”, “Me dejaron ese hueco abierto”, continuó el venezolano, sobre la manera como estaba parada la defensa de Colorado. “Así que quise poner la pelota ahí. Gracias a Dios lo hicieron. “Este logro fue realmente especial para mí”, destacó Cabrera, “Porque quería hacerlo aquí frente a mi familia, frente a mi ciudad, Detroit. Estoy feliz de haber golpeado (el hit) aquí. Estoy feliz de que la gente en Detroit pudiera verlo… Había mucha presión, llegué a no poder dormir… Espero conseguir muchos más aquí”. “Ver a Miguel pasar de ser un adolescente practicando bateo en campos modestos en Venezuela a convertirse en uno de los mejores jugadores en la historia del beisbol, ha sido una de las grandes alegrías de mi vida”, comentó el gerente general de los Tigres, Al Ávila, quien scouteó a Cabrera mientras trabajaba como Director de Cazatalentos de los Marlins en 1999. “Su humildad, pasión por divertirse y amor genuino por la ciudad de Detroit son completamente incomparables y unirse al club de los 3.000 hits solo fortalece su posición como uno de los grandes de todos los tiempos. Este es un gran logro, y sabemos que en el horizonte seguirán llegando momentos emocionantes”. Mas allá de los números alcanzados por Miguel para nosotros los venezolanos es un orgullo ver como se ha desarrollado la carrera de este pelotero que desde sus inicios ha mantenido una humildad que lo ha llevado a conseguir cosas grandes en el mejor circuito de beisbol rentado a nivel mundial, no cabe duda que nació para ser inmortal así como estoy seguro que antes de sus retiro seguirá haciendo historia, en sus 15 campañas con Detroit, ha forjado una impresionante línea ofensiva de 310/387/528 (145 OPS+) con cuatro títulos de bateo, una Triple Corona, dos premios al Jugador Más Valioso y siete de sus 11 selecciones al Juego de Estrellas. Pasará mucho tiempo para volver a ver a un bateador de 3.000 hits, Robinson Canó escolta a Cabrera entre los beisbolistas activos con 2.630, pero hay que destacar que cuenta 39 años de edad al igual que Yadier Molina también de 39 años y con 2.116 inatrapables y se retirará al finalizar la campaña; por otro lado entre los jugadores más jóvenes que podrían sumarse al exclusivo grupo aparecen José Altuve que tiene 32 años y 1.783 inatrapables, Freddie Freeman 32 años, con 1.722 y Mike Trout (30), con 1.428.