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¿Alguna vez has sentido que el fracaso no deja de tocar a tu puerta?
Vivimos en un mundo donde todos aspiramos cumplir nuestros sueños para lograr la tan anhelada felicidad. No mentiré, a veces consideramos que ser feliz en un mundo competitivo es realmente difícil. Nacimos soñadores, con un talento único y maravilloso para pensar, actuar y crear. Nos inspiramos de grandes figuras para proyectar nuestro futuro, ya sea en las artes o las disciplinas profesionales. No obstante, hay ocasiones en las que renegamos de nuestros dones, o sentimos que no somos lo suficientemente talentosos como para lograr el éxito. La misma adversidad nos hace sentir como fracasados e inútiles, quizás por la frustración o el miedo, la incertidumbre o los estigmas sociales.
Entonces, ¿Qué tan talentosos podemos ser? Yo considero que el talento no se puede ni medir ni comparar porque o sea, cada quién tiene cualidades que lo hacen destacar en un ámbito u otro. Puede haber mil escritores, pero cada uno de ellos tendrá su propia visión de relatar sus historias, igualmente sucede con los cantantes, o los que dibujan, etcétera. Cada mente es especial, incluso las que parecieran màs sencillas. Para mí no existe lo “común y corriente”, pues fuimos concebidos para llevar un cambio al mundo: para hacerlo diferente.
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Ahora bien, aun cuando tenemos virtudes extraordinarias sigue existiendo ese vacío en el corazón, probablemente arraigado al fracaso de nuestros proyectos. Todo puede empeorar cuando miras que otras personas sí lograron lo que quizás tú no pudiste lograr a pesar de que luchaste hasta el último instante. De aquí parte la agria sensación que nos pone contra la pared, o nos tumba indefinidamente en una cama de nostalgias. Decepción, tristeza y quizás soledad: nos sentimos solos en nuestros sueños y en la imposibilidad aparente de lograr hacerlos realidad.
Pero, ¿te has puesto a pensar que aun a pesar del fracaso sigues siendo un ser extraordinario?
La sola idea de luchar ya nos hace exitosos, por lo que eso del “fracaso” suele ser equívoco si contemplamos la virtud de amar lo que hacemos, y de continuar esbozando senderos llenos de voluntad y resilencia. Fracasamos cuando nos rendimos, ¿Cuándo ganamos? Nacimos ganadores porque tenemos el donde la vida, y además, un indiscutible talento. Quizás en el rumbo de nuestras metas hallamos tropiezos, pero no por eso debemos dar la batalla por perdida.
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En mi propia experiencia de vida me he enfrentado a muchos fracasos. También me he sentido decepcionado y triste, incluso sin ganas de seguir con la constante batalla para continuar con mis sueños. Pero, tantos años de fracasar e intentarlo nuevamente me han enseñado a valorarme, a quererme, a entender que el mayor éxito está en los pasos que hemos dado para llegar a la meta, incluso cuando no logramos alcanzarla. Debemos sentirnos orgullosos de los que somos y por ende de lo que hacemos cuando damos el 100% de nuestro esfuerzo. Oportunidades hay miles, pero solo existe una persona como nosotros.
¿Por qué renegar entonces de nuestras capacidades?
No tiene sentido despreciar nuestro arte, nuestra forma de expresión o quizás repudiar nuestra personalidad. Lo que sí vale la pena es evaluar las diferentes circunstancias que nos llevan a tropezar, y a partir de ahí renovar la fortaleza de nuestra convicción. ¡Convéncete de tus capacidades! En todo punto de la vida debemos pasar la página, aprender de los errores y abrazar un futuro con màs posibilidades. Qué bien se siente cuando nos sentimos orgullosos de lo que fuimos capaces de hacer o crear con amor; un amor para el mundo y un amor para los sueños que laten junto a nuestro corazón.
Abraza Tus fortalezas
No permitas que la decepción se convierta en tu pan de cada día. Siéntete orgulloso de lo que tienes, de lo que eres y lo que puedes dar. Usa la adversidad a tu favor, de esta forma entenderás que la tormenta puede ser el principio a un mundo de valles verdes y floreados. Esto te hará sentir feliz contigo mismo, ¿la razón? Pues la adversidad no es más que un pequeño recorrido, algo pasajero si logramos vencerlo, y solamente es posible cuando estamos seguros de nuestras capacidades.
No permitas, además, que otros hagan un juicio errado sobre ti; no caigas en las críticas que solo están hechas para destruirte o sepultar tus ganas de soñar. ¡Inténtalo! Confía en el ser que te aconseja desde la mente y dibuja tus metas. Sé que muchos pueden burlarse de tus aspiraciones, sin embargo, no es una razón para que las abandones. Recuerda que la felicidad es un sentimiento que depende de ti y el amor que sientas por tus proyectos. ¡Siéntete orgulloso de tus ganas de soñar!
No consideres solo lo negativo
Cuando fracasamos lo primero que hacemos es culparnos y sentenciarnos, quizás porque solo vemos el lado negativo de todo el proceso por el que tuvimos que pasar para, finalmente, resultar derrotados. No obstante, debemos contemplar el esfuerzo, la dedicación y el aprendizaje que nos queda incluso de las experiencias más agrias. Si por ejemplo hiciste un casting para actuar en una película, te preparaste muchísimo y aun así no quedaste entre los seleccionados, eso no te hace una persona fracasada, más bien te convierte en alguien que se superó así mismo y que ahora usará dicha experiencia para seguir mejorando y aprendiendo.
En ti no hay nada malo, y si lo hay es porque quizás tu mismo estás dejando que lo negativo te consuma. No me cansaré de repetirlo: ¡siente orgulloso! Créeme que los que màs tropiezan son los que al final escalan màs alto.
Hazlo por ti
Quizás, al ver el éxito de otros también queramos ser como ellos en todos los aspectos posibles. No obstante, la felicidad debe partir del amor hacia tu esencia, es decir: a lo que te define en todos los aspectos. Quizás nos sintamos afligidos porque no somos como ese actor de televisión, o ese escritor nobel de la literatura… ¡no hablo de imitación! Pero sí de inspiración. Como lo dije al principio, cada uno de nosotros tiene un don y una peculiaridad distinta, ¡eso nos hace únicos y extraordinarios!
En todo caso, que todas tus aspiraciones y metas partan desde el anhelo de tu identidad, ¡siéntete orgulloso de ella! Esto es lo que sin duda marcará el éxito de tu propia felicidad.
Muchas son las razones por la que debemos sentirnos orgullosos, la más importante: por la razón de vivir. Nacimos soñadores, ¿lo recuerdan? A tu alrededor hay un sinfín de oportunidades para alcanzar con esfuerzo, dedicación y por sobretodo amor. Ya sé que podemos fracasar en el intento, y que la decepción siempre se mantendrá atenta a nuestras derrotas, pero… ¿por eso debemos dejar de sentirnos felices? El éxito no se mide solamente cuando llegamos a la meta, pues el simple hecho de luchar ya nos hace victoriosos.
La fotografía de la imagen principal fue tomada con mi Xiaomi Redmi 10S
English
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Have you ever felt that failure keeps knocking on your door?
We live in a world where we all aspire to fulfill our dreams to achieve the long-awaited happiness. I won't lie, sometimes we find being happy in a competitive world really hard. We were born dreamers, with a unique and wonderful talent to think, act and create. We are inspired by great figures to project our future, whether in the arts or professional disciplines. However, there are times when we deny our gifts, or feel that we are not talented enough to succeed. The same adversity makes us feel like failures and useless, perhaps due to frustration or fear, uncertainty or social stigmas.
So how talented can we be? I believe that talent cannot be measured or compared because, in other words, everyone has qualities that make them stand out in one field or another. There may be a thousand writers, but each of them will have their own vision of telling their stories, the same thing happens with singers, or those who draw, etc. Each mind is special, even those that seem simpler. For me there is no such thing as “ordinary”, because we were conceived to bring a change to the world: to make it different.
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Now, even when we have extraordinary virtues, there is still that emptiness in our hearts, probably rooted in the failure of our projects. Everything can get worse when you see that other people did achieve what perhaps you could not achieve even though you fought until the last moment. From here comes the bitter feeling that puts us against the wall, or lies us down indefinitely on a bed of nostalgia. Disappointment, sadness and perhaps loneliness: we feel alone in our dreams and in the apparent impossibility of making them come true.
But, have you ever thought that even despite failure you are still an extraordinary being?
The very idea of fighting already makes us successful, so that "failure" is usually wrong if we contemplate the virtue of loving what we do, and of continuing to outline paths full of will and resilience. We fail when we give up, when do we win? We were born winners because we have the where life, and also, an indisputable talent. Perhaps in the course of our goals we find stumbling blocks, but that is not why we should give up the battle for lost.
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In my own life experience I have faced many failures. I have also felt disappointed and sad, even without wanting to continue with the constant battle to continue with my dreams. But, so many years of failing and trying again have taught me to value myself, to love myself, to understand that the greatest success is in the steps we have taken to reach the goal, even when we fail to reach it. We should feel proud of who we are and therefore of what we do when we give 100% of our effort. There are thousands of opportunities, but there is only one person like us.
Why then deny our abilities?
It makes no sense to despise our art, our form of expression or perhaps repudiate our personality. What is worthwhile is evaluating the different circumstances that lead us to stumble, and from there renew the strength of our conviction. Convince yourself of your capabilities! At every point in life we must turn the page, learn from mistakes and embrace a future with more possibilities. How good it feels when we feel proud of what we were able to do or create with love; a love for the world and a love for the dreams that beat next to our hearts.
Embrace Your Strengths
Don't let disappointment become your daily bread. Be proud of what you have, of who you are and what you can give. Use adversity in your favor, in this way you will understand that the storm can be the beginning of a world of green and flowery valleys. This will make you feel happy with yourself, the reason? Well, adversity is nothing more than a short journey, something temporary if we manage to overcome it, and it is only possible when we are sure of our abilities.
Also, do not allow others to make a wrong judgment about you; do not fall for criticism that is only made to destroy you or bury your desire to dream. Try it! Trust the being that advises you from the mind and draw your goals. I know that many may make fun of your aspirations, however, it is not a reason for you to abandon them. Remember that happiness is a feeling that depends on you and the love you feel for your projects. Be proud of your desire to dream!
Don't consider only the negative
When we fail, the first thing we do is blame and sentence ourselves, perhaps because we only see the negative side of the whole process we had to go through to finally be defeated. However, we must contemplate the effort, dedication and learning that remains even from the most bitter experiences. If, for example, you did a casting to act in a movie, you prepared a lot and even so you were not among the selected ones, that does not make you a failed person, rather it makes you someone who surpassed himself and who will now use that experience to keep improving and learning.
There is nothing wrong with you, and if there is, it is because perhaps you yourself are letting the negative consume you. I will not tire of repeating it: feel proud! Believe me, the ones who stumble the most are the ones who climb the highest in the end.
Do it for you
Perhaps, seeing the success of others, we also want to be like them in all possible aspects. However, happiness must start from love towards your essence, that is: to what defines you in all aspects. Perhaps we feel afflicted because we are not like that actor on television, or that Nobel Prize-winning writer of literature… I am not talking about imitation! But yes inspiration. As I said at the beginning, each of us has a different gift and peculiarity, that makes us unique and extraordinary!
In any case, that all your aspirations and goals start from the desire for your identity, be proud of it! This is what will undoubtedly mark the success of your own happiness.
There are many reasons why we should feel proud, the most important: for the reason of living. We were born dreamers, remember? Around you there are endless opportunities to achieve with effort, dedication and above all love. I already know that we can fail in the attempt, and that disappointment will always remain attentive to our defeats, but… why should we stop feeling happy? Success is not only measured when we reach the goal, because the simple fact of fighting already makes us victorious.
The photograph of the main image was taken with my Xiaomi Redmi 10S
