El problema contigo es que solo dedicas tiempo a algo si es que le ves un posible retorno económico. Entonces te llenas los bolsillos, entonces puedes impresionar a otras personas con baratijas del mundo material. Pero tus creaciones se vuelven intrascendentes, brillantes para el ojo humano y opacas para el mundo espiritual.
¿Cómo hacer para poder crear a partir del amor más puro? Habría que aprender a ver las palabras como ramas de sauce, que se pueden ir tejiendo unas sobre otras como estructuras con distintas finalidades: proteger, embellecer, sostener.
A pocas personas le interesan leer este tipo de palabras, pero a tu alma le alimenta escribirlas, así pues debes aprender a tener un espacio donde no se recibe recompensa social ni económica. Un espacio donde te sientas cómodo siendo un renegado más.
Aprender a disfrutar del rechazo, evolucionar sobre la aprobación desde tu propio ser hacía tu propio ser. Es una de las pistas sobre lo que podría ser la realización del alma: cuando la energía aprende a gozar de si misma, es decir que ya no busca la satisfacción afuera, sino que es capaz de encontrar placer en la propia contemplación.
Esto se vuelve particularmente complejo en este mundo de redes sociales, las cuales se han vuelto para muchos una fuente de sustento. Qué dificil mantenerse auténtico en este escenario donde debes decidir si darle al público lo que quiere, o decir tu verdad arriesgando que no haya pan en tu mesa.
Pero tampoco es tan así. Se debe ser equilibrado. ¿Qué dicen los millonarios? No pongas todos tus huevos en la misma canasta. Debes tener diversas fuentes de sustento, no ser esclavo de ninguna. Sembrar, construir, escribir, cantar, incluso rezar. Sí, porque al final del día es por Gracia Divina que no falta la comida en el hogar. Todo te puede ser arrebatado en un segundo y cada día en que eso no sucede, es un regalo de la Vida. Un regalo más bonito aún en esos días que no hay forma de que te puedas sentir agradecido por lo que tienes, ya que a pesar de tus transgresiones, la Vida decide seguir siendo generosa contigo.
Últimamente me doy cuenta de que amar a otras personas siempre terminará siendo algo doloroso. Porque no puedes decir que amas a otra persona sólo cuando esta te trae placeres y cumple tus deseos. Debes amarla también cuando esa persona persigue su propia realización, cuando busca gozar de su propia energía y ya no está disponible para ti. Sí nunca llegas a pasar por esta etapa, entonces no es amor lo que tienes, es un contrato social donde ambos acuerdan mentirse hasta el final de los días.
Es por eso que amarse a sí mismo resulta más importante que amar al resto. Tampoco esto te asegura que no haya dolor. La mente se resiste al amor propio porque está programada para buscar resolver el exterior, es una cosa de sobrevivencia. Se pasarán por muchos dolores antes de que pueda haber un acuerdo armonioso entre mente y alma. Poco a poco la mente aceptará que sobrevivir no es lo único importante, y el alma tendrá mayor compasión hacía los deseos de la mente. Hasta entonces, aprende a navegar el vaivén de tus propios ciclos.