Greetings! Here I am very happy to be able to spend another week with you. Today I play a piano arrangement that I have made of the Venezuelan waltz A un Amigo; by the Venezuelan doctor and composer Henry Martínez.
For a long time of my life, Venezuelan music has held an important place in my heart, I remember very clearly the first time I heard a piano resonating with the flavor of our music; I was just arrived in the beautiful twilight land, it was a cold morning and the silence of the conservatory was broken, but I do not say broken, overwhelmed by an explosion of sound; a pianist was getting ready to participate in the "El Piano Venezolano" contest, and very early that morning he practiced "Devil on the Loose"... That music called me... Not because of the title (¡Sape Gato! hehehe) but because of its lively and colorful sound... Just like a piece of metal that is attracted by a magnet, that's how I was attracted to the cubicle where the good Jesús Almao practicing... After introducing myself and exchanging a few words with him, I didn't hesitate to ask him for the scores to photocopy them... From that day on, Venezuelan music entered my heart never to leave...
I hope that by listening to this song you can feel all the emotion that I experienced the first time I was touched by Venezuelan music. Bye!
SPANISH VERSION
Saludos! Acá me encuentro muy contento de poder estar una semana más con ustedes. Hoy interpreto un arreglo para piano que he hecho del vals venezolano A un Amigo; del médico y compositor venezolano Henry Martínez.
Durante mucho tiempo de mi vida, la música venezolana ha ocupado un lugar importante en mi corazón, recuerdo muy claramente la primera vez que escuché un piano resonando con el sabor de nuestra música; estaba yo recién llegado en la hermosa tierra crepuscular, era una mañana fría y el silencio del conservatorio fue roto, pero no digo roto, desbordado por una explosión de sonido; un pianista se preparaba para participar en el concurso "El Piano Venezolano", y esa mañana muy temprano practicaba el "Diablo Suelto"... Esa música me llamó... No por el título (¡Sape Gato! jejeje) sino por su sonido vivaz y colorido... Tal como un pedazo de metal que es atraído por un imán, así fui atraído hasta el cubículo donde se encontraba el buen Jesús Almao practicando... Después de presentarme e intercambiar algunas palabras con él, no dudé en pedirle las partituras para fotocopiarlas... Desde ese día la música venezolana entro en mi corazón para no irse jamás...
Espero que al escuchar este tema puedan sentir toda la emoción que experimenté la primera vez que fui tocado por la música venezolana. Chau!
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