Jugar es sinónimo de niños ¿o viceversa? De cualquier manera, cuando somos niños jugar es lo que más anhelamos, es nuestro sueño, nuestra meta diaria.
Nada nos gusta más que gastar nuestro tiempo en jugar al escondite, a la pelota, con un carro o muñecos, peluches, casitas. Escalamos, saltamos, corremos e inventamos. Hay juegos de imaginar, de fuerza, de pensar, de crear, de agilidad o de simple ocio sin sentido (o al menos eso es lo que se piensa, que el ocio es una pérdida de tiempo).
Pero a medida que nos hacemos adultos dejamos de jugar, por estadística, la mayoría de los adultos nos volvemos seres aburridos, las responsabilidades y deberes nos quitan o al menos, nos restan la energía y la capacidad de divertirnos. No es que no lo deseemos, en el fondo queremos ser niños nuevamente, hay una llama que sigue ardiendo dentro de nosotros y que nos impulsa a jugar de vez en cuando, tal vez algún deporte, o algún video juego o cualquier cosa que nos desconecte de las preocupaciones diarias y nos permita distraernos.
Más arriba comenté que hay juegos de diversos tipos: de caminar, saltar, correr o pensar, algunos se juegan en un campo, otros en una playa, y aparte jugamos en en alguna cancha. Pero hay un tipo de juego muy popular entre los adultos, y son los juegos de mesa. Son aquellos que se juegan, como su nombre lo indica, en una mesa o algo que se le parezca, como el suelo o una cama.
A veces jugamos en la mesa, en la cama o en el piso
Los juegos de mesa son la excusa perfecta de nosotros los adultos para hacer cosas distintas y a la vez aprender o ejercitar la mente, porque sí, al ser de mesa y jugarse sentados, casi siempre lo que se ejercita es la mente. Dominó, cartas o barajas (naipes), ajedrez, bingo, memoria, rompecabezas o juegos tradicionales como el Monopolio son algunos ejemplos de juegos de mesa.
Este último juego, el Monopolio, lo disfrutábamos mucho en mi familia. Crecí con mi mamá, hermana mayor @parauri y mi cuñado y siempre sacábamos tiempo para jugar y "hacernos ricos" comprando propiedades, casas, hoteles, ferrocarriles o servicios como agua o luz.
Esos instantes, esas horas no los puedo borrar de mi memoria. Para mí son momentos que unen a la familia, nos acercan, crean lazos fuertes y duraderos. Cuando sacamos tiempo para jugar con un niño, estamos marcando su vida, casi siempre para bien y de manera positiva.
Te lo dice un adulto que tuvo la dicha de contar con una hermana que jugaba conmigo Monopolio, Ludo, Sabelotodo, Reto al Conocimiento, ajedrez y demás. Una madre que a pesar de su cansancio, sus quehaceres y pendientes, apartaba algunos minutos u horas para dedicárselas a sus hijos.
Hoy hago lo mismo con los míos, saco tiempo para mi familia, les confieso que menos del que quisiera. Realmente me gustaría jugar más con mis hijos, compartir, estudiar y salir. Pero somos una familia numerosa y tengo que trabajar mucho para cubrir nuestras necesidades.
Pero por experiencia propia sé que estos minutos que aparto para ellos y jugar algún juego sea de mesa o de campo, ellos lo recordarán y valorarán. Por eso aquí estoy con ellos y estas fotos dan testimonio de algunos de esos momentos en familia, con mi esposa e hijos.
Gracias por estar aquí y apoyar mi contenido con tu lectura, comentario o reblog.
Nos leemos en una próxima ocasión.
Playing is synonymous with children, or vice versa? Either way, when we are children, playing is what we long for the most, it is our dream, our daily goal.
We love nothing more than to spend our time playing hide and seek, playing ball, with a car or dolls, stuffed animals, little houses. We climb, jump, run and invent. There are games of imagining, of strength, of thinking, of creating, of agility or of simple meaningless leisure (or at least that's what people think, that leisure is a waste of time).
Al principio del juego estaba yo al otro lado, pero intercambié lugar con mi esposa para la foto (el otro no tenía el mejor fondo, jajaja)
But as we become adults we stop playing, by statistics, most of us adults become boring beings, responsibilities and duties take away or at least, take away our energy and ability to have fun. It's not that we don't want to, deep down we want to be children again, there is a flame that keeps burning inside us and that drives us to play from time to time, maybe a sport, or a video game or anything that disconnects us from our daily worries and allows us to distract ourselves.
Above I mentioned that there are different types of games: walking, jumping, running or thinking, some are played in a field, others on a beach, and we also play on a court. But there is one type of game that is very popular among adults, and that is board games. They are those that are played, as the name suggests, on a table or something that resembles it, such as the floor or a bed.
Board games are the perfect excuse for us adults to do different things and at the same time learn or exercise the mind, because yes, being board games and played sitting down, almost always what is exercised is the mind. Dominoes, cards, chess, bingo, memory, puzzles or traditional games such as Monopoly are some examples of board games.
This last game, Monopoly, was very much enjoyed in my family. I grew up with my mom, older sister @parauri and my brother-in-law and we always took time to play and "get rich" by buying properties, houses, hotels, railroads or utilities such as water or electricity.
Those instants, those hours I can't erase them from my memory. For me they are moments that unite the family, bring us closer, create strong and lasting bonds. When we take time to play with a child, we are marking his or her life, almost always for the better and in a positive way.
En la foto, dos de mis hijos varones mayores (franela roja y franela verde). El niño entre ellos es un primito que vive cerca e invitamos a jugar.
I am an adult who had the joy of having a sister who played with me Monopoly, Ludo, Sabelotodo, Knowledge Challenge, chess and so on. A mother who, in spite of her tiredness, her chores and pending tasks, set aside some minutes or hours to dedicate to her children.
Today I do the same with mine, I make time for my family, I confess that less than I would like. I would really like to play more with my children, share, study and go out. But we are a large family and I have to work hard to meet our needs.
But from my own experience I know that these minutes that I set aside for them and play some board or field game, they will remember and value it. So here I am with them and these photos are a testimony of some of those moments with my wife and children.
Thanks for being here and supporting my content with your reading, comment or reblog.
See you next time.