I am my priority in 2025 [EN -SP]
I want to make myself a priority again in 2025. I’ve neglected myself, put myself aside, and let less important things take center stage in my life. That can’t keep happening.
This happens to so many people, and I dare say it’s more common among women. We’ve always been forced to be the second option: making our parents happy, honoring the family, taking care of siblings, and ensuring our partner is okay. All of that, always before thinking of ourselves. Why? Why do we always have to be at the bottom of the list?
I remember being scolded so many times for being “selfish”—for wanting the best toys, the biggest piece of cake, for not wanting to share. But honestly, I didn’t want others using my things. I wanted what was mine to stay mine, without explanations, without guilt. Sometimes I think growing up in a deeply religious home shaped these ideas.
The message was clear: serve others before yourself, don’t covet, don’t talk back, always agree. And if you wanted something for yourself, then you were selfish.
That ends right here, right now.
This 2025, I’ve decided I’ll be my priority. My health, my emotions, my stability. I’ve already seen how some situations or people take a place in my life that doesn’t belong to them. Places that should be filled with self-care and love for myself. That’s going to change.
Enough of putting myself last on my own priority list. Because if I don’t take care of myself, who will? And self-care isn’t something superficial. It’s not just about a facial or buying new shoes (though, of course, it’s okay to indulge in those things from time to time).
It’s about going to the doctor and making sure my body is healthy and functioning. It’s about going to the gym and moving my body, eating better, taking care of my sleep, listening to what my mind and heart need.
I’m going to take time to explore what I want, to rediscover myself. Maybe it’s learning something new, like a language or a skill I’ve always wanted to master. Perhaps it’s simply sitting down to read that book that’s been on my nightstand for months. Whatever it is, I’ll do it because I deserve it.
I won’t wait for others to validate my decisions anymore. This 2025 is the year I’ll choose myself, every day, over and over again. I will be the protagonist of my own life. Because if I don’t do it now, when will I? This 2025 is mine, and I’m ready to claim it.
Quiero volver a ser mi prioridad este 2025. Me he dejado a un lado, me he descuidado, y cosas menos importantes han tomado el centro de mi vida.
Eso ya no puede seguir pasando.
Esto nos pasa a muchas personas, y me atrevería a decir que en mayor porcentaje a las mujeres. Siempre nos han obligado a ser las segundas opciones: hacer felices a nuestros padres, honrar a la familia, cuidar de los hermanos, y asegurarnos de que nuestra pareja esté bien. Todo eso, siempre antes de pensar en nosotras mismas. ¿Por qué? ¿Por qué siempre debemos estar al final de la lista?
Recuerdo haber sido reprendida tantas veces por ser “egoísta”: por querer los mejores juguetes, el pedazo de torta más grande, por no querer compartir. Pero, siendo sincera, yo no quería que otros usaran mis cosas.
Quise que lo mío fuera mío, sin explicaciones, sin culpas. A veces pienso que crecer en un hogar profundamente religioso moldeó estas ideas. La enseñanza era clara: servir al prójimo por encima de ti misma, no codiciar, no responder, siempre asentir. Y si querías algo para ti, entonces eras egoísta.
Eso se acabó.
Este 2025, he decidido que seré mi prioridad. Mi salud, mis emociones, mi estabilidad. Ya he visto cómo algunas situaciones o personas ocupan un lugar que no les corresponde en mi vida. Lugares que deberían estar llenos de cuidado propio y amor hacia mí misma. Eso va a cambiar.
Ya basta de ponerme al final de mi lista de prioridades. Porque si yo no me cuido, ¿quién lo hará por mí? Y cuidarme no es algo superficial. No se trata solo de una limpieza facial o de comprarme zapatos nuevos (aunque, claro, no está mal darse esos gustos de vez en cuando). Se trata de ir al doctor y asegurarme de que mi cuerpo está sano y funcionando.
Se trata de ir al gimnasio y mover mi cuerpo, de comer mejor, de cuidar mi sueño, de escuchar lo que mi mente y mi corazón necesitan.
Voy a darme tiempo para explorar lo que quiero, para redescubrirme. Tal vez sea aprender algo nuevo, como un idioma o una habilidad que siempre he querido dominar. Tal vez sea simplemente sentarme a leer ese libro que lleva meses en mi mesa de noche. Lo que sea, lo haré porque lo merezco.
Ya no voy a esperar a que otros validen mis decisiones. Este 2025 es el año en que me voy a escoger a mí misma, todos los días, una y otra vez. Seré la protagonista de mi propia vida. Porque si no lo hago ahora, ¿cuándo? Este 2025 es mío, y estoy lista para reclamármelo.