«Jamás debemos desentendernos de nuestra responsabilidad pactual de evangelizar a nuestros hijos. Deuteronomio 6:7 dice que debemos enseñar la palabra de Dios a nuestros hijos 'diligentemente', es decir, con una atención permanente, ferviente, y una dedicación y un esfuerzo vigorosos. Salmo 78:4–7 dice que, debido al pacto de Dios, debemos mostrar 'a la generación venidera las alabanzas del Señor, su poder y las maravillas que hizo. […] Para que la generación venidera lo supiera […], para que ellos pusieran su confianza en Dios, y no se olvidaran de las obras de Dios sino que guardaran sus mandamientos' (cf. Sal 71:17–18; 145:4)».
— Joel R. Beeke
✎ Cómo evangelizar a los hijos del Pacto