Hola a toda la hermosa comunidad de hive! Tenía tiempo sin escribir historias porque me estaba dedicando a otros proyectos, pero ya he vuelto a mi habito de crear mundos fantasticos, así que para los amantes del terror y los pueblitos reconditos aquí les traigo "El bosque insquietante" Espero lo disfruten <3

Por cierto, la foto que verán a continuación fue hecha especialmente para mi primera clase producción audio visual y a su vez, la acompaña estagenial historia que se me ocurrió hace poco.

SPANISH

-Eres un chiste- escuche venir desde el fondo- ¿Por qué de todos los inspectores aquí, enviarán al recién llegado?

Carlo, Erick y Matias me miraban fijamente desde la barra. Esa noche solo se escuchaba la mesa de billar crujir, el cantinero sacándole brillo a las últimas copas y se olía la hierva que fumaba el viejo portero.

La noche helada me regaló un escalofrío que recorrió mi nuca.

-Ojalá que no regreses - me maldijo Anderson mirándome con sus fríos ojos ámbar- Así probarás que no se debe asignar tareas importantes a novatos solo con cartones de respaldo.

No se fue sin antes escupir el chimó en mi zapato izquierdo, Carlo, Erick y Matias se marcharon de la taberna junto a él, miré mi zapato y tragué saliva, sin embargo, no dije nada y tampoco hice nada para defenderme.

Siempre supe que eso soy, un chiste. Solo tengo estudios en un pueblo de trabajadores y sueños que he logrado por palanca de seres externos… y la gente… la gente del pueblo lo sabía y no dudaban en recordármelo cada vez que podían.

Di media vuelta y salí de ahí, mi compañero me esperaba afuera, temblando de frío se acercó y me informó que el carruaje ya se encontraba listo y que como el camino era largo, partiríamos ahora mismo para estar en el bosque por la mañana.

Viajamos en silencio, no podía evitar pensar en las palabras de Anderson, que me sacudían con fuerza, que me hizo derramar lágrimas en silencio durante algunos minutos y cuando Claudia me miraba - Mi compañera de trabajo - yo culpaba al frío del invierno. La verdad es que ese era el caso… No era invierno, pero el paisaje estaba gris y el caserío moría congelándose… un día algún pueblerino bajó del bosque estupefacto hablando acerca de una bruja, un hada o algo así que danzaba por la profundidad del bosque helado, devorando toda vida a su paso… pero sobre todas sus escenas favoritas, se decía que los hombres solitarios eran sus favoritos.

A este hombre desorientado la iglesia lo llevó a la Hoguera pública y nada de eso se creyó hasta semanas después en donde desaparecieron hombres, niños, cabras y ovejas sin dejar rastro. Las noches más oscuras empezaron a verse siluetas juguetonas tras las cortinas, a escucharse pasos escurridizos por los techos y de pronto una mañana, cinco cadáveres fueron encontrados al pie del bosque.

Sin sangre, secos y tiesos. Una escena horrible.

Y como nadie pudo resolver aquel misterio, como nadie pudo prescindir de que fuese un acto paranormal o un asesino oculto bajo la luna de escorpio, com ningún inspector pudo resolver el caso y los hombres del pueblo continuaban desapareciendo sin dejar rastro, tuvieron que envíarme a mi.

Al novato.

Al que se había graduado con honores fuera del pueblo.

A quien ni siquiera tiene edad suficiente para saber lo que es el amor…lo enviaron a arriesgar su vida para jamás volver … o quizá hacer historia.

El bosque estaba en tinieblas y el violáceo del amanecer no llegaba a verse, la claridad era un reto y la oscuridad aparecía como una puerta con un hoyo sin fin entre sus ramas, dentro de ella se escuchaban sonidos extraños, a veces creía escuchar murmullos y a veces total silencio…

Mi compañera sostenía mi mano en la oscuridad, ambos nos movíamos despacio, haciendo las ramas del suelo crujir sutilmente. Nuestras respiraciones se mezclaban con el susurro del viento que rasgaba la madera y hacía caer las ramas más delgadas y cuando pensábamos que saldríamos de aquella penumbra lo inevitable sucedió.

Perdí su mano y en un arrebato del viento fui empujado contra alguna superficie, quizá una roca, quizá un árbol, en un intento desesperado por recobrar la estabilidad en la oscuridad, caí en lo que parecía ser un riachuelo, con fuerza fuí empujado contra el suelo y un golpe contra alguna piedra me dejó sin saber de mi.

Ella vagaba por el bosque cuando sacó su cámara y apuntó a su derecha, necesitaba encontrar a su compañero, no sabía como lo había perdido, ni lo que había ocurrido con exactitud, pero ella estaba dispuesta a encontrarlo.

Configuró su cámara entre las tinieblas, tratando de apresurar sus manos y su paso entre el follaje espeso. Apartó ramas, caminó con rapidez, se deslizó por piedras que parecían toboganes y tras cruzar un pequeño riachuelo se quedó a descansar al pie de un árbol cercano.

Se lavó la cara, ajustó el lente de su cámara y miró a su derecha, agotada, frustrada y con el rimel corrido hasta la mejilla, cuando vió la escena abrió muchísimo los ojos. Hizo un clic mudo y tras su horror dejó caer la cámara provocando un chillido.

La criatura giró por un momento y al verse reflejada en los ojos de quien la observaba desapareció con la víctima como si de un fantasma se tratase. Claudia retrocedió, quizá no estaba sola, quizá seguía ahí… pero no se quedaría para averiguarlo.

Tomó el artefacto y corrió desapareciendo entre las sombras, la penumbra y el bosque invernal. Corrió sin detenerse y tras haber anochecido llegó gritando al pueblo, desorientada corrió a toda velocidad dejando marcas en la nieve, sacó el rollo de la cámara y entró corriendo a la comisaría, subió tres pisos y encendió una luz amarilla, se escuchaban aullidos y siseos fuera del edificio acercarse lentamente pero ella no se detendría hasta que aquel rollo estuviera revelado por completo.

Corrió por el pasillo al cuarto oscuro, atravesó la puerta y cerró la ventana, al sumergir el rollo en los químicos preparados, golpeó con el codo la lámpara de gas, que cayó al suelo y empezó a quemarlo despacio.

Las llamas se extendían despacio y ella intentaba apagarla proporcionando a la madera pequeños golpes con el zapato, ante la premura agitó la foto sin esperar a que secara, escuchó pasos subir por la escalera, se giró con rapidez y quedó inmovil ante aquellos ojos que aparecieron tras abrirse la puerta con brusquedad.

La silueta de aquella mujer acercándose en la oscuridad hizo a Claudia respirar despacio, sus piernas aterrorizadas no podían moverse y tampoco sentía sus manos que sin querer estrujaban la fotografía que aún se revelaba.

Aquella hada quedó descubierta a la luz del eclipse, su cabello era azabache y su rostro teñido de rojo, en su mano izquierda un cuerpo decapitado y tras ella una estela helada de cadenas invisibles que sonaban deslizándose con cada uno de sus pasos.

-¿Quién eres? - alcanzó a decir Claudia antes de que el pueblo quedara en silencio.

En la mañana el edificio amaneció en llamas, sobrevivientes entre los escombros… sólo aquella maltratada y revelada foto que hizo Claudia en un momento de cansancio fueron la prueba de lo que ocurría en las profundidades del bosque, detonando el terror de los inspectores que habían confirmado la maldición de aquel pueblo.

ENGLISH

-You're a joke," I heard coming from the back, "Why of all the inspectors here, would you send the newcomer?

Carlo, Erick and Matias stared at me from the bar. That night all I could hear was the pool table creaking, the bartender polishing the last of the glasses and the smell of weed being smoked by the old bouncer.

The freezing night gave me a shiver that ran down the back of my neck.

-I hope you don't come back," Anderson cursed, looking at me with his cold amber eyes, "Then you'll prove that you shouldn't assign important tasks to rookies with only cardboard backups.

He didn't leave without spitting the chimó on my left shoe, Carlo, Erick and Matias left the tavern with him, I looked at my shoe and swallowed saliva, however, I didn't say anything and I didn't do anything to defend myself either.

I always knew that's what I am, a joke. I only have studies in a town of workers and dreams that I have achieved by leverage of external beings... and the people... the people of the town knew it and did not hesitate to remind me of it every time they could.

I turned around and left, my companion was waiting for me outside, shivering from the cold he approached me and informed me that the carriage was ready and that since the road was long, we would leave right now to be in the forest in the morning.

We traveled in silence, I couldn't help but think about Anderson's words, which shook me hard, which made me shed tears silently for a few minutes and when Claudia looked at me - My coworker - I blamed it on the winter cold. The truth is that was the case... It wasn't winter, but the landscape was gray and the hamlet was freezing to death... one day some villager came down from the woods stupefied talking about a witch, a fairy or something like that dancing through the depths of the frozen forest, devouring all life in her path... but above all her favorite scenes, lonely men were said to be her favorite.

This disoriented man was taken by the church to the public Bonfire and none of it was believed until weeks later where men, boys, goats and sheep disappeared without a trace. On the darkest nights, playful silhouettes began to be seen behind the curtains, scurrying footsteps were heard on the roofs and suddenly one morning, five corpses were found at the foot of the forest.

Bloodless, dry and stiff. A horrible scene.

And since no one could solve that mystery, since no one could dispense that it was a paranormal act or a murderer hiding under the scorpio moon, since no inspector could solve the case and the men of the town continued to disappear without a trace, they had to send me.

The rookie.

The one who had graduated with honors out of town.

The one not even old enough to know what love is...sent to risk his life never to return...or maybe make history.

The forest was in darkness and the violet of dawn could not be seen, clarity was a challenge and the darkness appeared as a door with an endless hole between its branches, inside it strange sounds were heard, sometimes I thought I heard murmurs and sometimes total silence....

My companion held my hand in the darkness, we both moved slowly, making the branches on the ground creak subtly. Our breaths mingled with the whisper of the wind tearing the wood and making the thinner branches fall and just when we thought we would emerge from that gloom the inevitable happened.

I lost his hand and in a gust of wind I was pushed against some surface, maybe a rock, maybe a tree, in a desperate attempt to regain stability in the darkness, I fell into what seemed to be a stream, with force I was pushed against the ground and a blow against some stone left me unaware of me.

She was wandering through the forest when she pulled out her camera and pointed it to her right, she needed to find her companion, she didn't know how she had lost him, nor what exactly had happened, but she was determined to find him.

She set up her camera in the darkness, trying to hurry her hands and her pace through the thick foliage. She pushed aside branches, walked briskly, slid down stones that looked like slides, and after crossing a small stream she rested at the foot of a nearby tree.

She washed her face, adjusted the lens of her camera and looked to her right, exhausted, frustrated and with mascara running down to her cheek, when she saw the scene she opened her eyes wide. She made a mute click and after her horror dropped the camera causing a shriek.

The creature spun for a moment and when it saw itself reflected in the eyes of the observer it disappeared with the victim as if it were a ghost. Claudia stepped back, maybe she was not alone, maybe she was still there... but she would not stay to find out.

She grabbed the artifact and ran, disappearing into the shadows, the gloom and the winter forest. She ran without stopping and after dark she came screaming into town, disoriented she ran at full speed leaving marks in the snow, she took the film out of the camera and ran into the police station, she ran up three floors and turned on a yellow light, howls and hisses could be heard outside the building slowly approaching but she would not stop until that film was fully developed.

She ran down the hallway to the darkroom, through the door and closed the window, as she dipped the roll into the prepared chemicals, she hit the gas lamp with her elbow, it fell to the floor and began to burn slowly.

The flames spread slowly and she tried to extinguish it by giving the wood small blows with her shoe, in her haste she shook the photo without waiting for it to dry, she heard footsteps coming up the stairs, she turned quickly and was immobilized before those eyes that appeared after the door opened abruptly.

The silhouette of that woman approaching in the darkness made Claudia breathe slowly, her terrified legs could not move and she could not feel her hands squeezing the photograph that was still developing.

That fairy was uncovered in the light of the eclipse, her hair was jet and her face dyed red, in her left hand a decapitated body and behind her an icy trail of invisible chains that sounded sliding with each of her steps.

-Who are you? - Claudia managed to say before the town fell silent.

In the morning the building dawned in flames, survivors among the rubble... only that battered and developed photo that Claudia took in a moment of tiredness were the proof of what was happening in the depths of the forest, detonating the terror of the inspectors who had confirmed the curse of that town.

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