La paz y la tranquilidad son aspectos inherentes a la vida humana. Pero no solo.
A veces contemplar la naturaleza en cualesquiera de sus expresiones nos lleva a meditar sobre los verdaderos valores de la vida.
Estas fotos están sacadas después de una caminata en el bioparque recreativo de la ciudad donde vivo y en la cuál se pueden apreciar a escasos minutos del centro urbano estos momentos de tranquilidad y meditación.
Me llamó la atención la tranquilidad de estos caballos absortos en su cotidiano deambular pensando solo en la comida y en disfrutar de este hermoso día otoñal.
Nada los disturba como si vivieron aislados del mundanal ruido y de esa frenesía que nos caracteriza a los humanos.
Parecieran hasta ignorar nuestra presencia totalmente absortos en su diario quehacer.
La introducción de la mecanización en las tareas agropecuarias había llevado a la eliminación de estos animales como elemento de trabajo.
Ahora hay máquinas que lo hacen todo con una sola persona. Verdaderos "monstruos", por sus dimensiones, que siembran, eliminan las plagas y cosechan los distintos tipos de cereales y oleaginosas que se cultivan en el país.
Sin embargo en los últimos años, quien sabe por qué razón, los equinos han vuelto a decir la suya y he podido ver numerosos establecimientos de campo con una gran cantidad de caballos pastando libremente en su interior.
Desde el punto de vista ambiental es una buena señal porque contribuyen a abonar la tierra y a fertilizarla en una manera orgánica.
¡Bienvenidos a la nueva era del tercer milenio amigos equinos!!!!
Peace and tranquility are inherent aspects of human life. But not only.
Sometimes contemplating nature in any of its expressions leads us to meditate on the true values of life.
These photos were taken after a walk in the recreational biopark of the city where I live and in which you can appreciate these moments of tranquility and meditation just a few minutes from the city center.
I was struck by the tranquility of these horses absorbed in their daily wanderings, thinking only of food and enjoying this beautiful autumn day.
Nothing disturbs them as if they lived isolated from the worldly noise and frenzy that characterizes us humans.
They even seem to ignore our presence, totally absorbed in their daily chores.
The introduction of mechanization in agricultural tasks had led to the elimination of these animals as an element of work.
Now there are machines that do everything with only one person. They are true "monsters", due to their size, that sow, eliminate pests and harvest the different types of cereals and oilseeds that are grown in the country.
However, in the last few years, who knows for what reason, the equines have returned and I have been able to see numerous farms with a large number of horses grazing freely inside.
From an environmental point of view this is a good sign because they contribute to manuring the land and fertilizing it in an organic way.
Welcome to the new era of the third millennium equine friends !!!!
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