Y llegó mi cumpleaños.
Queridos hivers, el 28 de junio se celebra el día de mi cumpleaños y ¿Qué mejor manera de celebrarlo que con ustedes?
Hoy o ayer, mejor dicho, me tocó levantarme bien temprano para ir a trabajar, me bañé, me eché mis cremitas (por ahí pronto les estaré contando mi nueva fijación por usar cremas para cuidarme porque no voy para joven), me cepillé el cabello y me decidí a maquillarme un poco porque ¿Por qué no? Tiene que ser un gran día.
Desde niña me han gustado mis cumpleaños, quizá no tanto como a @gabiotabalbas que está realmente obsesionada con el suyo, pero sí me gustan muchísimo; es un día entero sólo para ti, dedicado única y exclusivamente a tu nombre, a tu existencia, a celebrarte. Recuerdo que cuando mi papá aún vivía en Cumaná pedía la camioneta de la empresa para ir a buscarme al colegio y tengo claro en mi memoria que un 28 de junio pedí ir en esa oportunidad en la parte de atrás de la pickup y gritar a los cuatro vientos que era mi cumpleaños, quizá cumplía unos 8 ó 9 ese año, ese tipo de recuerdos hacen que cumplir años valga la pena. También recuerdo que mi mamá me hacía tortas de chocolate con chocolate, mi favorita. Mi abuela siempre me hacía mi comida preferida: pasta con carne molida (boloñesa), mi abuelo me regalaba una toalla o una pijama, el mejor regalo del mundo. Toda mi familia llamaba, mis amigos me festejaban. Por supuesto que me gusta cumplir años.
Tengo recuerdos maravillosos de mis cumpleaños, sobre todo porque mi amiga del alma, Natalia Isabel, cumple años el día anterior y acostumbrábamos a estar juntas de un día para el otro. Siempre hubo una parranda, una fiesta, algún invento para celebrar y me hacen recordar con mucho cariño cada 28 de junio que he vivido. Recuerdo que para mis trece años, Natalia cumplía quince y fue mi primera fiesta en sociedad. Recuerdo que para mis catorce conocí al que fue luego de mis más grandes amigos, Miguel. Para mis quince tuve mi primer novio, Jaime. Para mis dieciseis fue la final de mi primer concurso como cantante solista. Par mis diecisiete años casi no me gradúo de bachiller pero pasé todas mis materias en reparación (no me enorgullece haber reparado pero sí me llena de orgullo haber aprobado). Para mis dieciocho reuní un dinero con mi primer trabajo de lava cabezas y organicé un rumbón en mi casa al que mis amigos denominaron "la fiesta de los ex", allí supimos que Cumaná es chiquitita. Para mis diecinueve me regalaron fuegos artificiales dentro de mi casa.Los veinte los viví en una ruta universitaria de la UDO atravesando Venezuela para cantar con mi Orfeón. Para mis 21 tenía al que creía euivocadamente un tipazo abrazándome, para mis 22 me pisó un pie un auto y lo celebré con un yeso y un par de muletas en mi jardín, para mis 23 fue la segunda graduación de mi hermana y lo celebramos juntas, para mis 24 ya sabía que sería en último en mi país y lo celebramos en grande toda la semana; en fin, son 28 años de película inolvidable.
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Para mi primer cumpleaños fuera del país (los 25), fue un día muy gris en Lima, no me fue bien carreando en los buses ese día pero estuve con mi gran amigo Álvaro y con él todo era más llevadero; comimos pizza, brindamos con una cuzqueña que no nos gustó, y un chico en un bus en el que había cantado me regaló una torta. Un par de días después hicimos un compartir con los vecinos del hostal donde vivíamos y acabamos los trapos allí hasta el otro día.
Para mis 26 ya estaba aquí en Quilmes-Argentina y tendría unas treinta y cuatro semanas de embarazo. No teníamos mucho con qué celebrar y Leal debía trabajar, llegó a casa con un kilo de helado dormimos abrazados, fue suficiente. Para mis 27 estuve trabajando todo el fin de semana hasta esa mañana y me vine corriendo a casa; cuando llegué, entre mi mamá y Leal me habían hecho pasticho (lasaña), torta y gelatina. Fui muy feliz ese día porque con poco se pudo hacer un día maravilloso. Ya el año siguiente, es decir el pasado. Un poco más holgados, pudimos celebrar como Dios manda. Una reunión modesta donde bebimos, comimos, bailamos, bebimos, reímos, cantamos y bebimos otra vez hasta el amanecer.
Más allá de las celebraciones, me siento feliz de cumplir años porque siento que mi vida no ha pasado en vano, me siento tranquila de la persona que soy, duermo sin remordimientos, tengo una familia maravillosa y gozo de salud para asumir un año más de vida. Abrazo a la niña que fui, a la adolescente que sufrí, a la joven adulto en quien me convertí. Y claro que hay mucho que quisiera haber hecho y aún no logro pero soy un año más fuerte, un año más experta, un año más Cleyna y puedo alcanzar todo lo que me proponga.
Gracias a Dios por un año más de vida, son 25 otra vez, digo 29.
Besos a todos,
Me despido por hoy,
Cleyna Cumpleañera.
Pd:
Cuando escribí todo esto, estaba camino a mi trabajo y pasé el día allí tranquila, no sabía qué haríamos ni como culminaría el día, sólo sabía que iba a encontrarme con mi familia y a cantar "hay que noche tan preciosa". Pensaba en llegar a casa y hacer mi publicación cumpleañera y me encontré con una sorpresa hermosa que me realizó mi amor Leal en complicidad con mi familia y amigos. Me hizo muy feliz. Les dejo algunas fotos de la noche. Feliz cumpleaños a mí.
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And my birthday is here.
Dear hivers, June 28th is my birthday and what better way to celebrate it than with you?
Today, or rather yesterday, I had to get up early to go to work, I took a shower, I put on my creams (I will be telling you soon about my new fixation for using creams to take care of myself because I am not getting any younger), I brushed my hair and I decided to put on some make-up because why not? It has to be a great day.
Since I was a little girl I've liked my birthdays, maybe not as much as @gabiotabalbas who is really obsessed with hers, but I do like them a lot; it's a whole day just for you, dedicated solely and exclusively to your name, to your existence, to celebrate you. I remember when my dad still lived in Cumaná he used to ask for the company van to pick me up from school and I have it clear in my memory that one June 28th I asked to go in the back of the pickup and shout to the four winds that it was my birthday, maybe I was 8 or 9 that year, that kind of memories make having a birthday worthwhile. I also remember my mom making me chocolate fudge cakes, my favorite. My grandmother would always make me my favorite meal: pasta with ground beef (bolognese), my grandfather would give me a towel or pajamas, the best gift in the world. My whole family would call, my friends would celebrate me. Of course I like having a birthday.
I have wonderful memories of my birthdays, especially because my soul friend, Natalia Isabel, has a birthday the day before and we used to be together from one day to the next. There was always a party, a party, some invention to celebrate and they make me remember with great affection every June 28th that I have lived. I remember that for my thirteenth birthday, Natalia was turning fifteen and it was my first party in society. I remember that for my fourteenth birthday I met the man who later became one of my greatest friends, Miguel. For my fifteenth birthday I had my first boyfriend, Jaime. For my sixteenth was the final of my first contest as a solo singer. For my seventeenth year I almost didn't graduate from high school but I passed all my subjects in repair (I'm not proud of having repaired but I'm very proud of having passed). For my eighteenth year I raised some money with my first job as a head washer and organized a party in my house which my friends called "the party of the exes", there we learned that Cumana is small. When I was nineteen I was given fireworks in my house, I lived my twenties on a university route of the UDO crossing Venezuela to sing with my Orfeón (choral society). When I was 21 I had what I mistakenly thought was a great guy hugging me, when I was 22 a car stepped on my foot and I celebrated with a cast and a pair of crutches in my garden, when I was 23 it was my sister's second graduation and we celebrated together, when I was 24 I knew it would be the last one in my country and we celebrated big all week; in short, 28 years of unforgettable movies.
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For my first birthday out of the country (the 25th), it was a very gray day in Lima, I did not do well riding the buses that day but I was with my great friend Alvaro and with him everything was more bearable; we ate pizza, toasted with a cuzqueña that we did not like, and a guy on a bus where I had sung gave me a cake. A couple of days later we made a sharing with the neighbors of the hostel where we lived and we finished the rags there until the next day.
By the time I was 26 I was already here in Quilmes-Argentina and I would be about thirty-four weeks pregnant. We didn't have much to celebrate with and Leal had to work, he came home with a kilo of ice cream and we slept hugging each other, it was enough. For my 27th birthday I was working all weekend until that morning and I rushed home; when I arrived, my mom and Leal had made me pasticho (lasagna), cake and jelly. I was very happy that day because with little I was able to make a wonderful day. The following year, that is, last year. A little more comfortably off, we were able to celebrate as God intended. A modest gathering where we drank, ate, danced, drank, laughed, sang and drank again until dawn.
Beyond the celebrations, I am happy to have a birthday because I feel that my life has not passed in vain, I feel at peace with the person I am, I sleep without regrets, I have a wonderful family and I am healthy enough to assume one more year of life. I embrace the child I was, the teenager I suffered, the young adult I became. And of course there is much I wish I could have done and have not yet accomplished but I am a year stronger, a year more experienced, a year more Cleyna and I can achieve anything I set my mind to.
Thank God for one more year of life, it's 25 again, I mean 29.
Kisses to all,
I say goodbye for today,
Cleyna brithday girl
Pd:
When I wrote all this, I was on my way to work and spent the day there quietly, I didn't know what we would do or how the day would culminate, I just knew I was going to meet my family and sing "hay que noche tan preciosa". I thought about getting home and making my birthday publication and I found a beautiful surprise that my love Leal made for me in complicity with my family and friends. It made me very happy. I leave you some pictures of the night. Happy birthday to me.
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