Feliz inicio de Junio queridos amigos de HIVE. Que difícil ha sido para mí hacer alguna publicación últimamente. Estoy pasando por un bloqueo creativo, como resultado de algunas situaciones que he vivido; aunque más que un un bloqueo creativo como tal, creo que es una más de mis formas de manifestar la depresión, porque de que se me ocurren cosas, se me ocurren, pero me falta el paso definitivo de sentarme a materializar aquello que se me pasa por a cabeza. Y me duele esta ausencia, no crean que no. Porque dentro de todas las cosas geniales que esta plataforma representa para mí, se incluye el hecho de sentirme escuchada y en compañía. Créanlo o no, escribir aquí es de las mejores terapias que podrán existir. Tan mágico como sentir que por más rota que esté, voy a lograr juntar mis partes, volviendo a ser un todo mientras les escribo.. Una Gaby lejos de la tristeza, mientras la puede describir. Una Gaby lejos de sus miedos, mientras los enfrenta. Una Gaby cerca del amor, mientras lo imagina. Aquí puedo ser tan yo como me es posible, conmigo en mi mejor momento y tambien conmigo cuando suenan todos mis bemoles.
Este mes que transcurrió no me sentí nada bien. Al punto de que alguien que recién conozco me dijo: estás bajita de energía, Gabiota. Una de dos: o él es demasiado observador o yo he estado tan mal que se distingue mi ánimo a leguas. No lo se, no lo sabré nunca. Lo que si sé es que necesito empezar a trabajar en esto. Es duro cuando no tienes ganas de levantarte de la cama. Pero hoy me desperté y lo agradezco, mañana lo intentaré más temprano.
¿CÓMO ME FUE HOY?
El día transcurrió como todos, desperté; tarde para variar, me aliste en casa, acomodé mi cabello, todo muy lento... me di cuenta que la chaqueta que tengo para este clima no se secó bien después de lavarla, así que sería un día de mucho frío, estamos llegando al grado cero en Buenos Aires. No me gustan mucho los miércoles desde hace un par de años, la calle se pone pesada la gente está harta de vivir o yo estoy harta de cantar, alguna de las dos; lo cierto es que es raro cuando un miércoles me va bien. Aún así, salí de casa, con tres o cuatro capas de ropa, a esperar en la parada de mi nuevo archienemigo, el Acceso - cómo lo odio, Dios!!-. Este es un bus que nos lleva desde casa hasta la estacion del tren, y que tomo a diario para llegar a Capital, se tarda una eternidad en llegar y cuando no se tarda es porque lo ves y te dejó, se fué y lo viste irse muy a pesar de que corrieras tras él con una corneta de 30 kilos en las manos (estúpido acceso).
Subí al bus luego de 25 minutos ahí, en pleno frío. Llegue a la estación del tren, esperé unos minutos y llegó. Subí y desembarque a los 25 minutos en el lugar de mi segundo transbordo, tomé el subte, y como dice Jorge, de Te Lo Resumo Así Nomás: "Todo iba relativamente bien hasta que empezó a ir relativamente mal". Resulta que por error me baje en la estación que no era y me di cuenta cuando ya iba a mitad de camino, también me fijé que había salido sin tomar ni un vaso de agua y sin probar bocado desde ayer y no tenía ni el más mínimo peso encima para comprar algo. Nada, un verdadero quilombo. Mientras rectificaba mis pasos para volver a tomar el subte y ahora sí llegar a dónde debía, me empecé a sentir mal, tomé unos minutos para colocarme las gotas de la nariz, pero fue demasiado tarde ya estaba toda congestionada y empecé a estornudar y acto seguido a toser. Mi relación con el frío es como con todos los hombres de mi vida; yo los he amado, ellos a mi me han jodido.
Hoy todo el mundo se tropezaba conmigo, todo el mundo me empujó, me quitaron la estación que quería utilizar para cantar, (mañana les explico como es mi forma de trabajo para que entiendan eso). Traté de mantener la calma pero el malestar de gripe, más las cosas que me iban sucediendo en el camino me estaban restando ánimo, me sentía en una carrera contra el viento, de esas que sabes que puedes vencer, porque obviamente eres mas fuerte que cualquier temporal, pero algo dentro de ti, te hace soñar con lo maravilloso que sería dejarse llevar y flotar a la deriva a ver donde te lleva todo el ventarrón.
Lo del malestar es algo que me genera una ansiedad increíble porque siendo mi ingreso total, cantar, hacerlo con la voz afectada por una gripe no será fácil. Menos cuando tengo tantas ganas de reunir dinero para comprar una computadora que me facilite mi trabajo aqui, para grabar, para mudarme, para vestirme, para viajar; y además de estas cosas que anhelo necesito dinero también para afrontar la cruel realidad de un arriendo que ya me respira en la nuca. Y ¿Por qué no? Necesito dinero para irme de farra porque eso me encanta y me recarga la bateria, para venir a echarles los cuentos a ustedes de mi vida. Pero si no tengo vida, ¿Qué les cuento?.
Entonces mis amadísimos lectores, pasado el desastre de la movilización para llegar al lugar donde estaría. Me dispuse a cantar, normal, un poco dificil por el malestar, pero nada que no pudiera resolver. Pero que va, la calle demanda demasiada energía, y no la de reserva, hay que tener el tanque full y no creo que sea mi caso. Tres, cuatro, cinco trenes y nada, ni un peso; la gente siente, el público o te ama o te odia en la calle y hoy como que no me estaba amando mucho. Me tomé unos minutos, respiré, recogí lo que pude de ánimo que me quedaba guardado por ahí y me dispuse a empezar otra vez.
EL EJERCICIO DE SACAR LO BUENO
De cualquier manera, finalizado el día de trabajo, me siento agradecida por poder hacer algo que me gusta, tambien me siento agradecida porque no hizo tanto frío, y porque cuando llegué a la parada, estaba el Acceso esperando por mi esta vez. Y si quieren saber; no, no logré mi meta diaria, pero cada peso suma, siempre es más de lo que tenía antes de comenzar. Pude comprar unas cositas para mi mami que la tenía abandonada, y aunque fue muy poco estoy super segura que lo disfrutó. Cada día que le gane a la desidia es un triunfo para mí. Mañana será un nuevo día.
Lo seguiré intentando, lo seguiré haciendo, hasta que me den las fuerzas. Porque ¿de eso se trata no? de intentarlo e intentarlo hasta lograrlo. Nos leemos, mis amores. Por cierto, me siento mucho mejor luego de escribirles estas cortas líneas, un poco más alineada.
Gracias por siempre estar. Les amo.
GABY
Happy beginning of June dear friends of HIVE. How difficult it has been for me to make any publication lately. I'm going through a creative block, as a result of some situations I've lived through; although more than a creative block as such, I think it's one more of my ways of dealing with depression, because I can think of things, I can think of them, but I lack the definitive step of sitting down to materialize what comes to my mind. And this absence hurts me, don't believe that it does not. Because among all the great things that this platform represents for me, it includes the fact of feeling listened to and in company. Believe it or not, writing here is one of the best therapies that can exist. As magical as it is to feel that no matter how broken I am, I will be able to put my parts back together, becoming a whole again as I write to you. A Gaby far from sadness, as long as she can describe it. A Gaby far from her fears, while facing them. A Gaby close to love, while imagining it. Here I can be as much myself as possible, with me at my best and also with me when all my flats are ringing.
This past month I didn't feel good at all. To the point that someone I just met told me: you're low on energy, gabiota. One of two things: either he is too observant or I have been so bad that you can tell my mood by sight. I don't know, I'll never know. What I do know is that I need to start working on this. It's hard when you don't feel like getting out of bed. But I woke up today and I'm grateful for it, tomorrow I'll try earlier.
HOW DID IT GO TODAY?
The day went like all of them, I woke up; late for a change, I got ready at home, I arranged my hair, everything very slow... I realized that the jacket I have didn't dry well so it would be a very cold day, we are getting to zero degree in Buenos Aires. I don't like Wednesdays very much for a couple of years now, the street gets heavy people are sick of living or I'm sick of singing, either one of the two; the truth is that it's rare when a Wednesday goes well for me. Still, I left the house, with three or four layers of clothes, to wait at the bus stop for my new archenemy, the Acceso - how I hate it, God! This is a bus that takes us from home to the train station and I take it every day to get to the Capital, it takes forever to get there and when it doesn't take forever it's because you see it and it left you, it left and you saw it go even though you ran after it with a 30 kilos bugle in your hands (stupid Acceso).
I got on the bus after 25 minutes there, in the cold. I arrived at the train station, waited a few minutes and it arrived. I got on and disembarked after 25 minutes at the place of my second transfer, took the subway, and as Jorge, from Te Lo Resumo Así Nomás says: "Everything was going relatively well until it started going relatively badly ". It turns out that by mistake I got off at the wrong station and I realized it when I was half way there, I also noticed that I had left without drinking a glass of water and without eating since yesterday and I didn't have the slightest weight on me. Nothing, a real mess. While I was rectifying my steps, I started to feel bad, I took a few minutes to put the drops in my nose, but it was too late and I was all congested and I started sneezing and then coughing. My relationship with the cold is like with all the men in my life; I have loved them, they have fucked me.
Today everyone was bumping into me, everyone pushed me, they took away the station I wanted to use for singing, (tomorrow I will explain how I work so you will understand that). I tried to stay calm but the flu discomfort, plus the things that were happening to me on the road were taking away my courage, I felt in a race against the wind, one of those that you know you can win, because obviously you are stronger than any storm, but something inside you, makes you dream of how wonderful it would be to let go and float adrift to see where all the gale takes you.
The discomfort is something that makes me incredibly anxious because being my total income, singing, doing it with a voice affected by the flu will not be easy. Especially when I want so much to raise money to buy a computer to facilitate my work here, to record, to move, to dress, to travel; and besides these things that I long for, I also need money to face the cruel reality of a rent that is already breathing down my neck. And why not? I need money to go out partying because I love it and it recharges my battery, to come and tell you stories about my life. But if I don't have a life, what can I tell you?
So my dear readers, after the disaster of the mobilization to get to the place where I would be. I set out to sing, normal, a little difficult because of the discomfort, but nothing I could not solve. But no way, the street demands too much energy, and not the reserve, you have to have a full tank and I do not think that is my case. Three, four, five trains and nothing, not a peso, people feel, the public either loves you or hates you in the street and today it was not loving me very much. I took a few minutes, took a breath, collected what I could of encouragement that I had stored up there and got ready to start again.
THE EXERCISE OF BRINGING OUT THE GOOD
Anyway, work day over, I feel grateful for being able to do something I love, I also feel grateful that it wasn't so cold, and that when I got to the stop there was the Access waiting for me this time. And if you want to know; no, I didn't reach my daily goal, but every peso adds up, it's always more than what I had before I started. I was able to buy a few little things for my mommy that I had neglected her, and even though it was very little I'm super sure she enjoyed it. Every day that I win over the idleness is a truinfo for me. Tomorrow will be a new day.
I will keep trying, I will keep doing it, until I get the strength. Because that's what it's all about, isn't it? to try and try and try until I succeed. See you soon, my loves. By the way, I feel much better after writing these short lines, a little more aligned.
Thank you for always being there. I love you.