- "Estas salada", haciendo alusión a que te pasan varias cosas no tan agradables, por no decir malas, en un periodo de tiempo corto.
- "No sales de una para entrar en otra". Esta frase expresa que cuando surge alguna cosa y la superamos, no pasa mucho tiempo para que salga otra situación no deseada que sortear. Prácticamente, no se tiene descanso.
- "Lo único que falta es que me orine un perro", este dicho popular indica, que la diversidad de situaciones negativas es tan grande, que parece que te ha pasado de todo y, que ya cumpliste con toda tu cuota de problemas y lo único que falta es algo no tan probable.
Estas solo por nombrar algunas de las expresiones que se emplean para indicar "mala suerte". Aunque si, lo analizamos, no es del todo mala suerte.
En estas semanas, he estado enfrentando varias situaciones estresantes en las que he tenido que enfocar mi atención y analizarlas. Incluso me he sentido un poco de bajón de energía; por una parte porque requiero ir cerrando varias cosas para darle paso a otras y los imprevistos que surgen me detienen un poco.
Aunque si reflexiono, la verdad hay situaciones y cosas peores o más graves que seguramente algunos de ustedes han tenido que enfrentar, pero todo es relativo. Hoy les entrego una narración breve de una serie de acontecimientos que me han ocurrido y a los que he tenido que hacer frente en los últimos tiempos. Espero que sea de su agrado.
¡Buena Lectura!
Avanzo, me detengo y avanzo
Si algo hemos aprendido en este tiempo de crisis generalizada, es que hay cosas sobre las cuales no tenemos control, que surgen los imprevistos, y pese a que nos mueven un poco hay que asumirlos. Por una parte, aceptar que hay cosas que no podemos controlar y, por la otro, tomar acciones en aquello en lo que se debe intervenir. Pero evidentemente, se produce un desequilibrio por un momento y nos podemos sentir mal.
Algo que me ha generado malestar en estos últimos tiempos, como a la mayoría de ustedes, es la falla de las servicios. En este caso: internet, la electricidad, y el agua. Los dos primeros evidentemente afectan mi trabajo como docente, investigadora, freelance y, por supuesto, como blogger o creadora de contenido en esta plataforma, además de que perdemos la conexión con el mundo. Porque, aunque estoy ocupada, siempre intento estar presente. De hecho, lo disfruto mucho, pero con la irregularidad de los servicios, no puedo planificar nada.
Yo entiendo que hay que ser flexibles, pero el hecho de que todo se trastoque impide que pueda cumplir con mis metas o con un plan de actividades; y eso repercute en todas las áreas de la vida. Por eso, al final del día podría pensar que no he hecho mucho. Me planteo ir a curaciones, participar en comunidades de interés, porque me siento motivada y ¡ZAS! se va la electricidad o se cae la señal de internet. Asi que me dedico a limpiar el teléfono a ordenar algunas cosas pendientes, cosas que por lo general no tengo tiempo de hacer o, simplemente me acuesto a dormir para aprovechar el tiempo.
Pero la falla del vital líquido (agua) en casa se ha vuelto tan intensa que me estaba robando la calma. Eso de lavar los platos empleando otros recipientes y cargar agua, implica un esfuerzo adicional que me pone de mal humor si se hace muy frecuente. En fin, decidí con tomar cartas en el asunto y adquirir un tanque y un sistema para solventar la situación, puesto que cada vez es más frecuente que corten el servicio del agua en la ciudad, y nos ha tocando inclusive utilizar agua de lluvia.
Tomé la decisión. Se hizo el trabajo y eso me generó tranquilidad, pero no sabía que iba a durar poco tiempo.
Una alegría breve
No obstante, un día de forma repentina el techo de la sala de casa empezó a gotear. A veces era más intenso y, a veces más lento. Cuando pensé que ya habían parado algunos ajustes en casa, pensé que las lluvias arremetían contra el techo que necesitaba ser reparado. Así que, aunque estoy enfocada en otras cosas que debo adquirir, me tocó romper la alcancía para hacer esa reparación.
br>Felizmente, encontré unos trabajadores que atendieron mi llamado a la brevedad. Fue rápido, solo faltaba pintar y dije: "Vamos a esperar a que se seque bien". Durante el fin de semana, siguió apareciendo la humedad y goteando el techo sin parar.
Las opciones eran (1) no se hizo un buen trabajo, tal vez porque no se hizo en el área adecuada y (2) no era la lluvia.
De esta forma, empecé a sospechar de la bomba y de la tubería que pasa por el techo y en efecto, así fue. Hubo que destruir lo que se había hecho para dar con la fuga y hacer todo de nuevo. Se podrán imaginar el estrés, buscar loa materiales, el gasto de tiempo y dinero y, por supuesto, el polvo y lo que implica romper y reparar.
Entre eso, el trabajo, la condición de Fito, de verdad estoy en estado de "locura colectiva" una frase exagerada que suelo emplear para señalar que estoy estresada. Hoy, aún seguimos en el proceso, porque hay que probar que todo funcione bien y corregir con pintura de lo que fue afectado por el agua. Entonces, continuamos en reparaciones, continuamos en movimiento. Sigo cansada y limpiando. Lo que me entusiasme es ver todo terminado.
Lo importante de todo
Aunque no niego que siento angustia, sobre todo porque se enrredan los planes y noto que no puedso hacer nada, respiro y sigo adelante. Y esa es mi invitación para todos, que cada día seamos capaces de descubrir en que momentos es mejor no hacer nada y en que momentos debemos tomar un respiro, pero eso si conectados con el movimiento, porque siempre hay que avanzar. Espero que estas situaciones no nos afecten más de lo que deberían y que las veamos como desafíos.
English version
- "You are salty", alluding to the fact that several not-so-pleasant things happen to you, if not worse, in a short period of time.
- "You don't leave one to enter another." This phrase expresses that when something comes up and we get over it, it doesn't take long for another unwanted situation to come up. There is practically no rest.
- "The only thing missing is for a dog to pee on me", this popular saying indicates that the diversity of negative situations is so great, that it seems that everything has happened to you and that you have already met all your share of problems and the only thing missing is something not so likely.
These are just to name some of the expressions that are used to indicate "bad luck". Although yes, we analyze it, it is not entirely bad luck.
In these weeks, I have been facing several stressful situations in which I have had to focus my attention and analyze them. I've even felt a bit of a drop in energy; on the one hand, because I need to close several things to make way for others and the unforeseen events that arise stop me a bit.
Although if I reflect, the truth is that there are worse or more serious situations and things that surely some of you have had to face, but everything is relative. Today I give you a brief narrative of a series of events that have happened to me and that I have had to face in recent times. I hope you like it.
Good reading!
Go forward, stop and go
If we have learned anything in this time of generalized crisis, it is that there are things over which we have no control, that unforeseen events arise, and despite the fact that they move us a little, we must accept them. On the one hand, accepting that there are things that we cannot control and, on the other hand, taking action on what must be intervened. But obviously, an imbalance occurs for a moment and we can feel bad.
Something that has caused me discomfort in recent times, like most of you, is the failure of the services. In this case: internet, electricity, and water. The first two obviously affect my work as a teacher, researcher, freelancer, and, of course, as a blogger or content creator on this platform, in addition to losing connection with the world. Because even though I'm busy, I always try to be present. In fact, I enjoy it very much, but with the irregularity of the services, I cannot plan anything.
I understand that you have to be flexible, but the fact that everything is disrupted prevents me from meeting my goals or an activity plan, And that affects all areas of life. So at the end of the day, I might think I haven't done much. I consider going to cures and participating in communities of interest because I feel motivated and WOW! the electricity goes out or the internet signal drops. So I dedicate myself to cleaning the phone to order some pending things, things that I usually don't have time to do or, I just go to sleep to take advantage of the time.
But the failure of the vital liquid (water) at home has become so intense that it was stealing my calm. Washing the dishes using other containers and carrying water implies an additional effort that puts me in a bad mood if it is done too often. In short, I decided to take action on the matter and purchase a tank and a system to solve the situation, since it is more and more frequent that the water service is cut off in the city, and we have even had to use rainwater.
I made the decision. The job was done and that gave me peace of mind, but I didn't know it would last a short time.
A brief joy
However, one day suddenly the ceiling of the living room of the house began to leak. Sometimes it was more intense and sometimes slower. When I thought that they had already stopped some adjustments at home, I thought that the rains were hitting the roof that needed to be repaired. So, although I am focused on other things that I must acquire, I had to break the piggy bank to make that repair.
br>Fortunately, I found some workers who responded to my call promptly. It was quick, I just needed to paint and I said: "Let's wait for it to dry well". Over the weekend, moisture kept coming up and leaking from the ceiling non-stop.
The options were (1) a good job was not done, perhaps because it was not done in the right area, and (2) it was not the rain.
In this way, I began to suspect the pump and the pipe that passes through the ceiling, and indeed, it was. It was necessary to destroy what had been done to find the leak and do everything again. You can imagine the stress, searching for materials, spending time and money, and of course the dust and what goes into breaking and repairing.
Between that, work, and Fito's condition, I'm really in a state of "collective madness" an exaggerated phrase that I usually use to indicate that I'm stressed. Today, we are still in the process, because we have to prove that everything works well and correct what was affected by the water with paint. So, we continue in repairs, we continue moving. I'm still tired and cleaning. What excites me is seeing everything finished.
The important thing of everything
Although I do not deny that I feel anguish, especially because the plans get mixed up and I realize that I cannot do anything, I take a breath and move on. And that is my invitation to everyone, that every day we are able to discover when it is better to do nothing and when we should take a breath, but that is if connected to the movement because we always have to move forward. I hope that these situations do not affect us more than they should and that we see them as challenges.