Un malestar que no cede y se complica todo...
Desde la muerte de mi Prima Osmary, me vi obligada hacerme la resonancia magnética de la cervical y columna, ya que me dio miedo, puesto que mi prima Le vino un derrame cerebral, fue como un alerta a que debía tomar mi salud más en serio.
Sin embargo, pocos días después tuve que viajar a Marigüitar a buscar a mi hija menor, ya iba a empezar sus clases y era una nueva etapa que no podía faltar, entonces la priorice, luego cuadraba con la Neuróloga a que me viera los resultados en cuanto regresara.
Cuando me toco regresar, fueron días muy de bajones, me sentía de la patada, trataba de automedicarme, mientras programaba la consulta, la semana pasada no pude, me tocó organizarme por completo y sobrevivir con el dolor de cabeza, cervical, columna, dolores en los riñones y malestar estomacales, todo se junto, parecía que me habían caído las plagas de Egipto.
Me tomé siempre una aptitud positiva, me comunique con la doctora, para programar la cita la semana siguiente, pero justamente faltado un día, tuve que reprogramar todo, una situación familiar con mi hija, me obligó apresuradamente hacerlo, pero que a final de cuentas, se cancelo su viaje, gracias al entendimiento de su entrenador, luego les contaré de ello.
Lo cierto es, que la cita me la reprogramaron nuevamente para este viernes 18 de octubre, tengo que ser fuerte, seguir manteniendo una aptitud y actitud positiva, seguir con mi terapia de relajación, seguir con el método preventivo, hasta que me vea la doctora y me indique un tratamiento acertado, porque los dolores cada vez son más fuertes e insoportable, de paso que tendré que de forma inmediata hacerme el eco pelvico renal, ya que no me siento bien.
Mi ritmo de vi3ha cambiando absolutamente, todo me pesa, todo me duele, todo me agobia, las paredes del estomacales son una bomba de tiempo, me duelen y se me infla la barriga, luego cada vez que como me empieza a doler atrás, los riñones, pareciera que las piedras de cálculos están haciendo de las suyas.
De paso han rondado varios problemas familiares, que no vale la pena contar, pues decidí dejar todo en manos de Dios, ya que nada de ello depende de mi...
He tratado de tomar todo con calma, no es fácil llevar todo de un solo tiro, asimilar todo al mismo tiempo, la rutina de la casa en sus tres turnos es incansable, el cuidado de mi hija y mamá lo llevo poco a poco, sumado el cuidado de Maxxy mi perrito, el problema de agua y luz que complica todo...
Sinceramente es un ritmo muy acelerado el que estoy llevando, he tratado de llevar todo con calma, pero últimamente me he sentido muy cansada, agotada, que actuó por inercia, porque ya siento que estoy llegando a mi límites... Quizás es hora de pedir ayuda y decir que ya no puedo más...
Escribiendo a duras penas, haciéndome más que fuerte, haciendo hasta postre para liberar un poco y desestresarme lo suficiente, olvidarme un poquito del dolor y hacer de cuenta que todo está bien en el nombre de Dios...
Me toca esperar hasta el viernes, orando en todo momento, para que todo salga bien y den con mi diagnóstico acertado, que me puedan dar el tratamiento adecuado y recuperarme del todo... Sinceramente es lo que más deseo, estar bien de salud, como madre no nos podemos dar el lujo de enfermarnos, anhelo tranquilidad, calma, bienestar y armonía; pues sencillamente quiero encontrar mi equilibrio entre mi cuerpo, mente, alma y espíritu, que todo mi ser vuelva en sí...
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