Es difícil darse cuenta cuando sucede; sonreír todos los días no siempre es sinónimo de bienestar, tampoco lo es el no enfermarse, o el echarle un mundo al mundo cada día sin detenerse, porque aguantar, resistir, oponer fuerzas a la tristeza, significa que hay algo dentro o fuera de ti dañado, o dañándote, y eso, queridos amigos, es estar invisiblemente deprimido.
La única diferencia está en cómo la gente se quiebra, hay personas que soportan más cosas antes de su debacle, existen quienes disimulan su letargo día tras día con tanta normalidad que es imposible percatarse, incluso, para quien lo padece.
Es que la suma de tus caminos maltrechos pesa, eso de viajar con las alas rotas te fractura. No te has dado cuentas que, sí, has sido valiente sobreviviendo, que has triunfado en no rendirte, que has sido muy fuerte antes de darte cuenta cuán débil estás y cuando llega la conciencia de todo lo ocurrido, es que lo ves, lo asimilas. De pronto, sabes que hay demonios dentro de ti luchando contra tus ángeles.
Cuesta bastante, o lo suficiente, echar números y que entre todo lo bueno le des más peso a lo deshecho que estás, porque tu mente se empecina en los vacíos sin explicación, porque se te antoja a que eso minúsculo, o por lo contrario, a que eso inmenso, es lo que usarás para aferrarte a la oscuridad del laberinto y no a la luz de la salida.
La elección es tu pasajera, o tú la de ella. Es una circunstancia en la que el intervalo de tiempo pueden ser solo pocos segundos, o solo millones de segundos, dicen que eso lo elige uno, pero aún no entiendo porque lo dicen y es que en mi caso yo no quiero estos síntomas dentro de mí.
Nadie, excepto tú, entenderá la magnitud y profundidad de cómo te duele la vida cuando eliges seguir tratando de cocerte para curarte. Las pisadas de otros no te calzan y a ellos no le quedan las tuyas. El dolor de cada quien, después de todo, también viene codificado como una huella digital.
Puedes quedarte en silencio y nadie lo notará, puedes gritarlo y es posible que, de igual manera, pase desapercibido. La depresión solo es descaradamente visible para tu cerebro y eso va sacudiendo latitudes en tu cuerpo, la afección le dará factura a tu masa para inmovilizarte, así intentes escaparte, pero debes hacerlo, siempre hay que tratar de librarse de sentirte culpable, porque la mayoría de las veces, eres inocente.
El caso es que existe un tipo de depresión que están efímera que puede que no la notes a cuesta, estás triste y no lo sabes, necesitas llorar y te lo reservas, te toca gritar y callas tus abismos, requieres de un viaje y estás retenido, tienes que frenarte por obligación moral y el físico continúa adelante creyendo que lo mejor es eso, no parar; te urge un abrazo que reúna cada uno de tus pedacitos y abogas por la soledad que te dispersa, debes pedir auxilio y usas el silencio para reclamarte a ti mismo cosas que no entiendes.
Somos frágiles piezas de carne y huesos que contienen a un alma poderosa, estamos hecho en una medida única que nos hace singulares para triunfar y para que cada desvelo tenga su identidad, léase, la tuya. A diario nos rompemos, a diario nos reconstruimos, solos o acompañados. A veces la piel es de cartón, otras de acero. No es adrede la elección de permitir qué nos traspasa y qué se queda fuera de nosotros, porque no siempre tenemos la misma resistencia y hay episodios que nos vulneran sin que le demos permiso.
¿Les suena humano eso? ¿Será que los animales e insectos les ocurre lo mismo? Sé que lo que digo no solo son cosas mías, estoy más que seguro.
Hay quien dice que se puso de moda la depresión, que se ha hecho viral el tema y cada quién anda viendo en qué nivel está su desesperación. Yo lo que creo es que el problema se empezó a escabullir de sus pacientes al punto de reconocer que podemos padecer los síntomas o que estamos curados. Lo bueno es que se ha hecho universal hablar al respecto y drenar los improperios de la enfermedad como para saber qué podemos hacer, además de soportar sus embates.
Yo hasta hace poco me di cuenta que llevo años así, deprimido. Si ustedes ven los inicios de este blog y mis inicios en Discord, se podrán dar cuenta que la felicidad y la sonrisa comenzaron a fugarse de mí y no volví a ser el mismo.
Como buena excusa diré que los ultimo cuatro años de mi existencia han sido muy fuertes, he soportado la ausencia perenne de mis padres, he visto que así como a mí me ganó la tristeza, a otros los dañó la corrupción, he remado con gente que se está hundiendo y no ha hecho nada por salir a flote. He visto varias caras fúnebres de la muerte. Puede que todo esto suene sencillo, mas cada quien lucha sus guerras y sabe cuán herido ha resultado en el campo de batalla.
Irónico es saberme la razón de alegría de muchas personas, el que propicia momentos de felicidad ajena y, de pronto, darme cuenta que los instantes que me daban las mejores provisiones de una mueca sonriente están casi extintos, que estoy deprimido, sí, que tengo tiempo así y que he procurado tanto que otros no caigan a este foso, al que he ido cayendo mientras los levanto.
He reflexionado sobre el tema y es extraño internalizar la pregunta de cuándo comenzó a pasar esto. Si estoy distante y distinto, es porque lo estoy. Sí, estoy distante y distinto.
En mi blog, han sido pocas la veces que me permito hablar netamente sobre mí, sin que suene a literatura universal, y como ya leen, la reflexión y la literatura siempre me ganan la pluma. Yo pretendo siempre verme maestro y señor de la tranquilidad, o consejero sobre un oficio, sin embargo, mi paz está escaseando algo.
Este post no esta para decirte una receta sobre cómo superar o evitar sentirte así, porque, de hecho, si lo supiera no estaría sintiéndome reiteradas veces de esta manera.
Escribo par suscribir lo que se siente el no haberme dado cuenta más temprano que estoy deprimido y que tengo mucho tiempo así. Sinceramente, espero que no te esté sucediendo lo mismo.
Invisibly Depressed Being
It is difficult to realize when it happens; smiling every day is not always synonymous with wellbeing, neither is not getting sick, or throwing a world at the world every day without stopping, because to endure, to resist, to oppose forces to sadness, means that there is something inside or outside of you damaged, or damaging you, and that, dear friends, is to be invisibly depressed.
The only difference is in how people break down, there are persons who tolerate more things before their debacle, there are those who dissimulate their lethargy day after day with such normality that it is impossible to notice it, even for those who suffer from it.
The sum of your battered paths weighs heavily, traveling with broken wings fractures you. You have not realized that, yes, you have been brave surviving, that you have triumphed in not giving up, that you have been very strong before noticing how weak you are, and when you become aware of everything that has happened, you see it, you assimilate it. Suddenly, you know that there are demons inside you fighting against your angels.
It costs a lot, or well enough, to count the numbers and among all the good things you give more weight to how devastated you are, because your mind insists on the voids without explanation, because you want that tiny thing, or on the contrary, that immense thing, is what you will use to cling to the darkness of the labyrinth and not to the light of the exit.
The choice is your passenger, or you are her passenger. It is a circumstance in which the time interval can be only a few seconds, or only millions of seconds, people say that it is your choice, but I still don't understand why they say so, and in my case I don't want these symptoms inside me.
No one, except you, will understand the magnitude and depth of how life hurts you when you choose to keep trying to cook yourself to heal. Other footprints don't fit you and they don't fit yours. Everyone's pain, after all, also comes encoded as a fingerprint.
You can remain silent and no one will see it, you can shout it out and it might just as well go unnoticed. Depression is only blatantly visible to your brain and that is shaking latitudes in your body, the condition will take its toll on your mass to immobilize you, so you try to escape, but you must, you should always try to get rid of feeling guilty, because most of the time, you are innocent.
The fact is that there is a type of depression that is ephemeral and you may not notice over you, you are sad and you do not know it, you need to cry and you keep it to yourself, you need to scream and you silence your abysses, you need a trip and you are retained, you have to slow down by moral obligation and the physical continues forward believing that the best thing is that, not to stop; you urge an embrace that gathers each of your little pieces and you advocate for the solitude that disperses you, you must ask for help and you use the silence to claim to yourself things that you do not understand.
We are fragile pieces of flesh and bones that contain a powerful soul, we are made in a unique measure that makes us singular to triumph and so that each wakefulness has its identity, I mean, yours. Daily we break, daily we rebuild, alone or in company. Sometimes the skin is made of cardboard, sometimes of steel. It is not a deliberate choice to allow what goes through us and what stays outside of us, because we do not always have the same resistance and there are episodes that violate us without our permission.
Does that sound human to you, and is it the same for animals and insects? I know that what I am saying is not only my own thing, I am more than sure.
Some people say that depression has become trendy, that the subject has gone viral and everyone is seeing at what level their despair is. What I believe is that the problem began to slip away from its patients to the point of recognizing that we can suffer the symptoms or that we are cured. The good thing is that it has become universal to talk about it and to drain the expletives of the disease so that we know what we can do, as well as endure its onslaught.
I realized until recently that I have been like this for years, depressed. If you see the beginnings of this blog and my beginnings in Discord, you will be able to realize that happiness and smile began to escape from me and I was never the same again.
As a good excuse I will say that the last four years of my existence have been very strong, I have endured the perennial absence of my parents, in the same way that I have been overcome by sadness, I have seen that others have been damaged by corruption, I have rowed with people who are sinking and they have done nothing to get afloat. I have seen several funeral faces of death. This may all sound simple, but everyone fights their own wars and knows how wounded they have been on the battlefield.
It is ironic to know that I am the reason for the joy of many people, the one who brings moments of happiness to others and, suddenly, to realize that the moments that gave me the best supplies of a smiling grin are almost extinct, that I am depressed, yes, that I have time like this and that I have tried so hard that others do not fall into this pit, that I have been falling while I lift them up.
I have reflected on the subject and it is strange to internalize the question of when this started to happen. If I am distant and different, it is because I am. Yes, I am distant and different.
In my blog, there have been few times that I have allowed myself to talk purely about myself, without sounding like universal literature, and as you read, reflection and literature always win my pen. I always pretend to see myself as a master and lord of tranquility, or an advisor on a profession, however, my peace is getting a little scarce.
This post is not to tell you a recipe on how to overcome or avoid feeling this way, because, in fact, if I knew, I would not be feeling this way repeatedly.
I am writing to subscribe to what it feels like not to have realized earlier that I am depressed and that I have been this way for a long time. I sincerely hope the same is not happening to you.
Modelo: Grecia
My Instagram @Miguelmederico
My Instagram @Miguelmederico