La infancia... ese período de mi vida que evoca pura magia, repleto de aventuras, risas contagiosas y sueños que parecían no tener fin. De vez en cuando, es inevitable sentir nostalgia por esos días.
Es como si pudiera volver a sentir la calidez del sol acariciando mi rostro mientras corro despreocupada por un vasto campo verde. Recuerdo la emoción que me invadía al descubrir el mundo, mis ojos iluminados por el asombro ante cada nueva experiencia que se presentaba en mi pequeña existencia.
Durante mi infancia, disfruté de una inocencia que me permitía apreciar la belleza en las cosas más sencillas: la alegría que traía una lluvia inesperada, la emoción de sumergirme en una nueva historia o la felicidad que experimentaba al compartir un helado con mis amigos. Es cierto que la vida adulta tiene sus beneficios y responsabilidades, pero a veces echo de menos esa sensación de libertad, de jugar sin reglas y de dejar volar mi imaginación sin límites. Regresar a la infancia, aunque solo sea por un breve momento, es como respirar aire fresco y sentir la magia de la vida en su forma más pura. Aunque no puedo retroceder en el tiempo, tengo la capacidad de revivir esa magia en mi corazón. Puedo buscar alegría en las pequeñas cosas cotidianas, permitir que mi imaginación se eleve y nunca perder esa capacidad de asombro que me caracterizaba.
Hoy los invito a volver a la infancia ❤️, que sea como un estado de ánimo mas ...una forma de escape de la vida adulta✨
La foto utilizada es de mi propiedad
Childhood... that period of my life that evokes pure magic, full of adventures, contagious laughter and dreams that seemed to have no end. From time to time, it is inevitable to feel nostalgic for those days.
It's like I can feel the warmth of the sun caressing my face again as I run carefree through a vast green field. I remember the excitement that invaded me when I discovered the world, my eyes lit up with amazement at each new experience that presented itself in my little existence.
During my childhood, I enjoyed an innocence that allowed me to appreciate the beauty in the simplest things: the joy that an unexpected rain brought, the excitement of immersing myself in a new story or the happiness I experienced when sharing an ice cream with my friends. It is true that adult life has its benefits and responsibilities, but sometimes I miss that feeling of freedom, of playing without rules and letting my imagination fly without limits. Returning to childhood, even if only for a brief moment, is like breathing fresh air and feeling the magic of life in its purest form. Although I can't go back in time, I have the ability to relive that magic in my heart. I can find joy in the small everyday things, allow my imagination to soar and never lose that capacity for wonder that characterized me.
Today I invite you to return to childhood ❤️, let it be like another state of mind... a way to escape from adult life✨