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Hace algunos días me prometí a mi mismo tomar un rumbo nuevo hacia mi estilo de vida. Creo que mi propio cuerpo me exigía una dosis de “llévalo con calma”, pues últimamente me estaba presionando muchísimo en muchas de las actividades que hago día a día y entre ellas pues, el Gym relucía como una de las más exigentes. Recientemente he apostado por un poco de descanso, o sea, no quiere decir que voy a dejar meramente la actividad del ejercicio físico, pero sí reducir un poco la frecuencia. Hoy se cumple una semana desde que dejé el café, y hasta ahora, no me arrepiento en lo absoluto.
Cuando nuestro bienestar físico y emocional está por encima de todo, abandonar algo que nos hace daño no puede ser para nada triste. Quizás sí al principio, pero después viene ese sentimiento de satisfacción. Entendemos que la decisión es correcta al momento de sentir la tranquilidad latiendo en nuestros corazones.
Mi plan de nuevos hábitos consiste, ni más ni menos, en equilibrar los días que a veces pueden ser muy demandantes: retomar antiguas actividades, controlar otras, y por sobre todo balancear el bienestar físico y emocional. Claro que eso no se logra de la noche a la mañana, no obstante, es bueno dar el primer paso… quizás esa sea la tarea difícil. Cuando algo no va bien inmediatamente percibimos señales, o sea, alertas que nos avisan de que debemos optar por otros rumbos. Ocasionalmente, hacemos caso o miso a dichas señales hasta que ya es demasiado tarde. Resulta fundamental, en cualquier circunstancia, escuchar lo que nuestro cuerpo quiere decirnos.
Agotamiento hay de todo los tipos: el físico, el emocional, el sentimental, etc. En el mundo todo tiene su límite, ¿para qué entonces sobresaturarnos? Ya había dicho anteriormente que un descanso no nos cae nada mal, incluso creo que me atreveré a viajar a la playa (ojalá me alcance el presupuesto, XD) para olvidarme de tantas cosas por unos cuantos días. Mientras tanto, aprovecho las mañanas para caminar y relajarme un poco. La música también me ha ayudado a no perder la inspiración, ¡Coldplay es lo máximo! Si aun no escuchas la banda, te recomiendo que lo hagas. Muchas de sus canciones hermosas nos transmiten esa energía de vida que a veces hace falta.
Lo cierto es que todos estos días de reflexión me han ayudado mucho a reconsiderar mucha de la rutina que antes solía tener. Hace poco visité a mis padres y bueno, hay un perrito en casa que extrañaba ver y que está más travieso que nunca. Scott, como lo llamo (mis hermanos le tienen otro nombre, XD) es un fiel compañero que de alguna forma u otra me ayuda a recobrar las energías. No sé si a ustedes les pasa en caso de que tengan mascotas, pero yo siento que estos animalitos perciben cuando algo no va bien, y pues, nos ayudan a sentirnos mejor. Scott es un Golden Retriever, y a mí me han dicho que este tipo de perros suelen ser magníficos compañeros. ¡Vaya que sí es verdad! Sobre todo cuando de sacarte sonrisas se trata.
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De ninguna manera podemos permitir que los problemas nos absorban. Sé que es difícil enfrentar la adversidad, lo sé porque me ha tocado batallar con ella. No obstante, alrededor hay tantas cosas maravillosas que pueden ayudarte: amigos, familiares e incluso tus propias mascotas. ¡Siempre habrán razones por las qué sonreír! Nos encerramos tanto a lo malo que somos incapaces de ver lo bueno, y obviamente, eso es realmente dañino. Como método de autoevaluación, pregúntate si mereces vivir para siempre con todo el estrés, la rabia, la impotencia o la frustración que te atosigan por cualquier índole. Y si la respuesta es no (esa debe ser la respuesta correcta, XD) entonces debes contemplar un nuevo horizonte.
Cambiar un estilo de vida no debe suponer solo tus comidas al día, o las veces que ejercitas… se trata de los excesos, esos que no te hacen bien pero que te rehúsas a dejar. Miren mi caso, por ejemplo: pensaba que al multiplicar mis entrenamientos iba a hallar resultados más rápidos, sin tomar en cuenta el agotamiento que venía acumulando y las excesivas dosis de café que llevaba a mi cuerpo, aun cuando sabía que no debía beberlo por mis problemas de sueño. Esto me lleva a recomendarte lo siguiente:
¡Aprende a desprenderte de los excesos!
Todo en exceso hace daño, ¿no es así? todo empeora al momento de suponer que, las actividades que hacemos, no nos hacen daño en lo absoluto. Es como sí tengas dolores de cabeza por culpa de tu PC pero no te desapartes de ella porque te encanta ese videojuego, o porque amas escribir y deseas terminar en un santiamén tu novela… y en cualquier caso, prefieras vivir con la migraña que darles un descanso a tus pobres pupilas.
Después de todo, bienestar también significa parar cuando es necesario, reconsiderar si la rutina agobia y reconstruir (desde cero si es posible) un sendero donde verdaderamente nos sintamos “bien”. No tiene que ser de un día para otro, pues la idea es dar el primer paso. Y una vez que nos atrevamos, comenzaremos a sentir ese alivio gratificante capaz de hacernos sentir libres, renovados y estables a un nivel físico y emocional.
No hallarás nada más valioso en este mundo que tu propio bienestar, ese que no se compara ni con todo el dinero, fama o reconocimiento del mundo. Yo he aprendido que hacerlo un día a la vez, sin apuros ni atosigamientos, es el mejor camino que podemos tomar para abrazar la tan valiosa tranquilidad.
Así que, nunca escatimes en tomar las decisiones correctas para alivianar las difíciles preocupaciones. Aunque no lo crean, la preocupación es otro exceso… uno que debemos cortar desde la raíz.
Fotografías tomadas con mi Xiaomi Redmi 10S
English
A few days ago I promised myself to take a new direction towards my lifestyle. I think my own body demanded a dose of "take it easy", because lately it was putting a lot of pressure on me in many of the activities I do every day and among them, the Gym shone as one of the most demanding. Recently I have opted for a little rest, that is, it does not mean that I am going to merely stop the activity of physical exercise, but it does mean that I am going to reduce the frequency a little. Today marks a week since I gave up coffee, and so far, I have no regrets at all.
When our physical and emotional well-being is above everything, abandoning something that hurts us cannot be sad at all. Maybe at first, but then comes that feeling of satisfaction. We understand that the decision is correct at the moment of feeling the tranquility beating in our hearts.
My plan for new habits consists, neither more nor less, in balancing the days that can sometimes be very demanding: returning to old activities, controlling others, and above all balancing physical and emotional well-being. Of course, that is not achieved overnight, however, it is good to take the first step... perhaps that is the difficult task. When something is not going well, we immediately perceive signs, that is, alerts that warn us that we should choose other directions. Occasionally, we ignore these signs until it's too late. It is essential, in any circumstance, to listen to what our body wants to tell us.
There are all types of exhaustion: physical, emotional, sentimental, etc. In the world everything has its limit, why then oversaturate ourselves? I had already said before that a break doesn't hurt at all, I even think I'll dare to travel to the beach (hopefully I can afford it, XD) to forget about so many things for a few days. Meanwhile, I take advantage of the mornings to walk and relax a bit. Music has also helped me not to lose inspiration, Coldplay is the best! If you haven't heard the band yet, I recommend you do. Many of his beautiful songs transmit us that energy of life that sometimes is needed.
The truth is that all these days of reflection have helped me a lot to reconsider much of the routine that I used to have before. I recently visited my parents and well, there is a puppy at home that I missed seeing and he is more mischievous than ever. Scott, as I call him (my brothers have another name for him, XD) is a faithful companion who in one way or another helps me to recover my energy. I don't know if it happens to you if you have pets, but I feel that these little animals perceive when something is not going well, and, well, they help us feel better. Scott is a Golden Retriever, and I've been told that Golden Retrievers often make great companions. Wow that is true! Especially when it comes to making you smile.
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In no way can we allow problems to absorb us. I know that it is difficult to face adversity, I know because I have had to battle with it. However, there are so many wonderful things around you that can help you: friends, family, and even your own pets. There will always be reasons to smile! We close ourselves so much to the bad that we are unable to see the good, and obviously, that is really harmful. As a self-assessment method, ask yourself if you deserve to live forever with all the stress, anger, helplessness or frustration that plague you of any kind. And if the answer is no (that must be the correct answer, XD) then you must contemplate a new horizon.
Changing a lifestyle should not only mean your meals a day, or the times you exercise... it is about the excesses, those that are not good for you but that you refuse to give up. Take my case, for example: I thought that by multiplying my workouts I would find faster results, without taking into account the exhaustion that I had been accumulating and the excessive doses of coffee that I was carrying in my body, even though I knew that I should not drink it for my own sake. sleeping problems. This leads me to recommend the following:
Learn to get rid of the excesses!
Anything in excess hurts, right? everything gets worse when we assume that the activities we do do not harm us at all. It's as if you have headaches because of your PC but you don't get rid of it because you love that video game, or because you love writing and you want to finish your novel in a jiffy... and in any case, you'd rather live with the migraine than give them a rest to your poor pupils.
After all, well-being also means stopping when necessary, reconsidering if the routine is overwhelming and rebuilding (from scratch if possible) a path where we truly feel “good”. It does not have to be from one day to the next, because the idea is to take the first step. And once we dare, we will begin to feel that gratifying relief capable of making us feel free, renewed and stable on a physical and emotional level.
You will not find anything more valuable in this world than your own well-being, that which does not even compare with all the money, fame or recognition in the world. I have learned that doing it one day at a time, without rushing or harassing, is the best path we can take to embrace such valuable tranquility.
So, never skimp on making the right decisions to ease difficult worries. Believe it or not, worry is another excess… one that we must cut off at the root.
Pictures taken with my Xiaomi Redmi 10S