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A Pedrito siempre le cuesta dormirse. Por ese motivo su papá todas las noches le lee un cuento. De esa manera el niño, entre la lectura, las preguntas y respuestas, va quedándose dormido.
Esa noche era una noche especial para Pedrito. Se acuerda que la próxima semana será Navidad. Le pide a su papá que le lea un cuento diferente.
-Pedrito ponte el piyama y vete a la cama ya, mientras voy a buscar el cuento. Ya regreso.
El Señor Francisco decide leerle y narrarle uno especial…
Al entrar, nuevamente al cuarto, su hijo reflejaba la emoción en los ojos, una sonrisa esbozaba la alegría que sentía.
Francisco se sienta en un mullido sofá recubierto con una suave tela color azul marino. Comienza a leer…
Transcurría el verano del año 1960, Silvia Graterol y Ernesto Villamizar ya habían aprobado todos sus exámenes; se graduarían de bachilleres. Por ese motivo celebrarían, con todos sus amigos, una reunión en la finca del papá de Ernesto.
Aunque Silvia es una tímida adolescente, Ernesto se las ingeniaba para conquistarla. Le gustaba demasiado esa delgada niña, de vivaces ojos verdes. La fiesta se realizaría desde la tarde del viernes hasta que el cuerpo aguantase….Los padres estuvieron todos de acuerdo. No tendrían de qué preocuparse. Eso creían ellos….
Llegó el día esperado y la familia de Ernesto, ya con todo preparado, fue recibiendo a los invitados. Todos asistieron con traje informal. Los adultos decidieron compartir sus tertulias aparte de los jóvenes, les dejarían libertad. Era un día especial. La fiesta comenzó cada vez a animarse más. Los mayores decidieron que los jóvenes podían consumir licor. Grave error….
Ya habían pasado 3 horas, estaba anocheciendo, los graduandos decidieron bailar a la luz de la luna llena. Un ambiente demasiado romántico que, conjugado con el licor e inexperiencia juvenil, hizo una mezcla explosiva. Ernesto y Silvia se abrazaron y se dieron muchos besos. Silvia nunca antes había tenido novio, se dejó llevar por el instante …..La fiesta finalizó. Se despidieron sin pensar en el futuro. Nueve meses después, esa fugaz noche de amor, tendría consecuencias...
Silvia tiene un bebé. Lo rechaza porque no sabe qué hacer con él. Los padres no quieren hacerse cargo, del bebé, por motivos económicos. Deciden darlo en adopción. Era Navidad…..
Ninguno de los graduados se enteró de lo sucedido. Pasaron los años. Ya Ernesto, graduado de ingeniero, trabajaba en una importante empresa. Un diciembre llega un desconocido a la oficina; pregunta por el Señor Ernesto Villamizar. Vestía de una manera rara y su comportamiento no era de acorde a su edad. Lo dejan entrar….
-Papá soy Claus el hijo que no conociste. Bueno soy un duende. No, mejor dicho, soy humano pero fui criado por duendes.
Ernesto se impacienta, da órdenes para que lo boten de su oficina.
-Tú no eres mi hijo y parece que no estás en este mundo.
El duende insiste en ser hijo de Ernesto.
-Papá es que tú no sabías de mi existencia. Tú eres buen padre, te quiero. Vine a conocer a mi familia humana. Me criaron los duendes y Santa Claus.
Al escuchar nuevamente, ese relato, los guardias de seguridad lo sacan violentamente…
Claus insiste:
-Regresaré papá, me haces mucha falta. Quiero estar contigo. Quiero tener una familia.
Francisco hizo silencio, dejó de leer el cuento El papá del Duende. Pensó que su hijo, Pedrito, se estaba quedando dormido... de repente pregunta:
-Papá ¿y el duende vivió con su familia humana? Por favor, sigue leyendo
El duende vivió mucho tiempo en el Polo Norte. Era uno de los ayudantes de Santa Claus. No conocía las costumbres de los humanos. El era un ser puro, inocente, de buen corazón. No sabía lo que significaba el rencor. Hizo muchas travesuras.
-¿Cómo cuales?
-Quería estar todo el tiempo al lado de su papá. La primera vez su papá lo llevó, a la casa, para presentarle a su familia. Claus al conocer a su hermano menor quedó fascinado. Claus tenía muchas habilidades y le gustaba el dulce. Con su hermano preparó galletas, colocaron el árbol de navidad y, decoraron la casa pero, a Ernesto, no le gustó nada. Tropezó y cayó. Se puso furioso. El estaba muy ocupado con sus negocios. No tenía tiempo para la familia.
Su hijo menor, Eduardo, le reclamó su comportamiento.
-Nunca tienes tiempo para nosotros.
Claus al escucharlo le dice:
-Papá es bueno, tenemos que entenderlo.
Nuevamente Pedrito, bostezando, interrumpe la lectura:
-¿Y cómo supo Ernesto qué Claus era su hijo?
-Porque le envió un regalo. Era una caja de galletas con una foto de sus padres cuando eran jóvenes. Esa foto solo la tenían él y Silvia.
-Entonces lo reconoció, y después ¿qué más hizo?
-Recapacitó y prometió pasar más tiempo con su familia. Eso era lo más importante para él pero, no se había dado cuenta hasta que apareció su hijo, el duende. Ahora quiere recuperar el tiempo perdido.
Pedrito terminó de dormirse. Francisco apaga la luz y sale del cuarto. Mañana le tocará explicarle nuevamente el cuento.
El papá del duende por María del Carmen Sánchez Copyright © 2022
ENGLISH VERSION
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Pedrito always has trouble falling asleep. That's why his father reads him a story every night. That way the child, between the reading, the questions and answers, falls asleep.
That night was a special night for Pedrito. He remembers that next week it will be Christmas. He asks his father to read him a different story.
-Pedrito puts on his pajamas and goes to bed now, while I go look for the story. I'll be right back.
Mr. Francisco decides to read and tell him a special one...
When he enters the room again, his son's eyes reflect the emotion in his eyes, a smile outlines the joy he feels.
Francisco sits down on a soft sofa covered with a soft navy blue fabric. He begins to read...
It was the summer of 1960, Silvia Graterol and Ernesto Villamizar had already passed all their exams; they were graduating from high school. For that reason they would celebrate, with all their friends, a reunion at Ernesto's father's farm.
Although Silvia is a shy teenager, Ernesto managed to win her over. He liked this slim girl with lively green eyes too much. The party would go on from Friday afternoon until the body could take it.... The parents all agreed. They would have nothing to worry about. So they thought....
The expected day arrived and Ernesto's family, with everything ready, welcomed the guests. Everyone was dressed in casual attire. The adults decided to share their get-togethers apart from the young people, they would leave them free. It was a special day. The party began to get livelier and livelier. The elders decided that the young people could consume liquor. Serious mistake....
Three hours had already passed, it was getting dark, the graduates decided to dance in the light of the full moon. An overly romantic atmosphere that, combined with the liquor and youthful inexperience, made for an explosive mixture. Ernesto and Silvia embraced and gave each other lots of kisses. Silvia had never had a boyfriend before, she let herself be carried away by the moment ...... The party ended. They said goodbye without thinking about the future. Nine months later, that fleeting night of love would have consequences...
Silvia has a baby. She rejects him because she doesn't know what to do with him. The parents do not want to take care of the baby for economic reasons. They decide to give him up for adoption. It was Christmas.....
None of the graduates knew what had happened. Years went by. Ernesto, an engineer graduate, was already working in an important company. One December a stranger arrived at the office; he asked for Mr. Ernesto Villamizar. He was dressed strangely and his behavior was not in keeping with his age. They let him in ....
-Dad, I'm Claus, the son you never met. Well, I'm an elf. No, rather, I'm human but I was raised by elves.
Ernesto gets impatient, he gives orders to be thrown out of his office.
-You are not my son and it seems you are not in this world.
The goblin insists on being Ernesto's son.
-Dad, you didn't know of my existence. You are a good father, I love you. I came to meet my human family. I was raised by elves and Santa Claus.
Hearing this story again, the security guards violently remove him....
Claus insists:
-I'll come back daddy, I miss you so much. I want to be with you. I want to have a family.
Francisco fell silent, stopped reading the story The Goblin's Dad. He thought that his son, Pedrito, was falling asleep... suddenly he asked: -Daddy, what about the elf?
-Daddy, did the elf live with his human family? Please read on
The elf lived for a long time at the North Pole. He was one of Santa's helpers. He did not know the customs of humans. He was a pure, innocent, good-hearted being. He did not know what spite meant. He did a lot of mischief.
-Like what?
-He wanted to be by his father's side all the time. The first time his dad took him home to introduce him to his family. Claus was fascinated when he met his younger brother. Claus had many skills and a sweet tooth. With his brother he made cookies, put up the Christmas tree and decorated the house, but Ernesto didn't like it at all. He tripped and fell. He was furious. He was too busy with his business. He had no time for the family.
His youngest son, Eduardo, complained about his behavior.
-You never have time for us.
Claus heard this and said to him:
-Daddy is good, we have to understand him.
Again Pedrito, yawning, interrupts the reading:
-And how did Ernesto know that Claus was his son?
-Because he sent him a present. It was a box of cookies with a picture of his parents when they were young. Only he and Silvia had that picture.
-So he recognized it, and then what else did he do?
-He came to his senses and promised to spend more time with his family. That was the most important thing for him, but he hadn't realized it until his son, the elf, showed up. Now he wants to make up for lost time.
Pedrito finished falling asleep. Francisco turns off the light and leaves the room. Tomorrow he will have to explain the story to him again.
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