En tiempos de abatimiento y angustia, cuando el paisaje pinta fusco y las aguas son turbulentas, podemos pensar en distintos escenarios, incluso cuestionando los resultados posibles o los motivos que hay detrás. Por mi parte, siempre recuerdo cuando Jesús iba en esa barca junto a sus discípulos, momento en el que desató una gran tempestad en el mar.
La reacción de todos en la barca fue de temor y miedo; había angustia en el corazón de todos hasta el punto de olvidar el hecho de que estaban con aquel Hombre que hacía tales milagros frente a sus ojos; pero eso que hicieron ellos es algo que probablemente hubiera hecho yo. En momentos difíciles, cuando los vientos son contrarios y parece que no hay nada a nuestro a favor, es fácil quitar la mirada de Jesús; la figura del problema se convierte en algo notable, visiblemente gigante ante nuestros ojos, y nosotros, pequeños como David, ¿qué podemos hacer? ¿a quién acudimos, a quién llamar en ese momento?
Jesús, cuando despertó en medio de la tormenta y vio a sus discípulos, les dijo palabras como: ¿aún no creéis? Dijo Eso y mandó a callar al viento y al mar; entonces hubo paz, una gran paz envolvió el lugar, así que sus discípulos decían entre ellos: ¿quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?
Es bueno saludar a todos en el festival, espero que estén bien ustedes y sus familias. “Acuérdate Oh Señor” es un cántico que me gusta mucho, y ese salmo 106:4-5 que acompaña al cantico, es uno de los pocos que he podido memorizar. Me gusta reflexionar en lo dependiente que soy de la gracia y la misericordia del Dios creador Todopoderoso; me gusta decirle de vez cuando: acuérdate de mí, según tu benevolencia para con tu pueblo; es necesario seguir orando por la paz y la justicia de Dios, pues es la perfecta.
! [text in English] In times of despondency and anguish, when the landscape looks dull and the waters are turbulent, we can think about different scenarios, even questioning the possible results or the reasons behind them. For my part, I always remember when Jesus was in that boat with his disciples, when he unleashed a great storm on the sea.
The reaction of everyone on the boat was fear and fear; there was anguish in everyone's hearts to the point of forgetting the fact that they were with that Man who performed such miracles before their eyes; But what they did is something I probably would have done. In difficult times, when the winds are contrary and it seems that there is nothing in our favor, it is easy to take our eyes off Jesus; The figure of the problem becomes something remarkable, visibly gigantic before our eyes, and we, little ones like David, what can we do? Who do we turn to, who do we call at that moment?
Jesus, when he woke up in the middle of the storm and saw his disciples, said to them words like: do you still not believe? He said that and ordered the wind and the sea to be silent; then there was peace, a great peace enveloped the place, so his disciples said among themselves: who is this, that even the wind and the sea obey him?
It's good to say hello to everyone at the festival, I hope you and your families are well. “Remember, O Lord” is a song that I really like, and that Psalm 106:4-5 that accompanies the song is one of the few that I have been able to memorize. I like to reflect on how dependent I am on the grace and mercy of the Almighty creator God; I like to tell him from time to time: remember me, according to your benevolence towards your people; It is necessary to continue praying for the peace and justice of God, because it is perfect.