Hola mis gratos amigos, colegas, paz para ustedes y sus hogares.
Esta es mi última entrada para el evento de compositores de Music Zone y estoy contento por la experiencia, ya que, por cierto, yo tenía un buen rato sin escribir canciones o algo similar; las últimas veces que lo hice (escribir una canción) fue por un par de encargos que recibí y, de eso ya hace casi un año entero.
La canción con la que cierro el tridente es una canción corta que se inspira en el salmo 42:11 de David, el cual dice: ¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío. Muchas veces nos encontramos en una situación donde reconocemos o sabemos reconocer que nuestra alma está muy triste o turbada; si me preguntan, concibo que es una sensación que se parece o es muy similar al vacío que también experimentamos a veces en el corazón y que no puede ser llenado por cualquier cosa o cualquier persona. En esas ocasiones, he notado la importancia de hablar a nuestra alma, recordarle a nuestra alma las promesas y bondades de Dios, para que no olvide ninguno de sus beneficios; este monologo interno es sumamente importante, ya que a veces buscamos refugio o motivación en lo externo, en las cosas de afuera, y como suele ocurrir, nunca llega la motivación o el consuelo de esa manera; por eso este salmo nos revela que todo empieza y termina en nosotros, y nadie más.
Ojalá que todos tengan una semana muy bonita, y que, en estas fechas familiares de celebración y reencuentros, podamos disfrutar no solo de comida y bendiciones materiales, sino también de mucho amor y alegrías junto a nuestros seres queridos. Amén.
Alma Mía No Te Alejes
No recuerdo el día, pero,
alguien me habló
de un cielo nuevo.
Nueva criatura soy en Dios,
pienso distinto.
Yo corrí y me tiré
a los pies del Maestro y él me amó.
Alma mía, no te aflijas,
no entristezcas,
no te alejes de él.
! [Click here to see the English version of the post]
Hello my dear friends and colleagues, peace to you and your homes.
This is my last entry for the Music Zone composers' event and I am happy for the experience, since, by the way, I had a good while without writing songs or anything similar; the last times I did it (write a song) was for a couple of commissions I received and that was almost a whole year ago.
The song with which I close the trident is a short song that is inspired by Psalm 42:11 of David, which says: Why are you cast down, O my soul? And why are you disquieted within me? Hope in God; for I will yet give thanks to Him, my salvation and my God. Many times we find ourselves in a situation where we recognize or know how to recognize that our soul is very sad or troubled; If you ask me, I think it is a feeling that is similar to the emptiness that we also experience sometimes in our hearts and that cannot be filled by anything or anyone. On those occasions, I have noticed the importance of speaking to our soul, reminding our soul of God's promises and goodness, so that it does not forget any of His benefits; this internal monologue is extremely important, since sometimes we seek refuge or motivation in the external, in things outside, and as it usually happens, motivation or consolation never comes in that way; that is why this psalm reveals to us that everything begins and ends in us, and no one else.
I hope that everyone has a very nice week, and that, on these family dates of celebration and reunions, we can enjoy not only food and material blessings, but also much love and joy with our loved ones. Amen.
My Soul, Do Not Go Away
I don't remember the day, but
someone told me
about a new heaven.
I am a new creature in God,
I think differently.I ran and threw myself
at the feet of the Master and he loved me.
My soul, do not be distressed,
do not be sad,
do not go away from him.