Ya les he comentado antes que los torneos de ajedrez en los que participa mi hijo Matías, son bastante largos, de hecho, generalmente duran dos días, y tenemos que estar desde la mañana hasta la tarde, por lo que cuando no llevamos almuerzo de casa nos toca comer fuera.
Generalmente, lo hacemos en el lugar donde se realiza el torneo o en sus alrededores, pero para su último torneo tuvimos la dicha de que se realizara en el C.C. Ecocenter, un lugar muchísimo más cómodo que donde suelen realizarlos normalmente, y que además de ser cómodo cuenta con una feria de comida con opciones bastante variadas, pues tienen hamburguesas, pizzas, comida china, y hasta un lugar especializado en comida colombiana que es del cual les vengo a hablar hoy.
El Cafetero es el nombre de este lugar, y como les digo forma parte de la feria de comida del centro comercial, por lo que no es un restaurante como tal, así que les hablaré específicamente de la comida y los precios.
Comencemos con decir que el puesto es bastante llamativo, y creo que entre el colorido y la pantalla que exhibía los diferentes platos con los que cuenta su menú lograron atraparme casi de inmediato, por lo que no dudé en acercarme a ver los precios cuando llegó la hora de almorzar y quedé sorprendida por la variedad de platillos, no solo de la cocina colombiana sino de la cocina Venezolana.
La verdad me costó bastante trabajo decidir, porque como les digo había bastante variedad y tenían muy buenos precios, así que por un rato me estuve debatiendo entre sopa de res (4$), cachapas (3$) y canasta de tostones con chicharrón (4$), decidiéndome después de un rato por el último de ellos, mientras que José y los niños prefirieron comer cachapas.
Mientras esperábamos la comida aproveché de tomar algunas fotos, pero a pesar de haber bastante movimiento nos sirvieron la comida rápido, incluso la llevaron a la mesa, cosa que no es común en ferias de este estilo, pero ellos llevaron todo, incluyendo salsas, bebidas y servilletas.
Sobre la comida, debo decir que estaba deliciosa. En mi caso, los canastos de tostones rellenos con chicharrón, venían con pico de gallo, además de salsa picante y guacamole.
La presentación como ven era hermosa y súper provocativa, y sí, sabía tan bien como lucían, pues los tostones estaban bien crujientes y tenían el grosor perfecto. Por su parte, el chicharrón estaba cortado en cubos pequeños, lo que lo hacía muy fácil de comer, y junto con las salsas, la verdad que era una completa delicia.
En cuanto a las cachapas, debo decir que no estaban tan deliciosas como imaginaba, pero estaban bastante bien, y por lo menos a José y los niños, les encantaron, quizá es que yo soy un poquito exigente, pero en líneas generales estaban sabrosas, y tenían una buena porción de queso, cosa que es bien importante a la hora de comer cachapas.
Así que si me preguntan si lo recomiendo, les diría que sí, es un lugar con comida rica a muy buenos precios, y lo mejor de todo es que hay para todos los gustos.
I have told you before that the chess tournaments in which my son Matias participates, are quite long, in fact, usually last two days, and we have to be from morning to afternoon, so when we do not bring lunch from home we have to eat out.
Generally, we do it at the place where the tournament is held or in the surroundings, but for his last tournament we were fortunate that it was held at the Ecocenter Shopping Center, a much more comfortable place than where they usually hold them, and besides being comfortable it has a food fair with quite varied options, because they have hamburgers, pizzas, Chinese food, and even a place specializing in Colombian food which is what I come to talk about today.
**El Cafetero" is the name of this place, and as I said it is part of the food fair at the mall, so it is not a restaurant as such, so I will talk specifically about the food and prices.
Let's start by saying that the stand is quite striking, and I think that between the colorful and the screen displaying the different dishes on the menu I was caught almost immediately, so I did not hesitate to approach to see the prices when it was time for lunch and I was surprised by the variety of dishes, not only of Colombian cuisine but also of Venezuelan cuisine.
The truth is that I had a hard time deciding, because as I said there was quite a variety and they had very good prices, so for a while I was debating between beef soup (4$), cachapas (3$) and basket of tostones with chicharrón (4$), deciding after a while for the last of them, while Jose and the kids preferred to eat cachapas.
Despite the fact that there was quite a lot of movement, they served us the food quickly, they even brought it to the table, which is not common in fairs of this style, but they brought everything, including sauces, drinks and napkins.
About the food, I must say it was delicious. In my case, the baskets of tostones stuffed with chicharron, came with pico de gallo, plus hot sauce and guacamole.
The presentation as you can see was beautiful and super provocative, and yes, it tasted as good as it looked, as the tostones were crispy and had the perfect thickness. On the other hand, the chicharrón was cut in small cubes, which made it very easy to eat, and together with the sauces, it was a complete delight.
As for the cachapas, I must say that they were not as delicious as I imagined, but they were pretty good, and at least Jose and the kids loved them, maybe I am a little picky, but in general they were tasty, and had a good portion of cheese, which is very important when eating cachapas.
So if you ask me if I recommend it, I would say yes, it is a place with delicious food at very good prices, and best of all, there is something for everyone.