Versión en Español:
La minería tradicional es una de las actividades del ser humano que más impacto tienen sobre el medio ambiente, pues produce grandes cantidades de sustancias contaminantes, además de que destruye el hábitat de múltiples especies de la naturaleza. En nuestro mundo hiperconectado, muchos de estos elementos metálicos son indispensables para mantener nuestro estilo de vida y continuar con la innovación, por lo que leyes reguladoras muy estrictas son muy difíciles de aplicar.
En este contexto, ha surgido una nueva actividad que podría cambiar el ámbito de la minería, ayudando en la sostenibilidad del medio ambiente en gran medida, sin afectar a las nuevas tecnologías que dependen de estos elementos, la Fitominería.
Para poder entender en qué consiste, debemos saber que hay algunas plantas que son capaces de absorber y concentrar en sus tejidos diferentes metales como el níquel, indispensable para desarrollar artículos electrónicos. El primer espécimen del que se tuvo registro Phyllanthus Balgooyi, una planta de la jungla de Filipinas, que al cortarla produce una salvia de color verde fosforescente, que contiene una concentración de un 9% de níquel aproximadamente. Pero no solamente este metal es el que se podría minar, pues también hay reportes de cobalto, zinc, o incluso, oro.
Los científicos en este momento están buscando la posibilidad de volver esta actividad como algo comercial, pues aún esta muy lejos de proporcionar una cantidad que sea viable económicamente. Actualmente, las plantas que mayor rendimiento tienen pueden apenas producir 50 kg aproximadamente por hectárea, es decir, 1000 m², por lo que aún no es viable más allá de la investigación científica, al ser insuficiente para cubrir la demanda comercial en el corto plazo.
Recientemente el departamento de energía de los Estados Unidos destinó 9,9 millones a 7 proyectos diferentes centrados en esta área. Existen en este momento un aproximado de 750 plantas llamadas hiperacumuladoras, es decir, que son capaces de absorber en grandes cantidades estos metales, prosperando en tierras con altas concentración de los mismos, ambiente donde muchas otras especies no podrían proliferar por su alto grado de toxicidad.
Estos proyectos se centrarán en lograr plantas que aumenten la absorción y producción de estos metales, mediante modificaciones genéticas que hagan que estas sean más grandes, se reproduzcan o crezcan más rápidamente, para aprovechar de mejor forma el espacio que se destine para las plantaciones. Así mismo, en territorios poco explorados, como la misma selva filipina, se buscan nuevas especies con estas características, que de por sí tengan mayor capacidad de absorción, o que pueden llegar a ser más dúctiles, para que estas modificaciones sean más efectivas.
Aunque la fitominería tiene ya varios años desde que se describió por primera vez, la exploración de esta actividad aún está en fases muy precoces, dado al bajo rendimiento que se reportó inicialmente, pero gracias al trabajo de muchos investigadores, se está planteando como un proceso revolucionario para ir sustituyendo poco a poco a la minería tradicional, gracias especialmente, a su menor capacidad de contaminación y daño de los hábitats, pudiendo ser incluso un arma efectiva para luchar contra la contaminación, por la absorción de metales de los suelos, haciéndolos menos tóxicos, así como por su habilidad para disminuir las concentraciones de CO² del ambiente.
Esto seguro será algo muy relevante en el futuro, pues aún no se cuentan con los datos suficientes, pero sabiendo de las modificaciones genéticas que se han hecho a diferentes plantas, buscando que sus frutos sean más grandes, o incluso, que sean más resistentes a las diferentes condiciones ambientales tan variadas por el cambio climático, pienso que ya tenemos la tecnología para avanzar en la dirección correcta, lo más seguro, es que aun falte financiamiento, y a medida que aumenten los porcentajes y sea más viable económicamente para la industrialización, llegara a un punto en que permita ayudar a la sostenibilidad delas actividades humanas, que al final es lo que necesitamos todos para mantener sano a nuestro planeta.
English Version:
Traditional mining is one of the human activities that has the greatest impact on the environment, producing large quantities of pollutants and destroying the habitat of multiple species in nature. In our hyper-connected world, many of these metallic elements are indispensable to maintain our lifestyle and continue with innovation, so strict regulatory laws are very difficult to enforce.
In this context, a new activity has emerged that could change the scope of mining, helping in the sustainability of the environment to a great extent, without affecting new technologies that depend on these elements, Phytomanufacturing.
In order to understand what it consists of, we must know that there are some plants that are capable of absorbing and concentrating in their tissues different metals such as nickel, which is indispensable for the development of electronic items. The first recorded specimen was Phyllanthus Balgooyi, a plant from the Philippine jungle, which when cut produces a phosphorescent green sage, containing a concentration of approximately 9% nickel. But it is not only this metal that could be mined, as there are also reports of cobalt, zinc, or even gold.
Scientists are currently looking for the possibility of turning this activity into something commercial, as it is still far from providing an amount that is economically viable. Currently, the plants with the highest yields can only produce approximately 50 kg per hectare, that is, 1000 m², so it is not yet viable beyond scientific research, as it is insufficient to cover the commercial demand in the short term.
The U.S. Department of Energy recently allocated 9.9 million dollars to 7 different projects focused on this area. There are currently approximately 750 so-called hyperaccumulator plants, that is, plants that are capable of absorbing large quantities of these metals, thriving in soils with high concentrations of these metals, an environment where many other species could not proliferate due to their high degree of toxicity.
These projects will focus on achieving plants that increase the absorption and production of these metals, through genetic modifications that make them larger, reproduce or grow faster, in order to make better use of the space allocated for plantations. Likewise, in little explored territories, such as the Philippine rainforest, new species with these characteristics are being sought, which in themselves have a greater absorption capacity, or which can become more ductile, so that these modifications can be more effective.
Although phytomining has been described for several years, the exploration of this activity is still in very early stages, given the low yield that was initially reported, but thanks to the work of many researchers, it is being considered as a revolutionary process to gradually replace traditional mining, thanks especially to its lower capacity for pollution and habitat damage, and could even be an effective weapon in the fight against pollution, by absorbing metals from the soil, making them less toxic, as well as its ability to reduce CO² concentrations in the environment.
This will surely be something very relevant in the future, because we still do not have enough data, but knowing the genetic modifications that have been made to different plants, seeking to make their fruits larger, or even more resistant to the different environmental conditions so varied by climate change, I think that we already have the technology to move in the right direction, the safest thing is that there is still a lack of funding, and as the percentages increase and it becomes more economically viable for industrialization, it will reach a point where it will help the sustainability of human activities, which in the end is what we all need to keep our planet healthy.
Espero que les guste este post, este es un nuevo proyecto que quiero impulsar y de estar forma crear conciencia en todos aquellos a los que pueda llegar en esta comunidad. ¡De uno a uno cambiaremos nuestro mundo!
