Algunas personas sienten una energía espiritual dentro de sus propios entusiasmos, motivaciones, conciencia o, incluso, los sueños que guían sus vida.
Ronald Rohlheiser, sacerdote católico de la orden de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, describe la espiritualidad de esta manera: “La espiritualidad concierne a lo que hacemos con nuestro deseo… con el fuego dentro de nosotros. Por tanto, dice Rohlheiser, “lo opuesto a ser espiritual no es una persona que rechaza la idea de Dios”; más bien, “lo opuesto a ser espiritual es no tener energía… haber perdido todo entusiasmo por vivir.
… si hacemos cosas que nos mantienen energizados e integrados… tendremos una espiritualidad sana… si nuestro anhelo nos lleva a acciones que endurecen nuestras entrañas o nos hacen desmoronarnos… entonces tendremos una espiritualidad enfermiza.
Por lo tanto hay que saber diferenciar entre energia y espiritualidad cuando hablamos de motivación, de mi parte la energía encontrada en la creencia espiritual es algo sutil pero también lleva a un grado de ignorancia. Cada vez descubrimos dentro de nosotros energías nuevas y aun así es muy importante estudiar y conocer otras culturas con las que nos podamos identificar y de ese modo vilvernos mas individuales para conservar nuestra propia energía.