Me dije a mí misma: Mi misma ríete de ti [ESP-ING]

in #hive-1319512 months ago

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No recuerdo bien, si desde mi niñez, vi las risas como la veo ahora y mucho menos el aprender a reírme de mí misma, no de manera burlista, por el contrario, de esas cosas graciosas y a veces hasta ridículas que pueden ocurrirnos a cualquiera, la diferencia está en como las asumimos y si permitiremos que nos afecte, si para alguien es motivo de bromas mal intencionadas.

Por otra parte, lo que si recuerdo muy bien era lo risueña que siempre fue mi madre y de como al comenzar mi etapa de adolescente, incluso antes me enseño como afrontar todo con una sonrisa, incluso a reírme de mis propios errores, porque muchas veces esto me serviría para desarmar a quienes desearan hacerme objeto de burlas, ya que no se lo esperarían.

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Pixabay

Dentro de mi inexperiencia y juventud, tarde un poco en comprender aquello, pero hoy en día estoy convencida de que una de las mejores cosas que nos puede pasar, es reírnos de nosotros mismos, muchas veces en el mismo instante en el que nos percatamos del disparate que hemos comentado y otras al pasar el tiempo y darnos cuenta de que aquello que en algún momento fue motivo de incomodidad, llanto o vergüenza, ahora nos puede causar risa, al ver que tal vez no era para tanto o recordarlo desde otra óptica, porque ya nos importa un pepino.

Ahora bien, en cuanto a las anécdotas, compartiré dos que me ocurrieron en mis años como estudiante universitaria, de hecho, con mi primera carrera. Las dos ocurrieron junto a la misma amiga y compañera de clases; de ambas situaciones todavía nos reímos mucho.

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La primera ocurrió una tarde en la que decidimos ir al cine, recuerdo que la película elegida la fuimos a ver en una sala que si mal no recuerdo se llamaba Mini Teatro del Este, esta sala estaba en la Torre Polar de Plaza Venezuela, el tema con esta sala es que tenía unos escalones muy estrechos para poder subir y bajar de los asientos.

En ese entonces esta servidora tendría alrededor de 22 años y llevé unos zapatos de tacón mediano que estaban muy de moda, pero nada prácticos, el asunto fue que tras disfrutar la película, cuando no retirábamos de la sala, el tacón de uno de mis zapatos se enredó, para ser más exacta se enganchó, en el escalón y además de que casi me caí, el tacón se rompió, desprendiéndose por completo del zapato, pero lo gracioso no fue eso, por alguna razón, que todavía no sé cuál fue, tome el tacón rápidamente y lo metí en mi cartera.

Por eso, hasta el sol de hoy esta amiga me dice “taconcito”, y esta historia sale a relucir al menos una vez al año y siempre será motivo de risas, pero como esto ya no bastara para ser recordado, otro día en la universidad, nos llevaron a lo que presumo era un salón dedicado a reproducción audiovisual, allí había cualquier cantidad de equipos para ver videos, trasparencias y más, pero se notaba que no era usado con regularidad, llegamos al lugar tomamos asiento y comencé a sentir una sensación como la de un cabello que ha caído en mi espalada y rozaba en mi brazo, en varias oportunidades intente tomarlo para retirarlo, hasta que logre atraparlo y note que era muy grueso para ser un cabello.

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Me pare de la silla espantada en medio de la clase y para mi sorpresa en el espaldar de la silla había una cucaracha gigante, y lo que yo sentía en mi brazo rozar era su antena, se imaginaran los gritos de las señoritas allí presentes y por ello de vez en cuando mi amiga también me llama “peluquera de cucarachas”

Estos son dos anécdotas que recuerdo y comparto riendo, además de las cosas que nos pueden ocurrir a diario y de las que me rio, como guardar sin darme cuenta en la nevera un paño de cocina y escuchar, luego de pasar un buen rato buscándolo, porque no sé dónde rayos lo puse, a mi esposo preguntarme que si lo vamos a sancochar para comerlo acompañado con algo.

En conclusión, las risas deben estar presentes en nuestras vidas, son de beneficio para nosotros, nos ayuda liberar estrés, oxigenamos nuestro cuerpo, fortalece el sistema inmune, así que aprendemos a reírnos de nosotros mismos, de nuestros errores, disparates y desaciertos, eso sí de manera sana y correcta, jamás para minimizarnos, me despido de todos dejando por acá mi participación en la iniciativa Nº 25 de Esa Vida Nuestra Vamos Reir a la que deseo invitar a participar a mis amigas @cirangela y @cielitorojo.

english version (click here)

I do not remember well, if from my childhood, I saw laughter as I see it now and much less learning to laugh at myself, not in a mocking way, on the contrary, of those funny and sometimes even ridiculous things that can happen to anyone, the difference is in how we assume them and if we will allow it to affect us, if for someone it is a reason for ill-intentioned jokes.

On the other hand, what I remember very well was how smiling my mother always was and how when I was a teenager, even before, she taught me how to face everything with a smile, even to laugh at my own mistakes, because many times this would help me to disarm those who wanted to make me the object of ridicule, since they would not expect it.

In my inexperience and youth, it took me a while to understand that, but today I am convinced that one of the best things that can happen to us, is to laugh at ourselves, often at the same moment in which we realize the nonsense we have commented and others when time goes by and we realize that what at some point was a source of discomfort, crying or embarrassment, can now cause us laughter, to see that maybe it was not so bad or remember it from another perspective, because now we do not give a damn.

Now, as for anecdotes, I will share two that happened to me in my years as a university student, in fact, with my first career. Both occurred with the same friend and classmate; we still laugh a lot about both situations.

The first one happened one afternoon when we decided to go to the movies, I remember that we went to see the chosen movie in a theater that if I remember correctly was called Mini Teatro del Este, this theater was in the Polar Tower in Plaza Venezuela, the issue with this theater was that it had very narrow steps to get in and out of the seats.

At that time this servant would have been around 22 years old and I wore a medium heel shoes that were very fashionable, but nothing practical, the thing was that after enjoying the movie, when we were leaving the room, the heel of one of my shoes got tangled, to be more exact it got caught in the step and besides that I almost fell, the heel broke, completely detaching from the shoe, but the funny thing was not that, for some reason, I still do not know what it was, I took the heel quickly and put it in my purse.

So, to this day this friend calls me “taconcito”, and this story comes up at least once a year and will always be a source of laughter, but as this was no longer enough to be remembered, another day at the university, we were taken to what I presume was a room dedicated to audiovisual reproduction, there was any amount of equipment to watch videos, We arrived at the place, we took a seat and I began to feel a sensation like a hair that had fallen on my back and rubbed on my arm, several times I tried to take it to remove it, until I managed to catch it and noticed that it was too thick to be a hair.

I got up from the chair in the middle of the class and to my surprise on the back of the chair there was a giant cockroach, and what I felt on my arm rubbing was its antenna, you can imagine the screams of the ladies present there and that is why from time to time my friend also calls me “cockroach hairdresser”.

These are two anecdotes that I remember and share laughing, in addition to the things that can happen to us daily and of which I laugh, like keeping without realizing it in the fridge a dish towel and listening, after spending a long time looking for it, because I do not know where the hell I put it, to my husband asking me if we are going to parboil it to eat it accompanied with something.

In conclusion, laughter should be present in our lives, it is beneficial for us, it helps us release stress, oxygenates our body, strengthens the immune system, so we learn to laugh at ourselves, our mistakes, nonsense and blunders, but in a healthy and correct way, never to minimize ourselves, I say goodbye to everyone leaving here my participation in the 25th initiative of Esa Vida Nuestra Vamos Reir to which I would like to invite my friends @cirangela and @cielitorojo to participate.

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Impresionante lo de la cucaracha. Saludos

Desde el primer momento, me pareció que había algo extraño con la sensación, pero nunca pensé que fuera una cucaracha.

Sonreír es muy importante en la salud y la vida. Buen post.

@tipu curate 8

Hola amiga

Yo hubiera echo lo mismo con el tacon jeje, recuerdo que una vez se me rompio una sandalia en la calle y hasta el sol de hoy mi esposo quien en ese entonces era mi novio me lo recuerda. Creo que ese tipo de episodios no se olvidan nunca y menos si tenemos a alguien que en toda reunion saca el tema para divertirnos un rato con esas anecdotas.

Un gusto leerte. Saludos

Esos momentos bochornosos que al mismo tiempo causaron risas nos permiten tener oportunidad de compartirlos para que otros rían de esos episodios inolvidables. Me alegra que te identificaras con mis líneas.

jajajajaja tu situación con la cucaracha me trajo a la mente un recuerdo bloqueado que también es causa de risa ahora que lo pienso, en mi caso estaba pequeña, tendría como 5 o 6 años y jugaba con una muñeca de trapo usándola como títere. Recuerdo que la dejé en el piso y fui a la cocina por algo y al regresar cuando tomo la muñeca de nuevo y meto mi mano para usarla como títere, siento algo extraño. Al levantar su falda una cucaracha enorme salió volando de mi muñeca y yo corri a la cama a gritar como una loca y la cucaracha volando a mi alrededor jajajajaja

te imaginarás el regaño que obtuve ese día por mis gritos y el susto que le dí a mi mamá jajajaja

gracias por compartir tus vivencias! saludos! 💕

La sensación al tacto de una cucaracha es algo terrible, yo también hubiera corrido despavorida. Las cucarachas voladoras son como torpes y parecen saber quién les tiene miedo, van directo hacia esa persona con ese ruido que hacen cuando vuelan.

Hola amiga @actioncats
Me rei mucho con tus anécdotas, que loco lo de la cucaracha jajaja me imagino la griteria y lo del pañito de cocina, muy gracioso.
Como siempre me gusto mucho leer tu publicación.
Un abrazo y feliz noche 🌻✨️
Que bueno es reirse

Hola, mi bella amiga, esas anécdotas son de las quedas para toda la vida. Me alegra saber que te hice reír un rato, saludos.

Fue una buena enseñanza la de tu mamá, esa de reírnos de nosotros mismos porque generalmente en la infancia nos apena mucho esas situaciones.

Los zapatos y las desventuras que nos causan podría ser tema de un libro. De la otra experiencia no voy a hablar. (Risas)

Saludos cordiales.