Ser como Niños es el título de una película, es lo primero que viene a mi mente, sin embargo el post de hoy, no es para hablar de esa película, sino de una iniciativa que me parece bastante interesante creada por @miriannalis y fui invitada a participar cariñosamente por mi querida @graciadegenios quien siempre me tiene en cuenta. Pues aquí les comparto mis vivencias.
Ser como niños es una invitación que nos hace la vida misma, muchas veces hay que ser como ellos: auténticos, genuinos, alegres, felices, nobles, sinceros y a veces hasta crueles. Esta última palabra no define a un niño, somos nosotros quienes lo etiquetamos así, por el solo hecho de ser sinceros o auténticos. Ellos expresan su sentir desde lo que son, niños.
Ser niño es sinónimo de alegría, siempre están contentos porque no tienen cargas, no hay calificativos, no hay trabajos, responsabilidades, ni obligaciones por cumplir. No existe el tiempo, para ellos todo es un juego, su vida es jugar, reir, cantar y en consecuencia disfrutar cada momento que la vida les ofrece.
Siento que es el llamado que nos hace @miriannalis, a reflexionar como llevamos nuestras vidas de adultos, si hemos dejado de lado a ese niño interno que nos invita a vivir a plenitud sin tantas cargas. Correr, reir, jugar, vivir. En este sentido, yo hago gala de mi niño interno, no llevo cargas, ni mías, ni de otros, vivo a plenitud cada momento que se me presenta sin tantos prejuicios, ni preocupaciones.
En estos últimos cinco años he estado trabajando mi manera de ver la vida, y puedo decir con toda responsabilidad, que mi niño interior está cada día más vivo que nunca. Vivo cada situación a plenitud sin proecupaciones, si lo puedo resolver lo hago, sino lo pongo en manos de Dios. Fluyo con eso, sin que influya en mi salud mental y siempre agradecida.
Río ante cualquier situación, es la mejor manera de sentirse fresco, cómodo, joven. La alegría es la mejor terapia para no envejecer. El 01 de agosto fue el Día Mundial de la Alegría, motivo por el cual hago honor y mención a la misma. Siento que es la mejor herramienta para estar sanos y es una característica propia de los niños, pues me declaro niña siempre, porque siempre estoy alegre. Es una de mis cualidades. Gracias a mi trabajo (docente de aula) estoy rodeada de niños y jóvenes siempre, es una energía maravillosa, sanadora y enriquecedora.
Para reir se utilizan entre 12 y 17 músculos, dependiendo del tiempo y la intensidad de la misma, además que generas endorfina la hormona de la felicidad y cortisol, la hormona anti-fatiga. Mientras que para molestarse se utilizan 62 músculos, entonces es mejor y más fácil estar alegre y risueño. Alegras tu vida y la del entorno, por ejemplo mi risa es contagiosa, cuando me río a caracajadas los demás hacen lo mismo, aunque no sepan el motivo de mi risa.
Por otro lado puedo decir, que he aprendido no llevar la vida con tanta seriedad, hay que ser más relajado ante ciertas situaciones, porque el que te molestes, te enojes o preocupes no va a cambiar lo que va a pasar. Hay que dejar que las cosas fluyan así como los niños, no se involucran en ciertas cosas, porque para ellos todo es un juego, seamos auténticos, despreocupados y seremos más felices. El ser menos preocupados nos generará mas salud, tranquilidad en la mente y paz en el corazón, ese es mi concepto de felicidad.
lo cree todo, lo espera todo y,
es el único guardián
digno de tu corazón.
Por favor, no crezcas..."
Andrea Balt
Las fotos son mías editadas en TooMe
Los separadores fueron editados en Canva
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To be like children is the title of a movie, is the first thing that comes to my mind, however today's post is not to talk about that movie, but about an initiative that I find quite interesting created by @miriannalis and I was invited to participate affectionately by my dear @graciadegenios who always takes me into account. So here I share with you my experiences.
To be like children is an invitation that life itself makes to us, many times we have to be like them: authentic, genuine, joyful, happy, noble, sincere and sometimes even cruel. This last word does not define a child, we are the ones who label them as such, just because they are sincere or authentic. They express their feelings from what they are, children.
Being a child is synonymous with joy, they are always happy because they have no burdens, no labels, no jobs, no responsibilities, no obligations to fulfill. There is no time, for them everything is a game, their life is to play, laugh, sing and consequently enjoy every moment that life offers them.
I feel that this is the call that @miriannalis makes to us, to reflect on how we lead our lives as adults, if we have left aside that inner child that invites us to live to the fullest without so many burdens. To run, to laugh, to play, to live. In this sense, I show off my inner child, I carry no burdens, neither mine nor others, I live to the fullest every moment that comes my way without so many prejudices or worries.
In the last five years I have been working on my way of seeing life, and I can say with all responsibility, that my inner child is more alive than ever. I live every situation to the fullest without worries, if I can solve it I do, if not I put it in God's hands. I flow with it, without it influencing my mental health and always grateful.
Laugh in any situation is the best way to feel fresh, comfortable, young. Joy is the best therapy for not getting old. August 1st was the World Day of Joy, which is why I honor and mention it. I feel that it is the best tool to be healthy and it is a characteristic of children, because I always declare myself a child, because I am always cheerful. It is one of my qualities. Thanks to my work (classroom teacher) I am always surrounded by children and young people, it is a wonderful, healing and enriching energy.
To laugh you use between 12 and 17 muscles, depending on the time and intensity of it, plus you generate endorphin, the hormone of happiness and cortisol, the anti-fatigue hormone. While it takes 62 muscles to get upset, it is better and easier to be cheerful and laughing. For example, my laughter is contagious, when I laugh out loud, others do the same, even if they don't know the reason for my laughter.
On the other hand, I can say that I have learned not to take life so seriously, you have to be more relaxed in certain situations, because getting upset, angry or worried is not going to change what is going to happen. You have to let things flow as well as children, do not get involved in certain things, because for them everything is a game, let's be authentic, carefree and we will be happier. Being less worried will generate more health, tranquility in the mind and peace in the heart, that is my concept of happiness.
lo cree todo, lo espera todo y,
es el único guardián
digno de tu corazón.
Por favor, no crezcas..."
Andrea Balt
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