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Hoy estoy aquí con un tema súper interesante en materia del éxito. Las excusas ¿Quién no se ha inventado una alguna vez? ¡Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra!
Y es que es algo tan común como respirar, vivimos poniendo excusas a los demás para caer bien o para que no nos regañen, también nos excusamos a nosotros mismos por no hacer determinada cosa y darnos un buen motivo que convenza a nuestro ego.
Antes de comenzar con esta especie de reseña de un gran libro “La magia de pensar en grande”, quiero aclarar dos palabras que el autor utiliza en sus párrafos, que pueden resultar ofensivos si no comprendemos su referencia (y lo aclaro porque me ha pasado):
** Fracaso: decir fracaso no significa fracasado, el primer término es un estado temporal, el segundo una sensación permanente que tenemos de nuestra vida. De ahí que “fracaso” se toma simplemente como el resultado de un comportamiento.
** Mediocre: no es una mala palabra como nos acostumbraron a pensar. Está enteramente relacionada con las capacidades de las personas, por lo tanto, es una característica que se puede modificar con el aprendizaje y el esfuerzo. Si no me crees, te dejo la definición por acá abajo.
adjetivo • nombre común
[persona] Que no tiene un talento especial o no tiene suficiente capacidad para la actividad que realiza. "es un cantante mediocre"
Definiciones de Oxford Languages
Aclarado todo, vamos a empezar con el tema de hoy.
Excusitis ¿Qué, por qué, cómo, cuándo?
Las excusas son esas pequeñas o grandes mentiras o argumentos que decimos y nos decimos a diario, con la intención de crear “buenas” razones para justificar nuestro comportamiento.
“Mi perro se comió mis tareas” decíamos en la escuela, y de más grandes le decimos a nuestro jefe que no iremos a trabajar porque estamos descompuestos (cuando en realidad hemos salido la noche anterior).
- “Comenzaré la dieta mañana, porque hoy tengo un cumpleaños”
- “Hoy no escribiré porque estoy cansada, nadie lo notará”
- “No comienzo el gym porque no tengo tiempo”
- “No saldré con las chicas porque no tengo qué ponerme”
- “Ya estoy grande para pensar en esas cosas”
- “Seguro no quedaré para ese puesto, los demás de seguro son mejores que yo”
(Este listado ejemplar es totalmente de mi propiedad 😆).
¿Por qué lo hacemos? Y yo creo que es la salida más fácil a veces, el camino más complicado sería esforzarnos por hacer las cosas pese a cualquier obstáculo o pensamiento negativo. Siempre será una cuestión mental.
Lo más peligroso termina siendo el periodo de tiempo en el que tomamos esta postura, cuanto más lo hacemos, más nos convencemos de que es la actitud corriente y normal. Puedes venderle tus excusas al resto, seguro alguien te las compre, el problema es si te las compras tu mismo!
Trataré con ejemplos cercanos, dos de las cuatro formas más comunes de “excusitis” que menciona el libro.
Mi salud no es buena
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Esta es la excusitis de salud, cuando usamos nuestras enfermedades (reales o inventadas) para justificar que no podemos ser o hacer determinada cosa.
Lo veo como una cuestión de actitud, todo tiene que ver en cómo nos tomamos los problemas en la vida, una enfermedad no deja de ser uno de ellos. Podemos tomarlo desde una actitud positiva y motivacional; o muy por el contrario, de manera negativa y usándola como un medio válido para dar pena.
Actitud positiva: en el último lugar que trabajé en relación de dependencia tenía un jefe que tenía casi todas las enfermedades que pudiesen existir (superó tres tipos de cáncer, se quedó ciego dos veces en su vida, hipertensión; e irónicamente falleció el año pasado de Covid). Admiraba su postura frente a las condiciones que padecía. Nunca dejó de proyectar negocios hasta sus 72 años, siempre tenía tiempo y ganas de jugar a las cartas con sus amigos, iba a la oficina todos los días de su vida y llegaba primero; y como si fuera poco manejaba un sentido del humor envidiable.
Actitud negativa: voy a citar a mi padre otra vez, no es que busque sus defectos, pero es tan real que quisiera que no fuese así. Mi padre tuvo un infarto hace 12 años, hace poco descubrió que tiene diabetes e hipertensión. Claro que no debe ser sencillo cargar con eso a cuestas, lo comprendo. Sin embargo siendo más joven (tiene 61 años), piensa que ya no hay motivos para luchar. Se volvió una persona que espera que le den, que las cosas le caigan por obra divina, eso sumado a que se programa con el noticiero todo el día 🤦♂. Sus excusas son de todo tipo, y lo peor claro, es que él mismo se autoconvence de que tiene razón.
Según el libro, consejos para vencer la excusitis de salud:
- Rehusar conversaciones respecto a la salud.
- Rehúse preocuparse acerca de su salud.
- Sentirse genuinamente agradecido porque su salud es tan buena como es
- Recuérdese a sí mismo a menudo. “Es mejor gastar que enmohecerse” La vida es de usted para gozarla. No la derroche.
Pág 21 y 22, La Magia de Pensar en grande. DAVID JOSEPH SCHWARTZ.
Carezco de cerebro para lograrlo
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Llamada la excusitis de inteligencia. Aquella que utilizamos para contarnos y contarle al resto por qué no logramos ser exitosos.
Claro, nos han vendido el buzón de que nos iría bien en la vida si estudiábamos o nos sacábamos buenas notas: “tienes que ir a la universidad si quieres ser alguien en la vida” ¿También te lo han dicho?
Por suerte en la década del cuestionamiento, también nos estamos dando cuenta que no es tan así. El conocimiento es útil, por supuesto, pero sólo si detrás de ello hay una mente pensante.
Otra vez se trata de la actitud que tomamos frente a los hechos. Yo también he sido víctima de este tipo de excusa, y no por justificarme; sino porque me hicieron creer que al haber sido una buena alumna en la escuela y en la universidad, mi éxito era obligado. Vaya chasco que me pegué cuando comprobé que no era así!
Leer te cambia. Dí con un par de libros como éste que me demostraron que es mejor poseer una buena actitud, entusiasmo, energía y ganas de aprender; en lugar de memorizar textos que al otro día olvidaría.
Voy a citar otros dos casos muy cercanos, mis cuñados.
Actitud positiva: Uno, Rubén, no ha terminado el secundario por tener que salir a trabajar para mantener a su madre y hermanos. Tuvo algunos buenos empleos de joven, sin embargo su actitud fue emprendedora, él sabía que no hace falta saber de matemáticas para triunfar, sino lanzarse y hacer lo que fuese necesario. No tomó su condición de excusa, sino que comenzó de a poco a establecer un negocio, que hoy día es el empleo de más de 10 personas. Entre ellos el próximo ejemplo.
Actitud negativa: Rafael, mi compadre y cuñado. Es un encanto de persona, y muy a mi pesar tengo que decir que sufre la enfermedad de la excusitis por inteligencia. Sus condiciones lo mantienen preso, se vende barato porque cree que vale lo que sabe, y no lo que realmente podría llegar a ser. De hecho como te cuento, es empleado de su hermano. Recibe el dinero que Ruben le paga sin poner condiciones. En conversaciones he escuchado que piensa que su hermano gana más porque sabe más del rubro, también que sus amigos están mejor económicamente porque tuvieron “suerte”; no porque quizás ellos se hayan esforzado o hayan salido de su zona de confort. Aunque esta última es más bien otro tipo de excusitis.
Según el libro, consejos para vencer la excusitis de inteligencia:
- Nunca subestimar su propia inteligencia y nunca sobreestimar la inteligencia ajena.
- Recapacite varias veces al día, “mis actitudes son más importantes que mi inteligencia”.
- Recuerde que la capacidad de pensar es de mucho mayor valía la capacidad de recordar hechos.
Pág 25, La Magia de Pensar en grande. DAVID JOSEPH SCHWART.
Existe también la excusitis de la edad, de lo más común; y la excusitis de la suerte. Quizás las trate en otro post. Por ahora es lo que quería compartirles.
Cuéntame, ¿Sientes que te excusas a menudo? ¿Te liberaste de alguna recientemente? ¿Compras las excusas de los demás? Los leo!
📝Daiana.
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Today I'm here with a super interesting topic in success. **Who hasn't made up an excuse at some point? Let he who is without sin cast the first stone!
And it is something as common as breathing, we live making excuses to others to be liked or not to scold us, we also excuse ourselves for not doing a certain thing and give us a good reason to convince our ego.
Before I start with this kind of review of a great book "The Magic of Thinking Big ", I want to clarify two words that the author uses in his paragraphs, which can be offensive if we do not understand his reference (and I clarify because it has happened to me):
** Failure: to say failure does not mean failed, the first term is a temporary state, the second a permanent feeling we have of our life. Hence "failure" is taken simply as the result of a behavior.
** Mediocre is not a bad word as we are accustomed to think. It is entirely related to people's capabilities, therefore, it is a characteristic that can be modified with learning and effort. If you don't believe me, here is the definition below:
* adjective - common noun
[person] Who has no special talent or insufficient ability for the activity he/she performs. "is a mediocre singer "*
Oxford Languages Definitions
Now that everything is clear, let's get started with today's topic.
Excusitis What, why, how, when?
Excuses are those little or big lies or arguments that we tell and we tell ourselves every day, with the intention of creating "good" reasons to justify our behavior.
"My dog ate my homework" we used to say at school, and as adults we tell our boss that we won't go to work because we are sick (when we actually went out the night before).
- "I'll start the diet tomorrow, because I have a birthday today."
- "I won't write today because I'm tired, no one will notice."
- "I won't start the gym because I don't have time."
- "I won't go out with the girls because I don't have what to wear"
- "I'm too old to think about those things"
- "I'm sure I won't get the job, the others are better than me".
(This exemplary listing is entirely my own property 😆).
Why do we do it? And I think that's the easy way out sometimes, the more complicated way would be to strive to do things despite any obstacles or negative thoughts. It will always be a mental issue.
The most dangerous thing ends up being the period of time in which we take this stance, the more we do it, the more we convince ourselves that it is the current and normal attitude. You can sell your excuses to others, someone is sure to buy them, **the problem is if you buy them yourself!
I will discuss with close examples, two of the four most common forms of "excusitis" mentioned in the book.
My health is not good
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This is health excusitis, when we use our illnesses (real or invented) to justify that we cannot be or do a certain thing.
I see it as a matter of attitude, everything has to do with how we take the problems in life, an illness is one of them. We can take it from a positive and motivational attitude; or on the contrary, in a negative way and using it as a valid means to give pity.
Positive attitude: in the last place I worked as an employee I had a boss who had almost all the diseases that could exist (he overcame three types of cancer, went blind twice in his life, hypertension; and ironically he died last year of Covid). I admired his posture in the face of the conditions he suffered from. He never stopped projecting business until his 72 years, he always had time and desire to play cards with his friends, he went to the office every day of his life and arrived first; and as if that wasn't enough he managed an enviable sense of humor.
Negative attitude: I'm going to quote my father again, not that I'm looking for his faults, but it's so real that I wish it weren't so. My father had a heart attack 12 years ago, he recently found out he has diabetes and hypertension. Of course it must not be easy to carry that around, I understand. However, being younger (he is 61 years old), he thinks that there is no reason to fight anymore. He has become a person who waits for things to fall into his lap, for things to fall into his lap by divine grace, plus he watches the news all day long 🤦♂. His excuses are of all kinds, and the worst thing, of course, is that he convinces himself that he is right.
According to the book, tips for overcoming health excusitis:
- Refuse conversations regarding health.
- Refuse to worry about your health.
- Feel genuinely grateful that your health is as good as it is.
- Remind yourself often. "It is better to spend than to grow moldy" Life is yours to enjoy. Don't squander it.
Pg 21 and 22, The Magic of Thinking Big. DAVID JOSEPH SCHWART.
I lack the brains to achieve it
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Called the excusitis of intelligence. The one we use to tell ourselves and others why we are not successful.
Of course, we've been sold the story that we would do well in life if we studied or got good grades: "you have to go to university if you want to be somebody in life".
Luckily in the decade of questioning, we are also realizing that it is not so. Knowledge is useful, of course, but only if there is a thinking mind behind it.
Again it is about the attitude we take towards the facts. I have also been a victim of this type of excuse, and not to justify myself, but because I was led to believe that having been a good student at school and university, my success was a must. What a disappointment I got when I found out that it was not so!
Reading changes you. I found a couple of books like this one that showed me that it is better to have a good attitude, enthusiasm, energy and desire to learn, instead of memorizing texts that I would forget the next day.
I will cite two other cases very close to me, my brothers-in-law.
Positive attitude: One, Rubén, did not finish high school because he had to go out to work to support his mother and siblings. He had some good jobs when he was young, but his attitude was enterprising, he knew that you don't need to know mathematics to succeed, but just go for it and do whatever it takes. He did not take his condition as an excuse, but began to establish a business, which today employs more than 10 people. Among them the next example.
Negative attitude: Rafael, my compadre and brother-in-law. He is a charming person, and to my regret I have to say that he suffers from the disease of excusitis by intelligence. His conditions keep him imprisoned, he sells himself cheap because he thinks he is worth what he knows, and not what he really could be. In fact, as I tell you, he is his brother's employee. He receives the money Ruben pays him without conditions. In conversations I have heard that he thinks his brother earns more because he knows more about the industry, also that his friends are better off financially because they were "lucky"; not because perhaps they have made an effort or have gone out of their comfort zone. Although the latter is another type of excusitis.
According to the book, tips for overcoming intelligence excusitis:
- Never underestimate your own intelligence and never overestimate the intelligence of others.
- Think several times a day, "my attitudes are more important than my intelligence.
- Remember that the ability to think is of much greater value than the ability to remember facts.
Pg 25, The Magic of Thinking Big. DAVID JOSEPH SCHWART.
There is also the excusitis of age, the most common; and the excusitis of luck. Perhaps I will deal with them in another post. For now, this is what I wanted to share with you.
Tell me, do you feel you often make excuses for yourself? Have you gotten rid of any recently? Do you buy other people's excuses? I read them!
📝Daiana.
Traducido en Deelp / Translated in Deelp
Collages hechos en Canva / Collages made in Canva