Imagen propia generada en: Leonardo AI
Miraba en la televisión una serie tipo reality, donde una modelo de talla grande se defendía respecto a su salud, diciendo, que ella mantenía el peso por su trabajo, porque así había tenido éxito como modelo.
No pude dejar de preguntarme -y es algo que he escrito anteriormente- ¿Cómo tocar la apariencia de la gente, con lo delicado que es hablar de la apariencia; y cuando existe una realidad que habla acerca de los índices saludables y no saludables, como los de la grasa corporal en un ser humano?
¿Cuáles son las realidades científicas que hay que tocar o dejar de tocar, para no llevar una temática al límite de ofender o hacer sentir maltratado a un ser humano?
Como médico, trato, en forma constante, aspectos fundamentales del ser humano, como la autoestima, la higiene, el autoconcepto, la prevención de patologías como la obesidad y la aceptación; también, de las diferencias.
Son temas que uno debe hablar y tratar de compaginar con la realidad, como temas modernos que son y que no deberían molestar.
¿Un mundo frágil?
Vivimos en un mundo que podemos catalogar de frágil; con índices económicos que cada día son más negativos; con el problema del calentamiento global y con las dificultades políticas mundiales, donde, incluso, se imponen guerras y una cantidad exagerada de individuos huyendo de sus propios hogares por persecución.
Pero también, es una era frágil en relación con la supuesta libertad de expresión.
Lo que es algo difícil de entender, porque tenemos la capacidad de expresarnos en cualquier plataforma, en cualquier red social, a través de la internet, en el tiempo real y llegando a millones de personas que siempre, siempre, dan feedback.
Más, los comentarios afectan hoy en día cada vez más y de maneras inexplicables, a las apreciaciones, sensaciones y perspectivas en la vida de otros.
Cualquiera se ofende o se autoevalúa a niveles nada reales, basado en comentarios, likes y seguidores.
En un mundo, donde la industria de la moda te impone un patrón físico, pero que, para vender, también te motiva a aceptarte tal como eres, en la talla que seas; las directrices están poco definidas, nada claras, a veces contradictorias.
Todos, debemos defender nuestro punto de vista, y alegar siempre, que existe una llamada belleza interior que tiene que ver con los valores y con la manera de ser en cuanto a solidaridad, servicio, comprensión, empatía y asertividad, que también es una bella y necesaria cualidad.
Pero hemos caído en eso de aceptar riesgos de salud, como la obesidad, simplemente porque todos, seamos como seamos, tenemos cabida en el mundo; lo cual también es una gran realidad.
Sin tratar situaciones naturales, como coloración, sexualidad, fisionomía en cuanto a raza; si deseo hablar de 3 verdades que necesito explorar, como opinión, en los demás:
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1.- La apariencia sí es importante
A lo mejor, la única oportunidad que tienes para quedar bien ante alguien o ante alguna organziación y decirle cómo eres, es la primera impresión.
No solo lo dicen los grandes coaches que hablan en las redes sociales, los estudiosos de la conducta y los grandes empresarios; también, lo han dicho nuestros antepasados en épocas pasadas recientes.
Nuestros padres y abuelos abogaban porque diéramos una buena impresión, que siempre estuviésemos bien presentables.
Y a la hora de formar parte de alguna organización, a la hora de sentirse conectado con algún grupo social, la apariencia es importante.
No estoy hablando de la necesidad impuesta de vestir con ropa de marcas, estoy hablando del aseo, de la vestimenta correcta y respetuosa que hable, de la forma en como te tomas la vida.
Te pregunto:
¿Es la apariencia de sobrepeso tomada como elección libre, como de satisfacción personal; como una falta de autoestima o como una manera de expresar que puedes tener graves problemas de fondo?
2.- La lucha necia y constante de aceptarnos tal como somos
Está bien que haya partes de tu cuerpo o maneras de ser y reaccionar que no te gusten; eso nos pasa a todos.
Si bien, es cierto que hay situaciones o momentos en que es necesario que revises aquello que no te gusta de ti mismo, esto no es malo, no debes verlo como un problema, es correcto estar atento a esto.
Como médico aclaro, que nunca vas a estar conforme totalmente con lo que tienes y con lo que eres.
Desde la adolescencia comenzamos a sentir cosas en nosotros que no nos agradan y eso está bien; es lógico, pues muchas cosas se están transformando en tu cuerpo y en tu mente, y habrá algo que no te agrade.
Pero más adelante, también van a haber condiciones, incluso con las que naciste, que probablemente no te gusten; y esto debes trabajarlo.
Entender que es normal, que no debes culparte por esto; y trabajar en ti mismo, el porqué no te gusta, cómo puedes cambiarlo o mejorarlo y hasta cómo puedes aceptarlo.
Pero no podemos estigmatizar a la gente y colocarle etiquetas de inmadurez o inconsciencia por el simple hecho de que haya partes de su cuerpo o haya formas de su cuerpo que no les agrade; o peor, que busque la manera de transformarlo quirurgicamente o extirparlo.
El fondo de todo para mí, es la culpa.
Todo ataque conlleva hacia la culpabilización y luego, las consecuencias de estas son mucho peores.
3.- Tu cuerpo exteriormente refleja cómo estás interiormente
Esto lo he dicho en muchísimas ocasiones.
Por ejemplo, las mujeres, sobre todo las madres, son sumamente observadoras y detallistas en cuanto a esto, y se dan cuenta del más mínimo cambio que ocurre en el exterior, y preguntan inmediatamente por la forma de sentirse del otro.
Eso en cuanto a los aspectos afectivos.
El sobrepeso, que implica valores metabólicos elevados de grasa, puede tener consecuencias bastante nefastas, sobre todo, en la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Si tu apariencia es de sobrepeso, es seguro que, orgánicamente, haya niveles elevados de grasa depositada en tu organismo; tal vez depositadas en tus arterias; y es una situación a la que hay que ponerle atención.
No porque te guste en forma exagerada un lunar en alguna parte de tu rostro, que creas es, un punto de belleza; al crecer debes vértelo con el dermatólogo y probablemente -es lo más seguro- deberás retirarlo.
Igualmente, no porque creas que sonríes, en tus ojos no se llega a notar la tristeza; y la gente lo ve, lo capta, se transmite.
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Sentirse bien es lo importante, pero estar seguro, también
A veces pienso que estos temas no se tratan por temor a ofender; y no es lo mismo tratarlos en espacios donde nos pueda leer mucha gente, como ocurre aquí; que tratarlo en la intimidad de un consultorio médico.
Pero es una realidad que debe ser puesta sobre la mesa para estudiarla y evaluarla.
Porque lo importante es amarse, y eso es cierto; también valorarse en los aspectos positivos y entender las situaciones negativas con las que nacimos y con las que hemos tenido que lidiar.
E ir transformando lo negativo para mejorarlo o aceptarlo.
Debemos trabajar nuestras diferencias entre todos y para nosotros mismos; en la aceptación de lo que es; pero también debemos determinar qué características que nos diferencian de los demás, no son características sanas.
Estoy hablando de la obesidad; estoy hablando del color no homogéneo de la piel; de los lunares o ciertos rasgos que ameritan la evaluación médica.
No es la primera vez que alguien llega preguntándome por una "tontería cualquiera", como un malestar ante familiares o una pérdida de cabello poco importante; pero hay que preguntar.
Y lógicamente, definir desde el punto de vista médico o por una persona capacitada para hacerlo, que es una tontería o que no lo es.
Ámate, pero también cuídate y atiende esas dificultades o diferencias que no te hacen sentir o que no conoces plenamente; no te dejes llevar, respecto a tu físico, por opiniones de marketing o de influencers en la red.
Pregunta a quien sabe, a quien te pueda orientar.
I love me just the way I am! A realistic and healthy appreciation? -3 powerful truths-
Own image generated from: Leonardo AI .
I was watching a reality series on TV, where a plus-size model was defending herself about her health, saying that she kept the weight off because of her job, because that's how she had been successful as a model.
I couldn't help but wonder -and it is something I have written about before- how to touch people's appearance, with how delicate it is to talk about appearance; and when there is a reality that talks about healthy and unhealthy indices, like those of body fat in a human being?
What are the scientific realities to touch or not to touch, in order not to take a subject to the limit of offending or making a human being feel mistreated?
As a physician, I constantly deal with fundamental aspects of the human being, such as self-esteem, hygiene, self-concept, prevention of pathologies such as obesity and acceptance of differences.
These are subjects that one must talk about and try to reconcile with reality, as the modern subjects they are and which should not bother us.
A fragile world?
We live in a world that can be catalogued as fragile; with economic indexes that are more negative every day; with the problem of global warming and with worldwide political difficulties, where even wars are being imposed and an exaggerated amount of individuals fleeing their own homes due to persecution.
But it is also a fragile era in relation to the supposed freedom of expression.
Which is something difficult to understand, because we have the ability to express ourselves on any platform, on any social network, through the internet, in real time and reaching millions of people who always, always give feedback.
Moreover, comments affect today more and more and in inexplicable ways, the appreciations, sensations and perspectives in the lives of others.
Anyone takes offense or self-evaluates themselves to unrealistic levels based on comments, likes and followers.
In a world where the fashion industry imposes a physical pattern, but, in order to sell, also motivates you to accept yourself as you are, whatever size you are; the guidelines are poorly defined, unclear, sometimes contradictory.
We must all defend our point of view, and always claim that there is a so-called inner beauty that has to do with values and with the way of being in terms of solidarity, service, understanding, empathy and assertiveness, which is also a beautiful and necessary quality.
But we have fallen into the trap of accepting health risks, such as obesity, simply because we all have a place in the world, no matter how we are; which is also a great reality.
Without dealing with natural situations, such as coloring, sexuality, physiognomy in terms of race; I do want to talk about 3 truths that I need to explore, as an opinion, in others:
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1.- Appearance is important
Perhaps the only chance you have to look good in front of someone or some organization and tell them how you are, is the first impression.
This is not only said by the great coaches who speak on social networks, behavioral scientists and great entrepreneurs; it has also been said by our ancestors in recent times.
Our parents and grandparents advocated that we should make a good impression, that we should always be presentable.
And when it comes to being part of an organization, when it comes to feeling connected to a social group, appearance is important.
I'm not talking about the imposed need to dress in brand name clothes, I'm talking about grooming, about the correct and respectful attire that speaks, about the way you take your life.
I ask you:
Is the appearance of being overweight taken as a free choice, as one of personal satisfaction; as a lack of self-esteem or as a way of expressing that you may have serious underlying problems?
2.- The foolish and constant struggle to accept ourselves as we are
It is okay that there are parts of your body or ways of being and reacting that you do not like; this happens to all of us.
While it is true that there are situations or moments in which it is necessary to review what you do not like about yourself, this is not bad, you should not see it as a problem, it is right to be attentive to this.
As a doctor, I would like to clarify that you will never be totally satisfied with what you have and with what you are.
Since adolescence we begin to feel things in us that we do not like and that is fine; it is logical, because many things are transforming in your body and in your mind, and there will be something that you do not like.
But later on, there will also be conditions, even the ones you were born with, that you probably do not like; and you must work on this.
Understand that this is normal, that you should not blame yourself for this; and work on yourself, why you don't like it, how you can change it or improve it and even how you can accept it.
But we cannot stigmatize people and put labels of immaturity or unconsciousness on them just because there are parts of their body or body shapes that they don't like; or worse, that they are looking for ways to surgically transform or remove it.
The bottom line for me is guilt.
Every attack leads to guilt and then, the consequences of these are much worse.
3.- Your body outwardly reflects how you are inwardly
I have said this on many, many occasions.
For example, women, especially mothers, are extremely observant and detailed in this regard, and they notice the slightest change that occurs on the outside, and immediately ask about the way the other person feels.
This is the case with regard to affective aspects.
Being overweight, which implies high metabolic values of fat, can have quite dire consequences, especially in the occurrence of cardiovascular diseases.
If your appearance is overweight, it is certain that, organically, there are high levels of fat deposited in your organism; perhaps deposited in your arteries; and it is a situation to which attention must be paid.
Not because you like in an exaggerated way a mole in some part of your face, which you think it is a beauty spot; when it grows you should see a dermatologist and probably -it is the safest thing- you will have to remove it.
Likewise, not because you think you are smiling, your eyes do not show sadness; and people see it, they get it, it is transmitted.
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Feeling good is important, but being safe is also important
Sometimes I think that these issues are not discussed for fear of offending; and it is not the same to discuss them in spaces where many people can read us, as happens here, as it is to discuss them in the intimacy of a doctor's office.
But it is a reality that must be put on the table to be studied and evaluated.
Because the important thing is to love ourselves, and that is true; also to value ourselves in the positive aspects and to understand the negative situations with which we were born and with which we have had to deal.
And to go transforming the negative to improve it or to accept it.
We must work on our differences among all of us and for ourselves; in the acceptance of what is; but we must also determine which characteristics that differentiate us from others, are not healthy characteristics.
I am talking about obesity; I am talking about non-homogeneous skin color; moles or certain features that merit medical evaluation.
It is not the first time that someone comes to me asking me about a "silly thing", such as a discomfort in front of family members or a minor hair loss; but you have to ask.
And logically, define from a medical point of view or by a person qualified to do so, what is nonsense or what is not.
Love yourself, but also take care of yourself and take care of those difficulties or differences that do not make you feel or that you do not fully know; do not get carried away, regarding your physique, by marketing opinions or influencers on the network.
Ask those who know, those who can guide you.
Emilio Ríos – Venezuela
@emiliorios
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