Una de las cosas que he aprendido aquí, en la comunidad de holos-lotus, es la importancia de vivir con la consciencia despierta. Lamentablemente, los seres humanos solemos vivir mucho tiempo por inercia y también confundidos, pero no buscamos respuestas a esas incógnitas que tenemos porque estamos tan inmersos en una matrix que hacemos caso omiso a esas situaciones. Aún así, somos muchos los que logramos despertar poco a poco y tomar conciencia de las cosas.
Se dice que todo tiene un límite, pero, ¿en verdad todos tenemos un límite? ¡Considero que sí! Lo que pasa es que si nuestra consciencia está dormida, no lo vamos a conocer.
One of the things I have learned here, in the holos-lotus community, is the importance of living with an awakened consciousness. Unfortunately, human beings tend to live for a long time by inertia and also confused, but we do not look for answers to those unknowns we have because we are so immersed in a matrix that we ignore those situations. Even so, there are many of us who manage to wake up little by little and become aware of things.
It is said that everything has a limit, but do we all really have a limit? I think so! What happens is that if our consciousness is asleep, we will not know it.
Hoy me planteaba un caso que suele suceder mucho. Desde niño, siempre escuché a varias personas mayores decir lo siguiente: "Yo trabajé 25 años en un restaurante, entraba a las 7 de la mañana y salía a las 11 de la noche, echándole pichón y trabajando bastante". Algo que siempre me llamó la atención fue la manera en que lo decían, y ojo, coloqué el restaurante solo para ejemplificar. El punto es que a muchas personas eso las llena de orgullo, y yo no logro entender cómo pueden sentirse orgullosos de ser unos esclavos del sistema.
Yo, hace algún tiempo, trabajé en un restaurante. Entraba a las 8 la mañana y no sabía a qué hora podía salir, las jornadas laborales se extendían hasta 16 horas en algunas ocasiones, pero lo "normal" era que fueran entre 12 y 13 horas al día. Esa rutina me tenía muy agotado y me consumía horriblemente. La explotación laboral era muy grande, el trato de los jefes hacia nosotros, los empleados, era muy malo, y aún así, por temor a quedarnos sin nada, no nos íbamos. Aguanté durante año y medio y, sobrepasando mis límites, me fui enemistado de esa empresa y dejando el trabajo a medias porque ya no toleraba ese lugar.
Today I was thinking about a case that happens a lot. Since I was a child, I have always heard several older people say the following: "I worked for 25 years in a restaurant, entering at 7 in the morning and leaving at 11 at night, working hard and working a lot". Something that always caught my attention was the way they said it, and I put the restaurant just to exemplify. The point is that this fills many people with pride, and I cannot understand how they can be proud of being slaves of the system.
I, some time ago, worked in a restaurant. I would come in at 8 o'clock in the morning and I did not know at what time I could leave, the working hours were extended up to 16 hours sometimes, but the "normal" was between 12 and 13 hours a day. That routine had me very exhausted and consumed me horribly. The labor exploitation was very great, the treatment of the bosses towards us, the employees, was very bad, and even so, for fear of being left with nothing, we did not leave. I put up with it for a year and a half and, pushing my limits, I left the company in enmity and left the job halfway because I could no longer tolerate that place.
Recuerdo que una tarde me dije: "Hasta aquí llegué yo". Me desempeñaba como jefe de almacén, y al día siguiente me presenté con mi carta de renuncia y sin hacer el arqueo de inventario que corresponde a cualquier jefe de almacén cuando se retira de una empresa. No me importó quedar como poco profesional, no me importó dejar el trabajo a medias, simplemente pensaba en mi salud y bienestar. Mi partida causó un efecto dominó: varias personas se retiraron después de que yo lo hice, comenzando por mi ayudante, quien tampoco aguantó la presión.
Después de casi dos años, aún mantengo contacto con personas que conocí allí, ex compañeros de trabajo. Me parece increíble que cuando los encuentro y hablo con ellos, me cuentan que las cosas van de mal en peor, pero aún así siguen allí. Se les ve el agotamiento, el estrés y las ganas de escapar, pero por alguna razón, no se van. Mientras tanto, desde que me fui, he estado muy bien y hasta he ganado algunos kilos de más.
Si bien este escenario es específico para mi experiencia laboral, se puede aplicar a muchas áreas de la vida. Ahora me encuentro en un punto en el que no me cuesta decir "¡Ya, hasta aquí!" Antes, solía tardar mucho en tomar esa decisión, probablemente por el miedo a comenzar de nuevo desde cero, ya fuera en un trabajo, una relación o amistad. Pero a medida que he ido creciendo espiritualmente y como persona, me resulta fácil priorizar mi bienestar y enfocarme en él. Al final del día, es lo más valioso que podemos tener.
I remember that one afternoon I said to myself: "This is as far as I have come". I was working as a warehouse manager, and the next day I showed up with my letter of resignation and without doing the stocktaking that corresponds to any warehouse manager when he or she leaves a company. I didn't care about looking unprofessional, I didn't care about leaving the job half done, I was simply thinking about my health and well-being. My departure caused a domino effect: several people left after I did, starting with my assistant, who couldn't take the pressure either.
After almost two years, I still keep in touch with people I met there, former co-workers. I find it incredible that when I meet them and talk to them, they tell me that things are going from bad to worse, but they are still there. You can see the exhaustion, the stress and the desire to escape, but for some reason, they don't leave. Meanwhile, since I left, I've been doing great and have even gained a few extra pounds.
While this scenario is specific to my work experience, it can be applied to many areas of life. I am now at a point where I have no trouble saying "This is it!" Before, it used to take me a long time to make that decision, probably because of the fear of starting over from scratch, whether it was in a job, relationship or friendship. But as I've grown spiritually and as a person, it's easy for me to prioritize my well-being and focus on it. At the end of the day, it's the most valuable thing we can have.