Saludos amigos lectores.
Continuamos en este autoaprendizaje, en el cual nos sumerge la amiga @damarysvibra, pasamos de saber quienes somos, nuestro yo en el reino animal,luego nuestras debilidades, esas que nos vuelven poderosas y ahora reflejaremos nuestras tres mayores cualidades, un momento para seguir pensando y así darnos cuenta que o que son esas cosas que nos vuelven especiales, esas que realizamos con gran amor y determinación.
¿Cuáles son mis mayores cualidades?
Escuchar.
En ocasiones me considero como un libro humano, algo así como un diario de vida; se sientan frente a mi y dejan fluir sus emociones, preocupaciones, alegrías y lo que sea tengan en ese momento en su mente.
Escuchó en silencio ya que siento es lo que necesitan en el momento, alguien que esté ahí sin replicar, sin criticar, solo escuchando y conteniendo los mares que emergen en su caos.
Disfruto las alegrías de quien me las cuenta, adoro ver sus expresiones de emoción y jolgorio, otras tantas son tristezas y empatizo a ese dolor, mi rostro trata de no mostrarlo, ¿de qué sirve un diario de vida si llora ante su escritor? Respiro profundo y en medio de alguna lágrima sin decir nada entrego un abrazo, uno que casi siempre es necesario, uno que contiene la fortaleza interna qué pueda romperse en un segundo de flaqueza.
Cuando han acabado de sacar todo afuera, y veo con satisfacción que esbozan ese suspiro de real calma entregó un consejo, uno que trata de ayudar, uno que no culpa y no crítica, uno que ofrece ayuda sincera.
Escuchar es un todo, aprendes tanto de quien te habla, además de eso quién escucha se siente orgulloso ya que somos seres de confianza, fuimos escogidos para dejar ver un corazón que sufre o que está alegre.
Optimista.
El vaso jamás se llena.
Nadie es optimista las veinticuatro horas del día, pero trato de serlo la mayor cantidad de tiempo.
Navegamos día a día en turbulentas aguas, nacen tormentas en medio del sol y los cúmulos blancos se ponen negros, tan negros que parecen diminutas noches, llegan sus relámpagos inundando el cielo de su efímera luz, luego el trueno resuena, como si fuese un improperio del molesto e irucando cielo.
Todo se ve negro ¿no es verdad? Pero luego de la tormenta vuelve a salir el sol, no tan solo el ha vuelto, pinta de colores el cielo con un arcoiris lleno de magia, así mismo es el optimismo, nuestro pesimismo es la tormenta y el optimismo es una mezcla del sol y el arcoiris ¿no te habías dado cuenta?
Vemos el vaso lleno, tan lleno que desbordan los problemas, los pesares, los temores y la vida, necesitamos esto y aquello y quizás un poco más de eso, “aaaaaaaaaaah”, respirar y hasta gritar y ver que el vaso ni siquiera está a la mitad.
Me gusta ver mi vaso casi vacío, y si se llena, pues si llena lo tomó, bebo varios sorbos y lo vuelvo a vaciar, al fin y al cabo son mis problemas y si no los bebo yo ¿quien los bebera?
Así es el optimismo, no decir “todo está bien”, eso no es así, es descubrir que detrás de un problema hay una solución, y es ahí donde emerge una aliada del optimismo, ella se llama perseverancia, aquella que usamos ante lo nuevo y la cual nos permite crecer día a día.
Paciencia.
Que las canas sean de colores.
Siendo madre la paciencia o crece o se agota, decidí que esta debía crecer y más aún cuando eliges llevar más roles en el diario vivir.
Ser una madre y homeschooler requiere muchísima paciencia, ser una maestra sin título aprobado es una tarea ardua y difícil, me pongo un reto diario, “lograr que mi hija aprenda lo que debe aprender en una escuela”, es ahí cuando la paciencia ya modificada al mil por ciento sirve.
Respirar y volver a enseñar, las veces que sea necesaria, recordar mi etapa escolar y ponerme en su sitio es una poderosa arma, aprendemos juntas y funciona, ya son dos años estudiando en casa y ha aprendido demasiado.
Horas de estudio, nuevas técnicas, aprender jugando, esas técnicas amplían mi paciencia, la diversión aminora la frustración de no aprender, sumar y saltar, cantar y recordar verbos, y así inventamos y aprendemos de lunes a viernes.
La paciencia a veces se pierde, claro que si, la busco en el cajón y hasta bajo de la cama, cuando se pierde salen las canas, esas verdes qué parecen de rabia, mis canas son extrañas tal cual es su portadora, canas de colores para dar color a la vida, que las canas de enojos se pongan rosa, las de alegría en un dulce tono miel, la canas de amor rojo intenso y claro está, no olvidemos que las canitas blancas, esas canitas no son de vejez, claro que no, esas canitas son de paz y pureza, esa que ganamos cuando perdura la calma.
Mis cualidades más notorias son estas, cualidades que nutro día a día, que crezcan y no se vuelvan diminutas, que se hereden como un tesoro, que se compartan en la vida al igual que compartimos las risas.
Nuestras cualidades nos vuelven ricos y en el constante aprendizaje, en medio de caídas y errores emergen cicatrices de sabiduría, esas que vemos y esbozamos una sonrisa, la marca de la superación personal.
Somos genios poderosos, entregando y recibiendo, tejemos hilos en el universo dejando una huella de amor infinito, cualidades eternas, aprendidas y cultivadas, aquellas que nos vuelven tan grandes como lo es cada uno, y es que somos únicos en este mundo , sin copia, sin otro igual, sonríe y festeja qué tus cualidades son perfectas en cada parte de la palabra.
English
Greetings reader friends.
We continue in this self-learning, in which our friend @damarysvibra immerses us, we went from knowing who we are, our self in the animal kingdom, then our weaknesses, those that make us powerful and now we will reflect our three greatest qualities, a moment to continue thinking and thus realize that or what are those things that make us special, those that we do with great love and determination.
What are my greatest qualities?
Listening.
Sometimes I consider myself as a human book, something like a diary of life; they sit in front of me and let their emotions, worries, joys and whatever they have at that moment in their mind flow.
I listen in silence as I feel that is what they need at the moment, someone who is there without replying, without criticizing, just listening and containing the seas that emerge in their chaos.
I enjoy the joys of those who tell me, I love to see their expressions of emotion and revelry, many others are sadness and I empathize with that pain, my face tries not to show it, what good is a diary of life if it cries before its writer? I take a deep breath and in the midst of some tears without saying anything I give a hug, one that is almost always necessary, one that contains the inner strength that can break in a second of weakness.
When they have finished getting it all out, and I see with satisfaction that they sigh that sigh of real calm I deliver a piece of advice, one that tries to help, one that does not blame and does not criticize, one that offers sincere help.
Listening is a whole, you learn so much from the one who speaks to you, besides that who listens feels proud because we are beings of trust, we were chosen to let see a heart that suffers or that is happy.
Optimistic.
The glass is never full.
No one is optimistic twenty-four hours a day, but I try to be optimistic as much of the time as possible.
We sail day by day in turbulent waters, storms are born in the middle of the sun and the white cumulus clouds turn black, so black that they look like tiny nights, their lightning comes flooding the sky with its ephemeral light, then the thunder resounds, as if it were an expletive from the annoying and irucating sky.
Everything looks black, doesn't it? But after the storm the sun comes out again, not only the sun is back, it paints the sky with a rainbow full of magic, so is optimism, our pessimism is the storm and optimism is a mixture of the sun and the rainbow, haven't you noticed?
We see the glass full, so full that problems, sorrows, fears and life overflow, we need this and that and maybe a little more of that, "aaaaaaaaaaaaaaah", breathe and even scream and see that the glass is not even half full.
I like to see my glass almost empty, and if it fills up, well, if it fills up, I drink several sips and empty it again, after all, they are my problems and if I don't drink them, who will?
That is optimism, not to say "everything is fine", that is not so, it is to discover that behind a problem there is a solution, and that is where an ally of optimism emerges, she is called perseverance, the one we use before the new and which allows us to grow day by day.
Pacience.
May the gray hairs be colorful.
Being a mother patience either grows or runs out, I decided that it must grow and even more so when you choose to carry more roles in everyday life.
Being a mother and homeschooler requires a lot of patience, being a teacher without an approved degree is an arduous and difficult task, I set myself a daily challenge, "to get my daughter to learn what she should learn in a school", that's when the patience already modified to a thousand percent serves.
Breathing and teaching again, as many times as necessary, remembering my school years and putting myself in her place is a powerful weapon, we learn together and it works, it has already been two years studying at home and she has learned too much.
Hours of study, new techniques, learning by playing, these techniques expand my patience, the fun lessens the frustration of not learning, adding and jumping, singing and remembering verbs, and so we invent and learn from Monday to Friday.
Patience is sometimes lost, of course it is, I look for it in the drawer and even under the bed, when it is lost the gray hairs come out, those green ones that look like rage, my gray hairs are strange just as their bearer is, colored gray hairs to give color to life, the gray hairs of anger turn pink, those of joy in a sweet honey tone, the gray hairs of love intense red and of course, let's not forget that the white gray hairs, those gray hairs are not of old age, of course not, those gray hairs are of peace and purity, that which we gain when calmness lasts.
My most notorious qualities are these, qualities that I nurture day by day, may they grow and not become tiny, may they be inherited as a treasure, may they be shared in life just as we share laughter.
Our qualities make us rich and in the constant learning, in the midst of falls and mistakes emerge scars of wisdom, those we see and sketch a smile, the mark of self-improvement.
We are powerful geniuses, giving and receiving, we weave threads in the universe leaving a footprint of infinite love, eternal qualities, learned and cultivated, those that make us as great as each one is, and we are unique in this world, without copy, without another equal, smile and celebrate what your qualities are perfect in every part of the word.