Saludos a todos, apreciados amigos de Holos&Lotus.
Se tenía que decir y se dijo:
@parauri comenta que abordar el tema es algo difícil, pero necesario y tiene mucha razón, ya que es un tema bastante delicado, pero hay que hablarlo y hay que revisar o ubicar la forma de erradicarlo o controlarlo en su máxima expresión. No puede concebirse que tan avanzado está el mundo y todavía sigan ocurriendo este tipo de actos atroces en contra de los niños. Sin ánimos de que nos llamen exagerados, debemos sí, exagerar y hacer de cada caso un escándalo, un evento que no puede ni debe pasar desapercibido y que por ende debe ser severamente castigado.
Cuando hay señales, detente, reacciona y actúa:
Hace poco, prácticamente dos meses atrás, nos fuimos de piscinada a celebrar el cumpleaños número 11 de mi hija mayor. Alquilamos una piscina en la que solo estaríamos los familiares más cercanos (16 personas entre adultos y niños) y una familia amiga, muy cercana también (conformada por 4 personas, dos adultos, una adolescente y un niño) en total éramos 20 personas, los que asistimos, entre familiares y amigos.
En el lugar de la piscina nos recibieron y atendieron dos trabajadores (un hombre joven y un señor mayor). El dueño no estaba porque había salido a atender otras actividades.
Las instalaciones del lugar cuentan con jardines muy bonitos y grandes extensiones de sembradíos con diferentes árboles frutales. También tiene la respectiva ducha para antes de entrar a la piscina y baños para damas y caballeros.
Mi hija menor (8 años) a causa de los chapuzones, de tomar tanto refresco y agua, sentía la necesidad de ir varias veces al baño. Las dos primeras veces fue sola, sin embargo, la tercera vez, me insistió que por favor la acompañara, así lo hice, y de ahí en adelante siempre me siguió pidiendo que la acompañara, cosa que hice todas las veces. Y cuando no la pude acompañar porque me encontraba dentro de la piscina y tardaba para salir, entonces mi hija optaba por abrir la ducha y hacer pis allí disimuladamente, prefería eso antes que ir sola al baño.
Me pareció rara su insistencia, pues no era la primera vez que alquilábamos ese lugar y en las anteriores visitas ella iba sola al baño cuántas veces quisiera. El baño está cerca y se puede ver la entrada desde la piscina. La ducha también está cerca, prácticamente todo estaba bastante cerca cómo para observar a todos y a los niños.
En fin, disfrutamos de un día muy agradable, bajo el sol y chapoteando en la piscina. Cantamos el cumpleaños feliz y al finalizar la tarde nos regresamos a casa. Ya reunidos en la noche comentando las cosas vividas durante el día, surgió un tema que nos llamó mucho la atención. Mi hermana nos contó que "accidentalmente" vio a un hombre haciendo pipí en el baño de las damas. Este tipo de baños está formado por cubículos con sus respectivas puertas, que cabe destacar pesan y se cierran prácticamente solas. A ella en el momento le pareció un caso accidental, pues entró al baño, descubrió al hombre frente al inodoro, se disculpó y se retiró inmediatamente. Ella nos comentó también, que aquel sujeto estaba parado de lado o paralelo al inodoro, que si hubiera estado en la forma común que se toma para orinar, le habría visto la espalda y nada más, sin embargo, este no fue el caso. Resulta que era el joven trabajador de la piscina, que según estaba secando el baño. Cosa que nos dejó con muchas interrogantes.
- ¿Por qué no usó el baño de hombres?
- ¿Por qué no cerró la puerta del cubículo?
- ¿Por qué estaba parado en una posición, como si quisiera ser visto?
- ¿Por qué no utilizó algún tipo de señal o letrero que indicara a las mujeres que NO pasen, pues se estaba limpiando el baño?
Cuando le comentamos lo sucedido a la familia que nos acompañaba, nos llevamos una sorpresa, pues "casualmente" nuestra amiga también sorprendió al hombre haciendo pipí y en la misma posición en la que lo encontró mi hermana. El hombre orinaba de lado, mirando hacia la puerta y con una sonrisa tonta. Decidí entonces hablar con mi hija menor y preguntarle por qué me insistía tanto en que la acompañara al baño y me contó lo siguiente:
Me dijo que la primera vez que quiso ir al baño, se encontró con un "señor" sentado frente a los cubículos del baño (Frente a los cubículos hay una especie de banco largo para poder colocar cosas y cambiarse la ropa mojada de la piscina) y que ella se quedó fuera esperando a que el hombre se saliera, pero este no lo hacía, solo la miraba y le sonreía. La segunda vez que fue para hacer pis, de nuevo encontró al hombre dentro del baño, pero esta vez ella no se pudo aguantar y entró a uno de los cubículos, cerró utilizando el seguro, hizo pis y al salir del cubículo pudo ver que ahora el hombre estaba en un cubículo contiguo también orinando. Mi hija se retiró corriendo. De allí en adelante decidió pedirme que la acompañara.
Imagínense mi estupor al escuchar a mi hija. Al enterarme de lo cerca que estuvo de un abusador, porque esa persona claramente es un abusador. Las casualidades no existen y me parece muy intrigante que escudado tras el hecho de ser quien limpiaba los baños, se mantuviera siempre dentro de estos, especialmente el de las damas y que además "casualmente" lo vieran orinando. O sufre de incontinencia o es un depravado.
Buscando soluciones:
A la mañana siguiente apenas se hizo la hora decente para escribirle al dueño de la piscina, le envié escritos y audios a través del WhatsApp contándole lo ocurrido. No solamente le escribí yo, sino que también lo hizo nuestra amiga la mamá, del niño y la adolescente de la familia que nos acompañó.
El dueño del lugar, se mostró muy sorprendido y alegó que era esa la primera vez que le contaban que algo así ocurría en sus instalaciones. Que ese joven ya tenía más de un año trabajando con ellos y que era un buen empleado. También nos comentó que le recriminó y le llamó la atención y que el sujeto se había puesto muy triste, y que aseguraba que solo había hecho pipi una sola vez en el baño de las damas. El dueño pidió disculpas, pero realmente sentimos que era disculpas disfrazadas o como para que nos quedáramos tranquilas. No tomó cartas en el asunto, y su llamado de atención se quedó allí en solo un llamado.
Por nuestra parte estamos completamente seguros de que nunca volveremos a alquilar ese lugar, pues no hubo muestras de que les importara mucho lo grave de la situación. Sin embargo, cada vez que surge el tema lo contamos a quién pueda interesar, pues si los padres no llevan hasta ese lugar a sus hijos estaremos ayudando a protegerlos.
¿Y qué aprendí yo?
Aprendí que nunca, nunca, nunca, nunca, dejaré que mis hijas o mi hijo, vayan solos a ningún baño o a ningún lugar, así seamos muy pocas personas en el sitio y solo estemos familiares, no les pienso quitar la mirada de encima cuando estamos fuera.
Aprendí que es muy importante reconocer y validar las señales. Esos cambios en la actitud de nuestros hijos nos dicen muchas cosas. Mi hija en su inocencia creía que era normal que el hombre estuviera en el baño de las damas, para ella solo era cuestión de esperar a que terminara y se retirara, sin embargo, su instinto le hizo pedir mi acompañamiento.
Les expliqué a mis tres hijos que cuando sientan que algo no les parece normal, inmediatamente me lo comuniquen y que si alguien intenta invadir su privacidad o tocarlos, también deben recurrir de ipso facto a su mamá.
En la familia pactamos contarnos las cosas inmediatamente de cuando ocurran y así poder aplicar las soluciones o las sanciones en el momento en el que pase el evento desagradable. Como aprendizaje comprendimos, que mi hermana debió contarnos en ese momento el "accidente" de encontrar al hombre en el baño de las damas, porque de esa forma, nuestra amiga también habría contado su percance y así atando cabos quizás el panorama hubiera sido diferente.
Agradezco mucho a Dios que esa situación no pasó a mayores y que fue una experiencia que nos invita a estar muy alertas y a proteger a nuestros niños en cualquier territorio en el que nos encontremos. Mi hija está bien, es inocente y muy inteligente. Le guío con el amor más grande. Eso sí, yo aprendo rápido, eso no me vuelve a pasar.
La inocencia de nuestros niños los hace vulnerables a las maldades de otros, sobre todo de los adultos que tienen algún tipo de enfermedad mental y pretenden dañarles. Estar atentos para protegerlos es nuestra misión, no se nos pueden escapar detalles, y si hay que ser desconfiados, pues lo seremos.
Gracias @parauri por llamarnos y alertarnos a que veamos a los niños. Miremos a los niños, tienen mucho que decirnos.
Abrazos a todos.
Todas las imágenes y separadores me pertenecen. contenido 100% original.
Greetings to all, dear friends of Holos&Lotus.
Look to the children, @parauri tells us, through his column, and how right he is. Every action we take for the welfare of our children will be a shelter and protective shield for their present and future. This time she invites us to reflect and take action on the issue of sexual abuse of the world's children. As soon as I read what the topic was about, I wanted to participate and give a small contribution from my tools and my day to day practice as a mom.
It had to be said and it was said:
@parauri comments that addressing the topic is something difficult, but necessary and she is quite right, since it is a quite delicate topic, but it must be talked about and we must review or locate the way to eradicate it or control it in its maximum expression. It is inconceivable that the world is so advanced and this type of atrocious acts against children still continue to occur. Without wanting to be called exaggerated, we must, yes, exaggerate and make each case a scandal, an event that cannot and should not go unnoticed and therefore must be severely punished.
When there are signs, stop, react and act:
Recently, almost two months ago, we went to a pool party to celebrate my oldest daughter's 11th birthday. We rented a pool where we were only the closest family members (16 people between adults and children) and a family friend, also very close (4 people, two adults, a teenager and a child) in total we were 20 people, those who attended, between family and friends.
At the swimming pool we were welcomed and attended by two workers (a young man and an older man). The owner was not there because he had gone out to attend to other activities.
The facilities of the place have very nice gardens and large extensions of plantations with different fruit trees. It also has the respective shower before entering the pool and bathrooms for ladies and gentlemen.
My youngest daughter (8 years old) felt the need to go to the bathroom several times because of the dips, drinking so much soda and water. The first two times she went alone, however, the third time, she insisted that I please accompany her, so I did, and from then on she always kept asking me to accompany her, which I did every time. And when I couldn't accompany her because I was inside the pool and it took me a while to get out, then my daughter opted to open the shower and pee there, she preferred that to going to the bathroom alone.
I found her insistence strange, since it was not the first time we rented that place and in the previous visits she went to the bathroom by herself as many times as she wanted. The bathroom is close by and you can see the entrance from the pool. The shower is also close by, practically everything was close enough to watch everyone and the kids.
Anyway, we enjoyed a very nice day, under the sun and splashing in the pool. We sang happy birthday and at the end of the afternoon we went back home. We gathered in the evening to talk about the things we had experienced during the day, and a topic came up that caught our attention. My sister told us that she "accidentally" saw a man peeing in the ladies' room. This type of restroom is made up of cubicles with their respective doors, which, it should be noted, weigh and close practically by themselves. At the time it seemed to her to be an accidental case, as she entered the bathroom, discovered the man in front of the toilet, apologized and left immediately. She also told us that the man was standing sideways or parallel to the toilet, that if he had been in the common way of urinating, she would have seen his back and nothing else, however, this was not the case. Turns out it was the young pool worker, who according to him was drying the toilet. Thing that left us with a lot of question marks.
- Why didn't he use the men's room?
- Why didn't he close the cubicle door?
- Why was he standing in one position, as if he wanted to be seen?
- Why didn't he use some kind of sign or signage telling women NOT to come in, as he was cleaning the restroom?
When we told the family that was with us about what happened, we were in for a surprise, because "coincidentally" our friend also caught the man peeing and in the same position in which my sister found him. The man was peeing sideways, looking towards the door and with a silly smile on his face. I then decided to talk to my youngest daughter and ask her why she was so insistent that I accompany her to the bathroom and she told me the following:
She told me that the first time she wanted to go to the bathroom, she found a "gentleman" sitting in front of the cubicles of the bathroom (in front of the cubicles there is a kind of long bench to place things and change wet clothes from the pool) and she stood outside waiting for the man to get out, but he did not, he just looked at her and smiled. The second time she went to pee, again she found the man inside the bathroom, but this time she couldn't hold it in and went into one of the cubicles, locked it using the lock, peed and when she came out of the cubicle she could see that now the man was in an adjoining cubicle also peeing. My daughter ran away. From then on she decided to ask me to accompany her.
Imagine my stupor as I listened to my daughter. When I learned how close she was to an abuser, because that person is clearly an abuser. Coincidences do not exist and I find it very intriguing that, shielded behind the fact that he was the one who cleaned the bathrooms, he always stayed inside them, especially the ladies' bathroom and that he was also "casually" seen urinating. Either he suffers from incontinence or he is depraved.
Looking for solutions:
The next morning as soon as it was decent time to write to the owner of the pool, I sent him writings and audios through WhatsApp telling him what happened. Not only I wrote to him, but so did our friend's mom, the child and the teenager of the family who accompanied us.
The owner of the place was very surprised and claimed that this was the first time he was told that something like this happened on his premises. He said that the young man had been working with them for more than a year and that he was a good employee. He also told us that he reprimanded him and called him to attention and that the guy had become very sad, and that he claimed that he had only peed once in the ladies' room. The owner apologized, but we really felt it was apologies in disguise or as if to put our minds at ease. He did not take action, and his wake-up call remained just a phone call.
For our part we are absolutely certain that we will never rent that place again, as there was no sign that they cared much about the seriousness of the situation. However, every time the issue comes up we tell anyone who might be interested, because if parents do not take their children there, we will be helping to protect them.
And what did I learn?
I learned that I will never, never, never, never, never let my daughters or my son, go alone to any bathroom or any place, even if there are very few people in the place and we are only family members, I will not take my eyes off them when we are outside.
I learned that it is very important to recognize and validate the signs. Those changes in our children's attitude tell us many things. My daughter in her innocence thought it was normal for the man to be in the ladies room, for her it was just a matter of waiting for him to finish and leave, however, her instinct made her ask for my accompaniment.
I explained to my three children that when they feel that something doesn't seem normal to them, immediately let me know and that if anyone tries to invade their privacy or touch them, they should also ipso facto turn to their mom.
In the family we agreed to tell each other about things immediately when they happen so that we can apply solutions or sanctions the moment the unpleasant event happens. As an apprenticeship we understood that my sister should have told us at that moment the "accident" of finding the man in the ladies' room, because in that way, our friend would have also told us about her mishap and thus tying the ends together, maybe the panorama would have been different.
I thank God very much that this situation did not escalate and that it was an experience that invites us to be very alert and to protect our children in whatever territory we are in. My daughter is fine, she is innocent and very intelligent. I guide her with the greatest love. Mind you, I'm a quick learner, that won't happen to me again.
The innocence of our children makes them vulnerable to the wickedness of others, especially adults who have some kind of mental illness and intend to harm them. To be attentive to protect them is our mission, we cannot miss details, and if we have to be suspicious, then we will be.
Thank you @parauri for calling us and alerting us to look at the children. Let's look at the children, they have a lot to tell us.
Hugs to all.