Quisiera antes de empezar a desarrollar esta hermosa Iniciativa de la Amiga @parauri, de esta encantadora comunidad Holus&Lotus, quiero darle gracias a Dios por todos y cada uno de ustedes que forman parte de este proceso, que para muchos de nosotros es de enseñanza importantísima. Esta iniciativa llamada: La necesidad del NO | Mirad a los Niños, desde mi punto de vista la desarrollare desde un primer punto de partida como lo es la Disciplina, que durante nuestra vida, la recibimos como hijos y luego la implementamos como madres, padres, tíos, abuelos, entre otros.
Porque digo que mi punto de partida será la disciplina, bueno es sencillo tenemos a nuestra mano el libro de Dios “La Biblia” que nos enseña a como los principios basados en la disciplina y el respeto de enseñanzas a nuestros hijos.
Como padres tenemos la responsabilidad de corregir a nuestros hijos en todas las etapas de su vida para que llegue bien formados a una buena adultez, y es que si bien claro está en Proverbios 19:18 de la Biblia: “Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza” y es que este versículo nos dice que es importante disciplinar a nuestros hijos para que ellos se comporten de manera correcta ante la sociedad, y este comportamiento va ajustado a ciertas restricciones que decir “No”, sea más para enseñar.
Y es que si como padres enseñamos a nuestro hijo el bien y el mal cuando están bajo nuestro abrigo, tendremos por seguro que serán exitosos en su vida adulta.
Por otro lado, si somos flexibles ante una situación, que sabiendo perjudicara a nuestros hijos en el futuro, los estaríamos condenándolos, tal como dice Proverbios 13:24 “No Corregir al hijo es no quererlo; amarlo es disciplinarlo”. Caemos en algunas situaciones por ejemplo; decimos hay pobre el todos los días se toma un refresco, decirle que no lo entristecerá, aun sabiendo que los refrescos son dañinos para la salud. Podemos establecer límites diciéndoles no tomaras refrescos, porque puede causarte enfermedades a tu organismo, y buscar alternativas.
Quería reflexionar un poco con lo antes expuesto para entrar con algunas experiencias que tuve cuando niña y que tarde nos damos cuenta que nuestros padres al impartir disciplina, solo querían lo mejor para nosotros.
Tengo muchas cosas de las cuales pudiéramos hacer un libro con ellas, pero quiero hacer mención de una de las más significado para mi:
Cuando tenía tan solo 14 años siendo la mayor entre mis hermana, no les daba el ejemplo de que tener novio a esa edad no era bien visto, mi madre veía que muchas veces le decía mentiras para ir a ver a un joven que me gustaba y le decía que iría hacer tareas del liceo para poder salir, el “No” rotundo de mi madre estaba siempre en su boca, no había ni alternativas ni consenso de algún tipo. Ella nos sentaba a mis hermanas y a mí y tajantemente nos explicaba lo que los jovencitos querían hacer con las jovencitas a mi edad, y yo muchas veces no le hacía caso a lo que ella decía.
Me escape en varias oportunidades para salir a ver a mis amigos pero como este es un pueblo muy pequeño, todo se sabe, y más tardaba yo en llegar a casa de mis amigas, cuando ya venía mi madre detrás con una correa en la mano.
Y siempre, dándome mis correazos me decía, “te dije que no te fueras a salir, te dije que no te quiero ver en la calle, quiero que estudies, quiero que te prepares”, pero yo estaba llena de rebeldía y siempre lograba hasta escaparme a las fiestas. Eso si yo no aceptaba que mis hermanas se vieran con los novios ni nada, era extraño, porque allí si me ponía muy furiosa, y las acusaba con mi mama.
Como no tenía compostura ya no hacía caso a lo que mis padres querían; que yo estudiara ni nada de eso, ellos deciden enviarme a otra ciudad para que yo me preparara, en casa de mi tío que era militar y era mucho más fuerte que mis padres en cuanto a impartir disciplina.
En la Ciudad sí que no conocía a nadie, ya no podía escaparme ni nada, mi tío me llevaba a la colegiatura, y a la hora exacta de salida ya me estaba esperando en la entrada para llevarme a casa, verdaderamente si me sentí frustrada, yo solo quería divertirme, salir a una que otra fiesta, y bueno como no me permitían tener novio a los 16 años un joven me iba a visitar cada vez que podía a la ciudad, y ya mi tío aceptaba la visita del joven pero él se sentaba en medio de nosotros y se podrían imaginar, que podíamos hablar, entonces nos escribíamos cartas, mi tío se dio cuenta que el joven quería ir a casa más seguido y no siguió aceptando la situación y acordaron entre mi tío y mis padres que lo mejor sería entonces que me casara con el joven y así fue. Todo se vino abajo mis estudios, planes de preparación profesional, todo se acabó, ahora debía atender a un marido y a un hogar. “siempre digo, mi madre tenía razón, para todo en esta vida hay tiempo”, y cuando estamos jóvenes creemos que el tiempo se va rápido y tomamos decisiones apresuradas.
Con mis hijos fui una madre que muchas veces si el “No”, verbal no lo acataban debía hacerles entender con castigo, a mis dos hijos ambos varones desde chico les gustaban los deportes, y les asignaba tareas en casa como recoger y acomodar la ropa, llenar las jarras de la nevera, barrer un poco, bueno cosas muy sencillas que debían hacer para que pudieran salir a jugar, y muchas veces no les abría la puerta hasta que ellos no cumplieran con la labor encomendada, al pasar el tiempo les fui enseñando a hacer otras tareas del hogar como cocinar y lavar ropa, que cuando ya eran adultos, me lo agradecieron en situaciones que debían hacerlo solos y no tenían quien les ayudara.
Lo que es más importante de todo esto a mi consideración es: decir “No” ante una situación que pueda traer algún tipo de consecuencia, debemos ser sinceros con nuestros hijos y nietos. Buscar una convivencia armónica entre padres. He visto que madres les dicen a sus hijos “No” seguirás jugando Play porque llevas más de tres horas pegado al tv y te pude dar dolor de cabeza, el niño va donde el padre y le deja jugar un poco más, entonces la disciplina que pudiera estar impartiendo la madre el padre la contradice.
Y bueno esto era todo, que pasen una excelente semana…