Actualmente he decidido dejar a un lado el estrés, porque sinceramente me hace sentir muy mal a la hora que sucede algo sin previo aviso, también, porque hace que mi cuerpo adopte otro tipo de reacción que por ahora no estoy decidida a sostener en mi vida, pero sinceramente una de las cosas que me ha ayudado a controlar mi estrés, él cual actualmente se encuentra bastante bajo es tomar aire, sostener y exhalar, siempre y cuando cuente los números del 1 al 10, es para poder calmar toda la ansiedad que tengo por dentro y todo aquello que me ha causado este estrés. Existen muchas oportunidades en las que me tomo un ligero té para calmar mis nervios, la ansiedad y las preocupaciones, en ocasiones también me suelo tomar un poco de café y trato de relajarme, o simplemente me voy a la calle a dar un paseo corto para drenar todas aquellas emociones que se encuentran en mi mente y así sentirme un poco más sana a la hora de entablar una relación con mi cuerpo.

Muchas son las cosas que nos hacen sentir estrés, desde el trabajo, la universidad, la familia y las obligaciones del día a día hacen que nuestro cuerpo adopte otra forma y por ende nuestro estrés aparezca en nuestra vida, las personas de ciudad viven un poco más estresada que las que se encuentran viviendo alejados, es decir en los campos ya que el ajetreo de la ciudad es mucho mayor que de esos pueblos, es por eso que nosotros vivimos un poco más frustrados en el día, así mismo también tenemos obligaciones bastante concretas que hacen de nuestro día algo complejo. Sentir el estrés es básicamente un trato que hacemos con la mente y el cuerpo, en lo personal me gusta confiar en las cosas que estoy haciendo para no caer en este amigo silencioso, es por eso que la respiración forma parte de mi vida cuando el estrés se acerca; también las caminatas y una buena ducha de agua tibia para relajar mis energías ayudan mucho, gracias a Dios puedo llegar a un punto en él que me siento tranquila y puedo continuar la vida.