Buenas vibras gente linda!
Tengo días pensando en @charjaim y en su Iniciativa La vida de estudiante es la mejor, y sé que el tiempo se me está agotando, así que hoy aproveché mi día libre para dar forma a esos recuerdos locos de mi vida de estudiante.
En mi época de estudiante de bachillerato, yo era la buena amiga, la pana de todos. A pesar de mi extrema timidez, tenía cierta facilidad para hacer amigos, sobre todo cuando de amor se trataba. Los chicos llegaban a mí, al descubrir que yo era la amiga de esa chica que tanto les gustaba.
¡Cupido y yo pues!, así que, sin alas, sin flechas y mucho menos con ese aire angelical de angelita alada, era la representación terrenal del dios del amor, destinada a unir a esos amantes, deseosos de tomar la mano de su amada y si corrían con suerte, ser dueños de un beso en la mejilla.
Pues bien, entre todos esos recuerdos destaca la historia de Luis y Cecilia. Recuerdo que Luis era un chico muy guapo y tímido. Muchas de mis amigas lo tenían por su amor platónico, menos Cecilia. Y para Luis, Cecilia era el trofeo mayor. Pero para ella, él era invisible. Triste la vida, como decía una amiga.
Mi casa era el centro de reunión y hotel de lujo para todos mis amigos – mi mamá prefería vernos a todos en fila india durmiendo en colchonetas en el piso, a que yo me quedara fuera de la casa – así que a cuanta fiesta nos invitaban, todos, chicos y chicas sabían que se podían quedar en casa y, Luis sabia eso muy bien.
Claro que nos invitaron a una fiesta. Esa noche Luis se le declararía a Cecilia ¡qué nervios”!, pero las cosas no salieron como Luis quería. Recuerdas que era invisible. Cecilia no lo determinó en toda la noche y en su lugar conoció a un chico que le gustó en seguida.
Todavía recuerdo la cada de “ponchao” de Luis. Se quedó arrinconado en una esquina del apartamento, sin bailar, sin hablar, mirando de lejos a su amor imposible.
De pronto, unos gritos en el pasillo del edificio. Una pelea. Todos salimos corriendo. Tomé a Luis de la mano y a otra amiga y bajamos corriendo las escaleras, mientras que Luis lo único que decía era que tenía que regresar por Cecilia. Lo tomé fuerte de la mano e impedí su regreso, era peligroso.
Al llegar al estacionamiento del Edificio, Luis comenzó a gritar desesperado “Cecilia, Cecilia” esperando una respuesta, todos impedíamos que regresara a buscarla. Me decía angustiado que debía regresar.
Mientras tanto, Cecilia – como un fantasma burlón - se paró a nuestro lado y me preguntó ¿y a este que le pasa? … Luego de eso la risa, la burla y Luis, el pobre, con su corazoncito acelerado tuvo por primera vez el beso en la mejilla que tanto deseaba.
El amor, el amor, sobre todo el juvenil, “Ni abril sin flores, ni juventud sin amores”, nuestra adolescencia, esa época en la que estamos enamorados de todos y de la vida.
Invito a @yenmendt y a @yllentv , para que se unan a la iniciativa.
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NOW IN ENGLISH
Good vibes beautiful people!
I've been thinking about @charjaim and his [Student Life is the Best] Initiative (https://peakd.com/hive-131951/@charjaim/la-vida-de-estudiante-es) for days, and I know I'm running out of time, so today I took advantage of my day off to give shape to those crazy memories of my student life.
In my high school days, I was everyone's good friend, everyone's corduroy. Despite my extreme shyness, I had a certain ease in making friends, especially when it came to love. Boys would come to me when they discovered that I was the friend of that girl they liked so much.
So, without wings, without arrows and much less with that angelic air of a winged angel, I was the earthly representation of the god of love, destined to unite those lovers, eager to take the hand of their beloved and if they were lucky, to be the owner of a kiss on the cheek.
Well, among all those memories, the story of Luis and Cecilia stands out. I remember that Luis was a very handsome and shy boy. Many of my friends had him as their platonic love, except Cecilia. And for Luis, Cecilia was the ultimate trophy. But for her, he was invisible. Sad life, as a friend used to say.
My house was the meeting place and luxury hotel for all my friends - my mother preferred to see us all in single file sleeping on mats on the floor, rather than me staying outside the house - so at every party we were invited to, everyone, boys and girls, knew they could stay at home and Luis knew that very well.
Of course we were invited to a party. That night Luis would propose to Cecilia, what nerves", but things didn't turn out the way Luis wanted. You remember that he was invisible. Cecilia didn't determine it all night and instead met a guy she liked right away.
I still remember Luis' every "ponchao". He stayed cornered in a corner of the apartment, without dancing, without talking, looking at his impossible love from afar.
Suddenly, there was shouting in the hallway of the building. A fight. We all ran out. I took Luis by the hand and another friend and we ran down the stairs, while all Luis said was that he had to go back for Cecilia. I held his hand tightly and prevented him from returning, it was dangerous.
When we reached the parking lot of the building, Luis began to shout desperately "Cecilia, Cecilia" waiting for an answer, we all prevented him from returning to look for her. He told me in anguish that he had to go back.
Meanwhile, Cecilia - like a mocking ghost - stood next to us and asked me "What's wrong with him? ... After that, the laughter, the mockery and Luis, poor Luis, with his little heart racing, had for the first time the kiss on the cheek that he wanted so much.
Love, love, especially youth, "Neither April without flowers, nor youth without love", our adolescence, that time when we are in love with everyone and with life.
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I used the free version of Deepl.com as a translator.