"El vínculo que te une a tu verdadera familia no es el de la sangre, sino el del respeto y la alegría que tú sientes por las vidas de ellos y ellos por la tuya." — Richard Bach
Ayer, estuvimos mi hermana y yo en casa de nuestra madre, preparando hallacas, el principal protagonista de la mesa venezolana durante la Navidad.
Hoy en día, y motivado a las condiciones políticas y económicas durante los últimos años, millones de venezolanos han emigrado a los más remotos confines del planeta, por lo que nuestras tradiciones y principalmente nuestra gastronomía está presente en infinidad de países, por lo que no es de extrañar que el plato tradicional de estas festividades navideñas sea posible degustarlo en cualquier ciudad, bien sea en Europa, Estados Unidos o en la mayoría de los países latinoamericanos.
Para quienes no están familiarizados con la hallaca, este es un pastel envuelto en hojas de plátano de harina de maíz coloreado con onoto, y relleno con un guiso de carnes de res, pollo y cerdo, además de verduras, aceitunas, alcaparras y otros ingredientes que varían de acuerdo a la región o a la ancestral receta que cada familia venezolana resguarda en secreto en sus hogares.
La elaboración de hallacas es un ritual alrededor del cual, las familias se unen, y donde las tareas culinarias se reparten de acuerdo a la jerarquía y experiencia, correspondiendo la preparación del guiso al miembro más experimentado o de mayor edad, generalmente la abuela o la madre del grupo familiar tal como ocurrió ayer, donde fué mi madre quien tuvo esta enorme responsabilidad en sus manos.
No creo que existan palabras para describir detalladamente esta experiencia, para ello, es necesario vivirla.
Yesterday, my sister and I were at our mother's house, preparing hallacas, the main protagonist of the Venezuelan Christmas table.
Nowadays, and due to the political and economic conditions during the last few years, millions of Venezuelans have emigrated to the farthest corners of the planet, so our traditions and mainly our gastronomy is present in countless countries, so it is not surprising that the traditional dish of these Christmas festivities can be tasted in any city, whether in Europe, the United States or in most Latin American countries.
For those who are not familiar with the hallaca, this is a corn flour cake colored with onoto and wrapped in banana leaves , filled with a stew of beef, chicken and pork, plus vegetables, olives, capers and other ingredients that vary according to the region or the ancestral recipe that each Venezuelan family secretly keeps in their homes.
The preparation of hallacas is a ritual around which families unite, and where the culinary tasks are distributed according to hierarchy and experience, with the preparation of the stew corresponding to the most experienced or oldest member, usually the grandmother or the mother of the family group as it happened yesterday, where it was my mother who had this enormous responsibility in her hands.
I don't think there are words to describe this experience in detail, for that, it is necessary to live it.
Todas las Fotografías son de mi Autoría y editadas con las aplicaciones Picsart y Snapseed
For the best experience view this post on Liketu