The city of Suna, surrounded by thick forest and beautiful water bodies had a lot of mud houses with dried-up palm fronds as rooftops. The people of the village were very friendly and the King Danski ruled the kingdom and he did it with an iron fist. He was feared across many towns for his ferocious nature. Most people call him the soul reaper because of his willingness to end a person's life without hesitation.
So it was a surprise when he sent words out to the people of his kingdom telling them he would be giving out his daughter to the best artist, one that can make a painting of his daughter without missing a stroke. Stating that the artist who failed would be executed.
People of Suna knew the king wasn't joking with this, they knew he would give out the princess for marriage but no one had ever seen the princess. So they didn't know what she looked like or sounded like and because of that decided to reject it, and the fact that the king would execute those who failed also intensified the fear, but others who wanted the power of being affiliated with the king readily agreed without batting an eye.
Not seeing the princess was a normal thing in the kingdom, as it was a part of the tradition. The princess could only be seen after she had been married to her husband. And for that to happen a series of tasks were set in place to see who is the most capable and qualified to be her groom.
Mark, the son of a poor farmer had an undying passion for art. He had drawn so many pictures of his farm and the animals on it. And they all looked very real and beautiful. Apart from being an excellent artist, he was the only one to have ever seen the princess, although they were very little he saw her by climbing the mango tree from where he and his father went to work for the king on his farm.
So, when he heard the news from the king he felt very happy, he liked the princess a lot.
The day for the challenge came and everyone great and small trooped into the king's palace hoping to complete the task and win the hand of the princess.
But before the task began, the king prepared a feast for all that arrived, it was a big feast with a lot of options to choose from. Everyone ate and had a good time. Including Mark.
Finally, the task began, and all the contestants lined up in a single file, and one by one they were ushered into the princess's room. But as quickly as they were ushered in, they were scooped out of the room begging for a second chance.
After watching the tenth person get beheaded, the whole contestants began to murmur. And soon after, they all started to leave one after the other. And before nightfall, it was just Mark standing at the door of the princess. He didn't understand why everyone was running but he was not going to miss the chance of fulfilling his life's long dream.
The door opened and he walked in with his chest puffed and his head held high. He marveled as the princess's room was filled with gold. There were golden curtains, a golden cupboard, golden bedstand. The beauty of the room shined brightly and the smell of beauty filled the air.
He stood at the center of the room where everything could be seen and admired with ease.
In front of him was a canvas and art supplies, including brushes and paint, and beyond the canvas was a curtain that demarcated him from what he assumed to be the princess. It was held by two palace maidens.
The curtain was dropped and then he saw her, the princess. She was even more beautiful than he had imagined. She had ten times the beauty she had when she was little. From her golden hair to her fair skin, and her cherry red lips and ocean blue eyes. She was perfect.
And so, he went straight to work, painting the most beautiful being he had ever seen. He was nose deep in painting when the princess suddenly took off her dress. His concentration broke, but luckily he was able to maintain his stroke. She was beautiful and tempting with the body of a goddess. But he fought his primal instinct, sweating heavily and breathing very slowly. His eyes kept on patrolling her body recklessly, taking note of every detail of her.
Perfect he said in his mind while perfectly stroking every beauty and imperfection.
But in the end, he succeeded, he delivered a wonderful painting of the princess without missing a stroke. The king was impressed but the princess was more than just impressed, his will and his strength dazzled her.
The news went around the village like wildfire, Mark the poor farmer's son has succeeded in winning the princess as his bride.
La ciudad de Suna, rodeada de espesos bosques y hermosas masas de agua, tenía un montón de casas de barro con hojas de palmera secas como tejado. La gente del pueblo era muy amable y el rey Danski gobernaba el reino y lo hacía con puño de hierro. Era temido en muchos pueblos por su carácter feroz. La mayoría de la gente le llama el segador de almas por su disposición a acabar con la vida de una persona sin dudarlo.
Así que fue una sorpresa cuando envió palabras a la gente de su reino diciéndoles que regalaría a su hija al mejor artista, uno que pudiera hacer un cuadro de su hija sin fallar una pincelada. Afirmando que el artista que fallara sería ejecutado.
La gente de Suna sabia que el rey no estaba bromeando con esto, sabian que iba a entregar a la princesa en matrimonio pero nadie habia visto a la princesa. Así que no sabían cómo era o cómo sonaba y por eso decidieron rechazarla, y el hecho de que el rey ejecutaría a los que fallaran también intensificó el miedo, pero otros que querían el poder de estar afiliados al rey aceptaron fácilmente sin pestañear.
No ver a la princesa era algo normal en el reino, ya que formaba parte de la tradición. La princesa sólo podía ser vista después de haberse casado con su marido. Y para que eso ocurriera se establecieron una serie de tareas para ver quién era el más capaz y cualificado para ser su novio.
Mark, hijo de un pobre agricultor, tenía una eterna pasión por el arte. Había hecho muchos dibujos de su granja y de los animales que había en ella. Y todos parecían muy reales y hermosos. Además de ser un excelente artista, era el único que había visto a la princesa, aunque era muy pequeño la vio subiendo al árbol de mango desde donde él y su padre iban a trabajar para el rey en su granja.
Así que cuando escuchó la noticia del rey se sintió muy feliz, la princesa le gustaba mucho.
Llegó el día del desafío y todos, grandes y pequeños, acudieron al palacio del rey con la esperanza de completar la tarea y ganar la mano de la princesa.
Pero antes de que comenzara la tarea, el rey preparó un festín para todos los que llegaron, era un gran festín con muchas opciones para elegir. Todos comieron y se divirtieron. Incluido Mark.
Finalmente, la tarea comenzó, y todos los concursantes se alinearon en una sola fila, y uno por uno fueron conducidos a la habitación de la princesa. Pero tan rápido como fueron introducidos, fueron sacados de la habitación rogando por una segunda oportunidad.
Después de ver cómo decapitaban a la décima persona, todos los concursantes comenzaron a murmurar. Y poco después, todos empezaron a salir uno tras otro. Y antes de que cayera la noche, sólo estaba Mark de pie en la puerta de la princesa. No entendía por qué todos corrían, pero no iba a perder la oportunidad de cumplir el largo sueño de su vida.
La puerta se abrió y él entró con el pecho hinchado y la cabeza alta. Se maravilló al ver que la habitación de la princesa estaba llena de oro. Había cortinas de oro, un armario de oro, una mesita de noche de oro. La belleza de la habitación brillaba con fuerza y el olor de la belleza llenaba el aire.
Se situó en el centro de la habitación, donde todo podía verse y admirarse con facilidad.
Delante de él había un lienzo y materiales de arte, incluidos pinceles y pintura, y más allá del lienzo había una cortina que lo separaba de lo que él suponía que era la princesa. La sostenían dos doncellas de palacio.
La cortina se bajó y entonces la vio a ella, a la princesa. Era aún más hermosa de lo que había imaginado. Tenía diez veces la belleza que tenía cuando era pequeña. Desde su pelo dorado hasta su piel clara, pasando por sus labios rojo cereza y sus ojos azul océano. Era perfecta.
Y así, se puso a trabajar directamente, pintando al ser más bello que jamás había visto. Estaba metido de lleno en la pintura cuando la princesa se quitó de repente el vestido. Su concentración se rompió, pero por suerte pudo mantener su trazo. Era hermosa y tentadora, con el cuerpo de una diosa. Sin embargo, luchó contra su instinto primario, sudando copiosamente y respirando muy lentamente. Sus ojos seguían patrullando el cuerpo de ella de forma temeraria, tomando nota de cada detalle de ella.
Perfecto decía en su mente mientras acariciaba perfectamente cada belleza e imperfección.
Pero al final, lo consiguió, entregó un maravilloso cuadro de la princesa sin fallar una sola pincelada. El rey quedó impresionado pero la princesa estaba más que impresionada, su voluntad y su fuerza la deslumbraron.
La noticia corrió por todo el pueblo como un reguero de pólvora, Mark el hijo del pobre granjero ha conseguido conquistar a la princesa como su novia.