Reflexionando sobre la bondad/Reflecting on kindness[esp/eng]

in #hive-1324102 years ago

pixabay

She was known for her kind heart and her unwavering determination to make the world a better place. Lily spent most of her days tending to her garden, taking care of her animals, and helping her neighbors. Despite her busy schedule, she always found time to reflect on her actions and decisions.

Lily believed that reflection was the key to personal growth and self-awareness. She knew that by examining her thoughts, feelings, and behaviors, she could learn from her mistakes and become a better version of herself. So every night, before going to bed, she would sit by the window and gaze at her reflection in the glass. She would ask herself questions like "Did I do the right thing today?" or "How could I have handled that situation better?" and listen carefully to the answers that came from within.

One day, as Lily was walking through the forest, she came across a crystal-clear lake. The water was so still that she could see her own reflection staring back at her. Intrigued, she knelt down by the water's edge and looked closely at her reflection. To her surprise, she saw not only herself but also the images of all the people she had helped over the years. She saw the smile on the face of the old lady whose garden she had weeded, the tears of joy in the eyes of the child she had comforted, and the gratitude in the hearts of the families she had fed.

Lily was moved by what she saw, and she realized that her actions had a much greater impact than she had ever imagined. She understood that the kindness she had shown to others had created a ripple effect that spread far beyond her own village. She felt humbled and grateful for the opportunity to make a difference in the world, even if it was just one person at a time.

From that day on, Lily visited the lake every day to reflect on her actions and their impact on the world. She saw her reflection change over time, becoming wiser, more compassionate, and more confident. She learned to forgive herself for her mistakes and to celebrate her successes. She realized that reflection was not just about looking back on the past but also about envisioning the future. She started to set goals for herself, both personal and professional, and worked hard to achieve them.

One day, as Lily was gazing at her reflection in the lake, she saw something that made her heart skip a beat. She saw the face of a young girl staring back at her, a girl who looked just like she did when she was her age. The girl's eyes were full of wonder and curiosity, and Lily knew that she was looking at her own reflection from many years ago. She smiled at the girl and said, "Don't be afraid to dream big, little one. You have the power to change the world."

Lily realized that her reflections had come full circle. She had started by looking within herself, then moved on to examine her actions and their impact on others, and now she was looking at her past self and encouraging her to follow her dreams. She felt a sense of completion, as if she had finally found her place in the world.

From that day on, Lily continued to visit the lake every day, but she no longer needed to see her reflection to know who she was. She had become a reflection of the world around her, a mirror that showed others what was possible if they just dared to dream and act. And so, she continued to tend to her garden, take care of her animals, and help her neighbors, knowing that every small act of kindness could make a big difference in the world.

        Spanish

Era conocida por su corazón bondadoso y su inquebrantable determinación de hacer del mundo un lugar mejor. Lily pasaba la mayor parte del día cuidando de su jardín, de sus animales y de sus vecinos. A pesar de su apretada agenda, siempre encontraba tiempo para reflexionar sobre sus acciones y decisiones.

Lily creía que la reflexión era la clave del crecimiento personal y del conocimiento de uno mismo. Sabía que examinando sus pensamientos, sentimientos y comportamientos podía aprender de sus errores y convertirse en una versión mejor de sí misma. Así que todas las noches, antes de acostarse, se sentaba junto a la ventana y miraba su reflejo en el cristal. Se hacía preguntas como "¿He hecho lo correcto hoy?" o "¿Cómo podría haber manejado mejor esa situación?" y escuchaba atentamente las respuestas que surgían de su interior.

Un día, mientras Lily paseaba por el bosque, se encontró con un lago cristalino. El agua estaba tan quieta que pudo ver su propio reflejo mirándola fijamente. Intrigada, se arrodilló a la orilla del agua y miró atentamente su reflejo. Para su sorpresa, no sólo se vio a sí misma, sino también las imágenes de todas las personas a las que había ayudado a lo largo de los años. Vio la sonrisa en el rostro de la anciana cuyo jardín había desbrozado, las lágrimas de alegría en los ojos del niño al que había consolado y la gratitud en los corazones de las familias a las que había alimentado.

Lily se sintió conmovida por lo que vio y se dio cuenta de que sus acciones habían tenido un impacto mucho mayor de lo que jamás había imaginado. Comprendió que la bondad que había mostrado a los demás había creado un efecto dominó que se extendía mucho más allá de su propia aldea. Se sintió humilde y agradecida por la oportunidad de marcar la diferencia en el mundo, aunque fuera con una sola persona a la vez.

A partir de ese día, Lily visitó el lago todos los días para reflexionar sobre sus acciones y su impacto en el mundo. Vio cómo su reflexión cambiaba con el tiempo, haciéndose más sabia, más compasiva y más segura de sí misma. Aprendió a perdonarse sus errores y a celebrar sus éxitos. Se dio cuenta de que la reflexión no consistía sólo en mirar al pasado, sino también en imaginar el futuro. Empezó a fijarse objetivos, tanto personales como profesionales, y se esforzó por alcanzarlos.

Un día, mientras Lily contemplaba su reflejo en el lago, vio algo que le hizo dar un vuelco al corazón. Vio la cara de una chica joven que la miraba fijamente, una chica que se parecía a ella cuando tenía su edad. Los ojos de la niña estaban llenos de asombro y curiosidad, y Lily supo que estaba viendo su propio reflejo de hacía muchos años. Sonrió a la niña y le dijo: "No tengas miedo de soñar a lo grande, pequeña. Tienes el poder de cambiar el mundo".

Lily se dio cuenta de que su reflexión había cerrado el círculo. Había empezado por mirar dentro de sí misma, luego había pasado a examinar sus acciones y su impacto en los demás, y ahora miraba a su yo del pasado y la animaba a seguir sus sueños. Se sintió realizada, como si por fin hubiera encontrado su lugar en el mundo.

A partir de ese día, Lily siguió visitando el lago todos los días, pero ya no necesitaba ver su reflejo para saber quién era. Se había convertido en un reflejo del mundo que la rodeaba, un espejo que mostraba a los demás lo que era posible si se atrevían a soñar y actuar. Y así, siguió cuidando su jardín, cuidando de sus animales y ayudando a sus vecinos, sabiendo que cada pequeño acto de bondad podía marcar una gran diferencia en el mundo.